CEREMONIA ECUMÉNICA EN EL
SEMINARIO MAYOR DE
GUADALAJARA
...la
unión de los cristianos no se puede fomentar de otro modo que
que procurando el retorno
de los disidentes a la única y verdadera
Iglesia de Cristo, de la
cual un día desdichadamente se alejaron...
(Papa
Pío XI, Encíclica
Mortalium Animos, 1928)
Desde hace un par de años,
el Seminario Mayor es sede de algunos de los eventos que organiza la Comisión
Diocesana de Ecumenismo durante esa semana de especial oración por los
cristianos, que año con año la Iglesia Universal lleva a cabo del 18 al 25 de
enero.
Dentro del marco del Octavario de
Oración por la Unidad de los Cristianos, el pasado 18 de enero, en la Capilla
del Seminario Mayor, se realizó una Liturgia de la Palabra, presidida por un
sacerdote católico, con un mensaje del pastor John Evans, de la Iglesia Evangélica
«El Camino».
Desde hace un par de años, el
Seminario Mayor es sede de algunos de los eventos que organiza la Comisión
Diocesana de Ecumenismo durante esa semana de especial oración por los
cristianos, que año con año la Iglesia Universal lleva a cabo del 18 al 25 de
enero. Así, los futuros sacerdotes van conociendo y apreciando lo que de justo
y verdadero tienen nuestros hermanos cristianos que no están en plena comunión
con la Iglesia Católica.
La Liturgia de la Palabra consta
de las siguientes partes: Ritos iniciales, lectura del Antiguo Testamento, Salmo
Responsorial, lectura del Nuevo Testamento y Evangelio. Posteriormente, viene
una breve homilía de quien preside; se continúa con unas preces u oraciones de
petición especiales por la unidad de todos los cristianos. Posteriormente, se
reza el Padrenuestro, y después, en este caso, el pastor evangélico dirigió
un mensaje a los asistentes. Como conclusión, el sacerdote que preside, imparte
la bendición de forma acostumbrada.
“Donde dos o tres se reúnen en mi
Nombre, allí estoy Yo en medio de ellos” (Mt 18, 20)
El mensaje del pastor John Evans
incluyó felicitación a todos los seminaristas que quieren dedicar su vida
entera al servicio de Dios. Igualmente expresó su profundo agradecimiento por
haber sido invitado a compartir su fe. El pastor evangélico recordó el deseo
de Dios de extender su morada a todos los pueblos, y es que más allá de las
divisiones causadas por los hombres, está ese deseo de Dios de morar en cada
nación y en cada persona. Posteriormente, expuso algunos de los principios que
motivan la fe de la Iglesia Evangélica. Finalizó su participación con una
oración, a la cual nos unimos todos, pidiendo la ayuda de Dios para vivir como
Él quiere que vivamos.
Algunos de los momentos más
significativos de esta celebración fueron la oración en conjunto al mismo Dios
y Señor, pues todos somos hijos de un mismo Padre, y en el caso de las
religiones cristianas, todos confesamos la fe en Jesucristo, verdadero Dios y
verdadero Hombre, al igual que la fe en la Santísima Trinidad. Al orar juntos,
pidiendo la unidad, tenemos la certeza de que nuestra oración es escuchada,
pues Cristo está presente en medio de nosotros.
¿Cómo se vive el Octavario de Oración
por la Unidad de los Cristianos en el Seminario?
El seminarista es consciente del
deseo de Cristo de que todos seamos uno (cfr. Jn 17, 1), por ello, en el
Seminario, además de estas celebraciones ecuménicas, se organiza una Hora
Santa con esta finalidad; al igual que el rezo del Santo Rosario, para pedir la
intercesión de la Virgen en nuestra búsqueda de la unidad. Además, durante
todo el Octavario, en la Celebración Eucarística se tiene esto muy presente y
se ora especialmente por ello.
La formación ecuménica en el Seminario
La Iglesia es consciente de la
necesidad de buscar la unidad entre todos los cristianos, y es por ello que toma
la iniciativa de buscar y dialogar con aquellos hermanos que no están en plena
comunión con la religión católica. Este deseo de la Iglesia se expresa también
en el deseo de que los futuros pastores del Pueblo de Dios conozcan, valoren y
respeten a estos hermanos nuestros, al igual que conozcan los puntos de unión y
diferencias que existen con cada una de las confesiones cristianas no católicas.
Por ello, desde la etapa de Filosofía, los alumnos conocen directamente las
disposiciones del Concilio Vaticano II en lo referente al ecumenismo, con la
lectura del decreto Unitatis redintegratio (La reintegración de la unidad).
Posteriormente, en la Teología, se estudia con mayor profundidad este decreto,
junto con otros documentos y disposiciones de la Iglesia para entablar un
verdadero diálogo ecuménico.
También, la experiencia pastoral
del seminarista ofrece muchas ocasiones para ejercitar este diálogo. En el
apostolado, y principalmente durante las misiones de Cuaresma y del mes de
julio, el seminarista puede llegar a tener contacto ocasional con algunos de
estos hermanos nuestros, con quienes se busca entablar comunicación que
conduzca a la unidad, y no a la desunión.
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