Más de 1000 personas llenaron ayer la
iglesia más grande de Australia para orar por la vida de
Nguyen Tuong Van, el australiano de 25 años,
condenado a muerte en Singapore por tráfico de drogas.
En la Catedral de San Patricio, en Melburne
Este, fieles católicos se unieron a los monjes budistas que
cantaban mantras, mientras era leída en vietnamés la
Epístola de San Pablo a los Corintios.
Después del canto de el mantra por la
preservación de la vida por los monjes del templo Quang
Minh de Melburne, Fr Hansen comparó
a Nguyen con el mártir católico Sir Thomas More
cuando en 1535 esperaba su ejecución acusado de traición.
Tal como hizo Sir Thomas, Nguyen está sentado
en una celda "esperando el juicio de aquellos que
claman tener autoridad para quitarle la vida".
La voz de Fr Hansen declarando "para que
lo escuche el mundo entero", que colgando a Nguyen, no
va a salvarse una sola vida, ni ningún correo de droga va a
ser disuadido, ni nigún adicto va a ser asistido o
advertido de su tragedia.
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