Los Demonios son una Verdad de Fe y no una creencia primitiva. Son los ángeles
que traicionaron a Dios.
Los Ángeles Caídos siguieron a Lucifer, "Príncipe de las
Tinieblas", que lideró la perdición de todos ellos. Lucifer era el más
bello y poderoso ángel que había en el cielo, y que iba a ser la "mano
derecha" del Señor, especialmente por su poder de liderazgo.
Sin embargo, por envidia y soberbia, Lucifer rechazó a Dios porque creía que
podía alcanzar la Felicidad Eterna prescindiendo de Él.
El
Diablo, el Demonio, Satanás, Lucifer, son algunos de los muchos nombres con que
se denomina al jefe de los demonios, el líder de una organización jerárquica
similar a la de los Ángeles buenos.
Muchas veces se tiende a pensar en el BIEN y el MAL, con sus dioses respectivos:
DIOS y SATANÁS. Esto es un grave
error y, mejor dicho, una gran contradicción, importante de aclarar: Dios es
uno solo y quien creó todo lo que existe. Satanás es un ángel caído de
inmenso poder, pero un ángel al fin y al cabo, o sea, una criatura más de
Dios.
Entonces, ¿por qué existe el mal si todo en esencia salió del bien?
Porque las criaturas de Dios fueron creadas LIBRES. Así, libremente, Lucifer se
rebeló y desgraciadamente, con su poder, inteligencia y liderazgo arrastra cada
día a más personas.
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