"Cuando nuestro Señor
Jesucristo, en el Evangelio declara que aquellos que no están con El son sus
enemigos, no designa una herejía en particular, sino denuncia como adversarios
suyos a todos aquellos que no están enteramente con El, y que no recogiendo con
El, dispersan el rebaño: El que no está conmigo -dijo- está contra mí, y el que
no recoge conmigo, desparrama" |