ADÁN, EN EL HOMENAJE A DARWIN*

Iván Adanief

   Las cosas más simples, las más simples, son inexorablemente las mas discutidas. La presencia de la Verdad nos abruma de tal manera que no podemos soportarla. Esto, además de tremendo contrasentido, es un verdadero misterio.

   Buscar las causas de una presencia inaudita, es realmente encomiable; pero negar su presencia y luego buscar las causas de su ausencia no es ciencia, es "mal humor".

No se nos puede negar la libertad de estudiar el origen de la vida, siempre que comencemos por aceptar la vida.

   Si yo propongo estudiar la presencia de un caracol en una hoja de repollo, debo comenzar por no negar el caracol. Debo empezar por saber que su presencia no es debida a mi imaginación, sino a su existencia, y de que al caracol le agrada el verde del repollo. Pero si yo digo que el caracol está allí, pero el caracol no es un caracol sino una materia que está progresando en camino de ser hombre, yo niego al caracol, que no es, si no que está en camino de ser; niego al hombre, que no es sino una posibilidad de ser; y niego que al caracol le agrade la hoja de repollo, porque en otro estadio de su evolución le gustarán las costillitas de cerdo.

   Claro es que al creacionista (los otros lo llaman "fixista"), le ayudan a creer que todo hombre viene de Dios: La REVELACIÓN, una buena maestra ausente hasta en la escuela cató1ica; la METAFÍSICA, de los sabios que fueron, y la HISTORIA.

   Es cierto que él no vio cuando Dios hizo a Adán. No lo vio, pero ello no significa que está en inferioridad de condiciones frente al que dice que el hombre es un proceso complejo del paso de la "nada" -el néant de la materia- a la vida. Y no es ello así, porque este otro evolucionista tampoco vio, ni nadie se lo contó, como de una "nada", se pasó, por obra y gracia de otra "nada", a este Juan Sebastián o a mi pequeña María Inés... Y yo en cambio, puedo oír un coral inefable y el sonajero de mi hija.

   Yo no lo creo, pero tal vez se logre formar en un laboratorio una célula viva. Mas esto no me demuestra un comino, porque ello implicaría que debió haber habido un laboratorio, y un Señor de guardapolvo que hizo el experimento por primera vez en la historia.

   Los evolucionistas materialistas acaban siempre en el absurdo de la eternidad en el tiempo, haciendo de la evolución un motivo de notable fantasía.

   Pero hay todavía una teoría más rebuscada e indescifrable: una teoría científica que, acordándose de Dios cuando no encuentra soluciones utiliza al Buen Padre, no como Creador de una obra maestra, sino a la manera de una herramienta amohosada, que se emplea en el momento oportuno, a falta de otra explicación coherente para acabar al primate; aquí el Creador no es Dios, sino, el evolucionista.

   Así proceden los científicos cristianos. Éstos pueden admitir casi todo: que la Biblia está equivocada; que no es el hombre el que transmite el pecado original; que SANTO TOMÁS no advirtió lo que la ciencia ha alcanzado Por ninguna causa del mundo sin embargo, serían capaces de admitir que la hipótesis científica estuviera en un error, con lo cual no sólo destruyen la teología y la filosofía sino que de paso acaban con toda la ciencia; pero, por supuesto, siguen creyendo en la "hipótesis cualquiera".

   Por eso, algunos ya no sabiendo qué hacer con el hombre, cuando llegan a las verdades de Fe, rehabilitan a Dios, quien mejora a un prehombre y lo ayuda con una compañera.

   ¿Qué hacen los otros homínidos?

   ¡Oh, amigo lector, tu curiosidad es la mía! Pero no te admires, si hay quien resuelve el problema forjando una interpretación bíblica con muchos hombres primero, con una pluralidad de pecados originales . Esto desde luego, no tiene ninguna explicación teo1ógica, a no ser que se prescinda de las definiciones de la Iglesia, como lo hace descaradamente el Padre TEILHARD de CHARDIN.

   El Concilio de Trento habla de que Adán trasmite su pecado "origine unum", que es de cada uno de nosotros y es uno mismo con el de Adán. Luego, el poligenismo es cotrario a Trento, por más que haya poligenistas como A. M. DUBARLE (Les sages d'Isra el), que quiera conciliar sus teorías con el Concilio y hasta con el Buey Mudo de Sicilia. ¡Mi enorme amigo SANTO TOMÁS, evolucionista!

   Habría que bucear el Evangelio ¿No habrá mero transfomismo en las resurrecciones en las curaciones o en el Milagro de Caná atribuidas a un evolucionado antropoide?

   Hay también quienes elaboran una teoría transformista, llena de cortes ante cada dificultad de Fe, que si bien no hacen mal alguno inmediato a la Fe, acaba siempre a la larga por no tener ninguna relación con ella.

   El Concilio Tridentino ya definió que el "primus homo Adam" es básica pieza del primer pecado. No hay camino más largo para llegar, que dar vuelta a la manzana cuando sabemos que estamos frente al número buscado.

   Si hubo evolución SÓLO en el cuerpo del primero de los hombres, es cosa que la Iglesia ha dejado A DISCUSIÓN DE LOS HOMBRES DOCTOS.

   SANTO TOMÁS dice, como nosotros, que Dios fomó el cuerpo del hombre INMEDIATAMENTE. Y debiendo haber proporciÓn entre potencia y acto, para que el alma informe al cuerpo, es necesario que éste diga relación con aquélla.

Luego, para la creación de Adán, las cualidades del cuerpo, para ser informada por el alma inmortal, sólo pueden ser hechas por Dios de inmediato.

   De no ser así, y siempre ateniéndonos como los evolucionistas al curso natural de la transformación, estarríamos frente al poligenismo, repetidamente condenado por la Iglesia. 

   Y cortar de golpe la naturaleza, como lo hace el transfomismo cristiano, para informar con un alma inmortal al pobre Adán, devenido de su antecesor animal, es cosa tan milagrosa o más, que formarlo directamente de barro; pues se hace necesario, repetimos, una inmediata transformación del inferior hecho por Dios, para poder insuflarle racionalidad. No sabemos de científico transformista alguno que sostenga tal cosa.

   ¡Ni que pensar que podamos aceptar semejante nonada!

   ¿Y la  buena vida de Eva? El Génesis nos hace ver que su cuerpo, lo formó mi Dios del de Adán Pero esto no sólo lo dice el Génesis, a quien cada nuevo teólogo infatuado de ciencia profana le da una interpretación personal, lo dice claramente la Comisión Bíblica en su respuesta sobre el carácter histórico de los 5 primeros capítulos del Génesis, el 30 de junio de 1909 (AAS, I, 1909, 567, s.)

   Afirma el documento: "la formación de la primera mujer del primer hombre".-

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*  Tomado de "La Hostería Volante", Nº 3, de Octubre de 1959