LONDRES, 31 May. 05 (ACI).-Los
sacerdotes homosexuales anglicanos podrán
“casarse” con sus parejas,
según lo establece una propuesta liderada por el Arzobispo de Canterbury, Rowan
Williams, siempre y cuando se abstengan de sostener relaciones sexuales, es
decir, se mantengan célibes.
La decisión aseguraría a los clérigos homosexuales,
–hombres y mujeres– por un lado todos los beneficios
civiles de las parejas homosexuales “casadas” y por
otro lado el ejercicio como sacerdotes o sacerdotisas de
la comunión anglicana.
La única condición para acceder a esta nueva normativa
está supeditada a la promesa, que deben hacer ante el
obispo local en entrevista personal, de no
mantener relaciones sexuales con sus respectivas
parejas, de acuerdo a lo establecido por los documentos
anglicanos sobre sexualidad de 1991, en los que se prohíbe
las relaciones sexuales para los sacerdotes y sacerdotisas
homosexuales.
Algunos obispos se oponen a estas entrevistas.
Recientemente uno de ellos dijo que “todos (los obispos)
tenemos clérigos gays en nuestras diócesis y me parece
reprochable que tengamos que hacerles la vida más difícil”.
La propuesta, que fue redactada por el obispo
de Norwich, Graham
James, fue presentada con el título Declaración
pastoral sobre compañeros civiles. Además, fue
discutido y aprobado provisionalmente la semana pasada y
se espera que el documento final sea redactado por la casa
de obispos, instancia superior del sínodo general de la
iglesia anglicana.
Algunos clérigos ya han manifestado su deseo de acogerse
a las nuevas disposiciones, como Debbie Gaston, una
pastora lesbiana de Brighton. Ella y su “novia” Elaine
Cook, desean unirse civilmente. La pareja de lesbianas era
originalmente bautista, pero ahora pertenece a la iglesia
metropolitana comunal, cuyos miembros son básicamente
gays y transexuales.
El movimiento de gays y lesbianas estima que en unos cinco
años, aproximadamente unos mil
quinientos clérigos anglicanos se habrán acogido a
la nueva ley civil que debe entrar en rigor el 5 de
diciembre.