Alrededor del año 2001,
salió a la luz pública en la República
Argentina la agrupación
supuestamente católica conocida como Opción Preferencial
Por los Pobres. Nucleados sus miembros
alrededor de quien se autotitula como
"referente", el Padre Eduardo De la
Serna, con frondosos antecedentes a favor del
castrocomunismo.
Puigjané
[1],
ES uno de sus primeros miembros, lo que nos da la
pauta de la ideología de la banda, así como de
sus fuentes de reclutamiento: según sus propias
fuentes propagandísticas, contarían con 142
sacerdotes adictos y quinientos adeptos entre
religiosas y laicos. Por debajo de De la Serna,
dos personajes fungen como "delegados":
son los Padres Marcelo Ciaramella y Marcos Alemán,
S.J.
Diseminados por todo el país, el núcleo
principal se encuentra en el Obispado de Quilmes,
al que pertenecen De la Serna y Ciaramella. Pero
en Buenos Aires lo tienen al Padre Bernardo Hughes,
pasionista, propulsor —con la total anuencia del
Cardenal Primado— de los reiterados vejámenes a
la Parroquia de la Santa Cruz [2],
convertida en epicentro de ruidosas celebraciones
marxistas y kirchneristas. Y propulsor, también
en sintonía con el Primado, de la canonización
de los terroristas palotinos[2].
No parece casual que el susodicho Hughes haya
participado del Foro Social Mundial, desde la
reunión del Foro de Porto Alegre en el año 2002,
acompañado de algunos laicos de su parroquia de
La Santa Cruz.
Luego, en la reunión del 2003, su delegación
tuvo carácter oficial pasando a integrar la
organización "Grito de los excluidos",
de clara filiación marxista.
Hugues es colaborador de "Página/12",
y no resta su apoyo a los defensores del
aborto y de la contranatura, como cuando
propiciara la candidatura como Defensora del
Pueblo de Alicia Pierini, conocida defensora sí,
pero no del pueblo, sino del aborto.
Otro integrante significativo de Opción
Preferencia!..., es el famoso
"Quito" Mariani [4],
autor —se recordará— del "Sin
Tapujos", donde alardea tanto de sus pecados
carnales como de sus herejías.
Pero el común denominador de sus activistas es el
apoyo político desembozado a las actividades de
la izquierda.
¿Qué hace la Conferencia Episcopal argentina,
tan preocupada por detectar quiénes son los que
están "en plena comunión" con ella, y
quienes no? ¿Repudiará y sancionará las
actividades de estos heresiarcas y agentes marxistas,
o los mismos gozan de su beneplácito? ¿Y el
Cardenal Primado, que además es Arzobispo de
Buenos Aires, dejará de tolerar, las sostenidas
profanaciones de las parroquias palotinas y
pasionistas, cuyo cuidado le compete a su
jurisdicción? |