SINAGOGA MAYOR DE
BARCELONA
CEREMONIA ECUMÉNICA
¿Los católicos
debemos celebrar que
se abra al culto
una nueva sinagoga?
23
de enero de 2006 - La comunidad judía
consagró ayer la sinagoga Mayor de Barcelona. La ceremonia ha supuesto la
culminación del proceso de recuperación de este antiguo templo, que se
construyó en el siglo III y que fue redescubierto hace a penas 20 años. Miguel
Yaffa, 66 años, un hispano-catalán-argentino, miembro de una familia judía
oriunda de Lituania y Ucrania, animaba a curiosos y fieles a apretujarse en el
interior del templo, permitiendo así el acceso a los que se habían quedado en
la calle.
El acto, interconfesional, pues el
arzobispado había
anunciado la presencia de un representante oficial, concluyó con el canto coral
de Bendicho su nombre, una canción sefardí. Una alegría confesada y
contagiosa mandaba en el ambiente. La Sinagoga Mayor confirmaba su angostura,
pero se mantenía así fiel a la historia de su comunidad, pues, pese al
crecimiento e influencia, la obligaban a apretujarse dentro de unos límites
severos.
El momento crucial fue cuando se entronizó la Sefer Torá, es
decir la Biblia, en
el arón (armario), que desde ayer pasó a enriquecer muy significativamente la Sinagoga Mayor. Su
donante, el judío neoyorquino Lorenzo Rozencwaig(1), estaba presente. "Es una
pieza excepcional para nosotros, pues su condición kosher (pura), pero sobre
todo sefardí del siglo XVI, la convierte, a buen seguro, en la más antigua de
las presentes en las sinagogas españolas".
Para la ceremonia
de la entronización, hicieron su entrada en el templo varios rabinos, uno de
los cuales portaba a la Torá, enfundada de negro y con unos bordados delicados
en oro. Dieron varias vueltas rituales, arropados por cánticos entonados por
los que llenaban a rebosar tan histórico recinto sagrado. Y el que llevaba
amorosamente abrazada la pieza la depositó con sumo cuidado y ceremonia sobre
la mesa.
-
(1)
Lorenzo Rozencwaig, de 69 años, un
abogado judío neoyorquino, especialista en derecho tributario,
afincado en Miami y oriundo de Polonia. Invitado
principal al acto sentado en un lugar de honor del templo, contempló
con orgullo los los dos rollos del Sefer Torá, donados por
él a la comunidad judía de Barcelona; el ejemplar de pergaminos
con los textos del Pentateuco (cinco primeros libros bíblicos),
escritos a mano, es imprescindible para los actos litúrgicos.
"Son una pieza de museo. Tienen mas de 500 años: son de
escribanos de Marruecos o de Italia y salieron de España como
consecuencia de la persecución de la Inquisición"."Un
grupo de científicos y expertos ha certificado la autenticidad de
estos pergaminos, que desde hace un siglo estaban en manos de un
religioso judío de Nueva York", aseguró Lorenzo Rozencwaig.
La compra de los pergaminos sagrados se cerró por 30.000 dólares
-alrededor de 25.000 euros- a los que hubo que añadir los impuestos
y seguros de su transporte hasta Barcelona.
|
|