El
12 de
outubre,
se inauguró en Fátima
la nueva
Iglesia
de
la
Santísima
Trindad abrió, la
noche del 90º aniversario del
milagro
del
sol. Es una obra
concebida y terminada
por
el Rector local
Luciano Guerra,
el mismo
que permitió
en el año 2004 que los
hindúes
hicieran una
"adoración"
en un altar católico
(ver .
El
Secretario
de
estado del
Vaticano, el "Cardenal"
Bertone, presidió la
"consagración"
del
edifício, bendiciendo
la nueva
Iglesia
acompañado
por una
"monaguilla"(!)
que, a su lado
portaba
el agua
bendita.
Viajé a
Fátima para presenciar el evento y examinar de cerca la estructura ahora abierta
al público. Es una monstruosidad total, Saqué muchas fotos, de las cuales
incluyo una pequeña parte aquí.
En
cierto sentido, el lugar no necesita de muchos
comentarios. La mayoría de los que la ven,
reconocen su gigantesca fealdad. El
alma católica
se estremece en lo más profundo de su ser,
y murmura oraciones de reparación por
el hecho de que tan grotesco edifício
pueda
ser presentado a
Dios
y al
mundo católico como "iglesia",
en el lugar exacto santificado por la
visita de
Nuestra
Señora
hace 90 años.
El nuevo
edificio se encuentra entre las mayores iglesias del mundo, ocupando el cuarto
lugar, después de
San Pedro,
Nuestra Señora de
Aparecida
en
Brasil,
y la
Basílica de Nuestra
Señora
da Paz,
en
Yamoussoukro.
La arquitectura
es groseramente
funcional
y
completamente moderna.
La
finalida principal
del
proyecto
del
edifício es
facilitar el
movimento
de
las
grandes multitudes
que se reunem
en
Fátima anualmente.
El
edificio tiene capacidad para
9000 personas.
Como en las salas cinemátográficas el piso tiene un declive de atrás hacia
adelante.
El
exterior redondo, sin ventanas, se asemeja más a una prisión de máxima seguridad
o a un acuario de ballenas que a cualquier cosa remotamente católica. La grandes
paredes de
concreto que
atraviesan
el
centro y se unen a la
parte
trasera tiene la
apariencia
de las cosas
extra-terrestres
que vemos
en el cine.
El
edifício podría
ser llamado
"centro intergalático para
la
paz entre los
planetas"
y nadie lo
objetaría.
a