LA ABOMINACIÓN DE LA
DESOLACIÓN
EN EL LUGAR SANTO
7/12/1991:
SOBRE EL SEPULCRO DE
SAN PEDRO, PLEGARIA ECUMÉNICA
(Y esto es sólo una muestra)
VER:
GALERÍA DE FOTOS
"Y a la mitad de la semana hará
cesar el Sacrificio y la Oblación; y sobre el Santuario vendrá una
abominación desoladora, hasta que la consumación decretada se derrame
sobre el devastador" (Daniel,
9: 27)
Cuando veáis pues, la abominación de la
desolación, instalada en el lugar santo...
(Mt., 24: 15)
"La abominación de la desolación entró en el lugar santo con Juan XXIII, que quiso instaurar
oficialmente en la Iglesia su herético aggiornamento, su herético
ecumenismo: objetivos que en realidad anulaban de pleno derecho el Vaticano II.
La abominación de la desolación se ha instalado en el lugar santo,
cuando al reabrir un concilio herético, Paulo VI corroboró la heterodoxia del
mismo, con el mea culpa que golpeó en el pecho de la Iglesia Santa, por el
descrédito con que colmó a los pontífices anteriores. La abominación de la
desolación se ha hecho pues dueña herética con la firma
aprobatoria del Vaticano II, que recibió con tal signatura fuerza herética
docente. Pues, contra el insólito proyecto de Juan XXIII de un
concilio exclusivamente pastoral, el dogma ha sido
afectado por sus resoluciones, tal como todos lo sabemos; de allí que ahora se
haya instaurado la herejía conciliarista.
Pero esta
abominación -obra de una fracción de la Iglesia o secta que marcha bajo la égida
de Satanás- no corrompe a la Iglesia verdadera, así como en el Antiguo
Testamento no fue corrompida el Arca de la Alianza por haber sido colocada en el
templo de Dagón. La Iglesia no ha naufragado, lo mismo que no se hundió el Arca
de Noé, la que por el contrario, subía a medida que las aguas se engrosaban.
Si sólo quedasen al fin de los tiempos nada más que ocho fieles, asidos a la
Fe íntegra estos ocho -y ellos solamente- estarían con el Depósito Sacro, la
Iglesia, Esa que no puede ser vencida por Satanás". (Las
Trompetas de Jericó, revista francesa, 1969)
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