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EN UN MISMO DÍA, EL CARDENAL BERGOGLIO CONFRATERNIZÓ CON ÁRABES Y JUDÍOS

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   10/09/2007: El sábado, el arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Bergoglio, confraternizó con islámicos y judíos, con estrechos lazos de amistad.

EN LA MEZQUITA

EL CARDENAL ACOMPAÑÓ LOS FESTEJOS DEL

NUEVO ANIVERSARIO DE LA INAUGURACIÓN

DEL TEMPLO DE UN FALSO CULTO

   Al mediodía, asistió a la celebración del Centro Islámico de la República Argentina por sus 75 años. Al aire libre, el presidente del Centro, Samir Salech, recibió a embajadores y a mucha gente, de variados sectores. El secretario de Culto, Guillermo Oliveri, descubrió una placa.

POR LA NOCHE: ASISTIÓ A UN OFICIO POR

LA CELEBRACIÓN DEL ROSH HASHANÁ

RECORDEMOS:    CAN. 1258: No es lícito a los fieles asistir activamente, o tomar parte, de cualquier modo que sea, en las funciones sagradas de los acatólicos.    CAN. 2316: Es sospechoso de herejía el que espontáneamente y a sabiendas ayuda de cualquier modo a la propagación de la herejía o participa in divinis con los herejes, en contra de lo que prescribe el CAN. 1258.

    Pasadas las 23, en el barrio de Belgrano, Bergoglio asistió a un oficio en el templo Benei Tikvá, por la fiesta de Rosh Hashaná (Año Nuevo judío). Allí, el rabino Abraham Skorka dijo que al comenzar cada año Dios juzga a sus criaturas, que para estar en su presencia deben pedir perdón. Explicó el significado de la palabra Teshuvá , "contrición, retornar a Dios". Dijo que Maimónides lo interpretaba así: "Allí donde te has equivocado, si se presenta una situación semejante, procura no caer en el mismo error".

    Se cantaron himnos de arrepentimiento y alabanza. Skorka invitó a «compartir para reparar el mundo bajo el reinado de Dios», el rabino Mario Hendler llamó a cada uno a mirar su interior con humildad. En tanto, la rabina Graciela Grynberg, que condujo los cantos, oró: «Señor, enséñanos a escuchar tu palabra y tu voz en cada día de nuestras vidas».

    El cardenal Bergoglio citó el mandato de Dios a Abraham, "un hombre elegido que dejó que el Señor le escribiera la historia", en el Génesis: "Camina en mi presencia y sé irreprochable". Y señaló: "Hoy aquí, en esta sinagoga, tomamos nuevamente conciencia de ser pueblo en camino y nos ponemos en presencia de Dios. Es un alto en el andar para mirarlo a El y dejarnos mirar por El; para examinar nuestro corazón en Su presencia y preguntar si caminamos siendo irreprochables. También yo lo hago, como caminante, junto a ustedes, mis hermanos mayores". Usó varias veces dos palabras: fidelidad y ternura, aplicándolas a "ese Señor que es perdonador y paciente". Dijo: "

    Tras utilizar varias veces dos palabras «fidelidad» y «ternura» para refererirse a «ese Señor que es perdonador y paciente», sostuvo que «hoy seguramente encontraremos cosas que reprocharnos y situaciones en las que no hemos caminado en su presencia. Se nos pide lealtad para reconocerlas, para aceptar que eso es así, pero fundamentalmente se nos pide que toda esa falencia, esa mezquindad, ese pecado no lo escondamos en la inmanencia oscura de la culpa sino que lo pongamos ante la mirada del Dios fiel, de ese Señor que es perdonador y paciente». 

    «Y esto lo hagamos con coraje y confianza sabiendo que Su fidelidad conlleva una infinita ternura, conscientes de que es Él quien nos invita a acercamos para derramar esa fidelidad-ternura en abundante misericordia: "Aunque sus pecados sean como la escarlata, se volverán blancos como la nieve: nos promete; aunque sean rojos como la púrpura, serán como la lana», concluyó.

     Al terminar, Skorka lo llamó "querido amigo". Le regaló un libro de 1832 y le dijo: "Usted nos dio algo en custodia". Pasadas las 0.30, Skorka y su esposa llevaron en auto al cardenal, habitualmente tempranero, a su casa.

   Puede leerse el discurso del cardenal en la página web de la agencia de noticias AICA.