VERGÜENZA, PENA, DOLOR Y
TRISTEZA DE LOS CUBANOS
[*]
15 de Junio 2008, Miami. Por
Josefina Carvajal.
Que ironías tiene la vida, Carlos
Manuel de Céspedes, Padre de la Patria Cubana, uno de los próceres de nuestra
independencia. Cuanto orgullo sentimos los que queremos esa islita, por ese
patriota que lo dio todo para hacerla libre e independiente.
Si viviera este tatarabuelo, estaría
lleno de vergüenza, pena, dolor y tristeza al saber que unos de sus nietos
elogia el infame proceder de un extranjero asesinando a sus hermanos. Carlos
Manuel de Céspedes, vicario general de la Habana, monseñor de la iglesia
católica muestra su impatía por el sanguinario, asesino de nuestros hermanos
cubanos.
¡Qué ironía! Carlos Manuel de
Céspedes, profesor en la actualidad del Seminario San Carlos y San Ambrosio de
Cuba, ¿Que le estará enseñando a esos futuros sacerdotes de nuestra iglesia?.
Será posible que sea ciego, sordo y
olvidadizo de las atrocidades que cometió en nuestra patria el sanguinario
comunista Guevara.
Monseñor, yo recuerdo el llanto de
las madres cuando fusilaban sus hijos por el solo hecho de no pensar como él, yo
recuerdo que como vampiros, les sacaban la sangre y los llevaban a fusilar, yo
recuerdo como esos heroicos muchachos cantaban el himno nacional, yo recuerdo
como le daban vivas a Cristo Rey antes de ser fusilados, yo recuerdo las
historias que nos hacian los que salian de las infernales cárceles cubanas.
Como católica, siento lo que
sentiría el Padre de Nuestra Patria: vergüenza, pena, dolor y tristeza, de tener
un Carlos Manuel de Céspedes representándonos como cubanos católicos.
¡Usted no merece llevar ese nombre!
UNION POR CUBA LIBRE
Ejecutiva Central
Josefina Carvajal
ALTA FIGURA DE LA IGLESIA CONCILIAR MUESTRA SIMPATÍA POR EL CHE
LA IGLESIA CONCILIAR Y LA REVOLUCIÓN
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