EL
CONGRESO JUDÍO MUNDIAL CON
BENEDICTO XVI *
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Una
vista de la audiencia en el Vaticano. Israel
Singer habla ante el Papa. |
Una selecta delegación de dirigentes judíos
encabezada por Edgar Bronfman, presidente del Congreso
Judío Mundial e Israel Singer, chairman de la
Junta Directiva del organismo, fueron recibidos en el
Vaticano por el Papa Benedicto XVI.
El Congreso Judío Latinoamericano estuvo
representado en la audiencia por su presidente, Jack L.
Terpins y por el rabino Henry I. Sobel, de São Paulo.
En la parte inicial de esta importante audiencia, el
Papa Benedicto se reunió con Bronfman y Singer, con
quienes había mantenido fructíferos encuentros previos
antes de ser elegido pontífice. Este tramo involucró
proyectos conjuntos entre el CJM y la Santa Sede,
incluyendo iniciativas de solidaridad social, con
especial enfoque en América Latina. Otros importantes líderes
judíos participaron de la reunión, entre ellos Shmuel
Hadas, quien fue el primer embajador de Israel ante el
Vaticano.
La segunda parte de la audiencia se centró sobre
otro urgente tópico solidario también coordinado con
el CJM: la lucha contra la epidemia de SIDA en África.
Amiram Barkat, corresponsal del diario israelí “Haáretz”,
comentó que “el Congreso Judío Mundial le asigna una
gran relevancia a estas iniciativas en las que, siendo
una organización judía, también participa activamente
en proyectos para el beneficio de toda la humanidad,
aparte de los asuntos que requieren una específica
atención judía, como ser el antisemitismo”.
En el tercer tramo de esta audiencia, el Comité Judío
Internacional para Consultaciones Interreligiosas (IJCIC)
interiorizó al Papa acerca de sus actividades. Su
presidente, Israel Singer, chairman al mismo
tiempo de la Junta Directiva del CJM, le solicitó al
Papa su intervención directa en la tarea en marcha para
la construcción de puentes de mutua comprensión y
aprecio entre líderes religiosos judíos y musulmanes.
El diario “Haáretz” señaló que el embajador de
Israel ante el Vaticano, Oded Ben-Hur, notó que esta
trascendente audiencia que marcó la primera vez que
Benedicto XVI recibió a una tan importante delegación
judía, significó “un paso adicional en la construcción
de relaciones entre el Vaticano e Israel y el pueblo judío”.
Dicha delegación judía fue previamente agasajada
con una cena festiva en el Vaticano ofrecida por el
cardenal Walter Kasper, presidente de la Comisión
Pontificia para las Relaciones Religiosas con los Judíos.
Benedicto XVI reaseguró al pueblo judío que la Iglesia
Católica sigue plenamente comprometida con el repudio
al antisemitismo.
Benedicto XVI aseguró a los líderes judíos del
mundo en la primera audiencia que les ha brindado en el
Vaticano desde que fue proclamado nuevo Papa, que la
Iglesia Católica sigue plenamente comprometida con el
repudio al antisemitismo y la lucha contra dicho mal; y
está dispuesta a profundizar la reflexión sobre las
consecuencias morales e históricas de la Shoá.
En la ocasión, el Pontífice ponderó el decisivo
documento “Nostra Aetate”, expedido por el Concilio
Vaticano II hace 40 años, que propugnó el desarrollo
una mejor comprensión y estima mutuas entre cristianos
y judíos y deploró toda manifestación de odio,
persecución y antisemitismo.
Hablando en inglés, el Papa Ratzinger les dijo a los
líderes judíos del mundo allí reunidos– encabezados
por Bronfman y Singer – que él intenta desarrollar la
obra legada por su reverenciado predecesor Juan Pablo
II. “Al comienzo mismo de mi pontificado, yo quiero
asegurarles que la Iglesia sigue firmemente
comprometida, tanto en su catequesis como en todos los
demás aspectos de su vida, a implementar esta decisiva
enseñanza”.
Juan Pablo II, quien falleció el 2 de abril pasado,
fue el primer Papa que visitó una sinagoga, el primero
en peregrinar a Jerusalem, el primero en rendir honores
a las víctimas en los que fueron campos nazis de
exterminio, el Papa que entabló relaciones diplomáticas
con el Estado de Israel y el que repetidamente condenó
al antisemitismo como un pecado contra Dios.
“Es mi intención continuar en esa senda –
proclamó Benedicto XVI - . La historia de las
relaciones entre nuestras dos comunidades de fe fue
compleja y a menudo dolorosa, pero yo estoy convencido
de que el patrimonio espiritual atesorado por cristianos
y judíos es en sí mismo la fuente de inspiración y
sabiduría capaz de guiarnos hacia un futuro de
esperanza, de acuerdo con el plan divino”.
Benedicto XVI insistió en que el doloroso pasado no
sea olvidado. “Recordar el pasado sigue siendo para
ambas comunidades un imperativo moral y una fuente de
purificación en nuestros esfuerzos de orar y trabajar
en pro de la reconciliación la justicia, el respeto a
la dignidad humana y a favor de la paz”.
Hizo un llamado el Papa a emprender “una reflexión
continua sobre las profundas cuestiones en lo histórico,
moral y teológico que presenta la experiencia de la Shoá”,
utilizando expresamente el vocablo hebreo para referirse
al Holocausto.
Comentarios de Bronfman y Singer.
Luego de la audiencia papal el presidente del
Congreso Judío Mundial, Edgar Bronfman, comentó que
“tras este encuentro, nos sentimos confiados en que
bajo el liderazgo del Papa Benedicto XVI, la Iglesia Católica
va a seguir construyendo sus crecientes relaciones con
la comunidad judía”.
El chairman del CJM, rabino Israel Singer, añadió
que la Iglesia Católica y el pueblo judío van a seguir
cooperando en iniciativas humanitarias conjuntas,
incluyendo solidaridad social.
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