En efecto, podemos decir que los protestantes franceses
están irritados por el lugar ocupado por el papa en la
actualidad. "En los medios hemos asistido a una
papolatría exacerbada", deploró el pastor Manöel,
presidente de la ERF durante una conferencia de prensa
dedicada al próximo sínodo de la ERF, llevada a cabo
en Aiz-en-Provence (Bouches-du-Rhône) el 14 de abril.
"Las personalidades elegidas en los programas de
televisión para comentar la muerte del papa, en su
mayoría eran admiradores de Juan Pablo II. Paradójicamente,
los medios confesionales han sido más críticos que los
medios laicos y presentaron la situación del desacuerdo
dentro de la Iglesia católica". Este
despliegue mediático no asombra al presidente de la
Iglesia reformada: " "Juan Pablo II
utilizó tanto los instrumentos mediáticos que estaba
dentro de la lógica de las cosas que su muerte
suscitara tal interés".
Marcel Manoël es bastante crítico respecto a la
herencia wojtyliana : "Un papado centrado sobre
una sola persona rodeada por una Curia cerrada no es el
modo mejor de favorecer una apertura de la Iglesia católica".
Marcel Manoël señala también que "las
cuestiones de fondo que no fueron tratadas bajo el
pontificado de Juan Pablo II, resurgen ahora". Se
trata principalmente de "la participaciónn de
las mujeres y de hombres casados en los ministerios
ordenados (sacerdocio)".
En lo que concierne a su propia Iglesia, el presidente
de la ERF se felicita por el creciente lugar tomado por
las mujeres, que hoy representan el 27 % de los
pastores. La Iglesia reformada de Francia, que dice
tener 350 000 fieles, se jacta de tener muchas
vocaciones. Todos los años admite entre 15
y 20 nuevos pastores (15 en 2005 y 18 en 2004). De esos
números, la mitad son mujeres.