EL OPUS DEI:
SU VERDADERA FAZ
Juan Morales

    VI. EL VATICANO II
Y LA "CANONIZACIÓN" DE ESCRIVÁ.

    "El Fundador del Opus Dei es un ."conservador" (...) con una profundidad y una convicción tales que, a la vez, le convierten en el mayor "revolucionario católico" de los úl timos doscientos años".

   Nada hay de extraño en que, hoy no sólo haya sido reconocido el Opus Dei por Juan Pablo II, sino que, también, se pretende la canonización de Escrivá de Balaguer, pues en realidad es un verdadero precursor del Concilio Vaticano II y de sus principios modernistas tales como la libertad religiosa, el ecumenismo, la mentalidad laical, la conformación con el mundo, nueva "santidad", exaltación de la "dignidad del hombre" con sus falsosderechos,  y los principios de la_Revolución Francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.

   Escrivá fué ecumenista mucho antes que el Concilio Vaticano II, y precursor del mismo. De ahí que se pretenda su canonización a toda costa, cueste lo que cueste... .

   Los del Opus Dei pueden hoy decir que el Vaticano II ha hecho suyo muchas ideas de Escrivá. Refiriéndose, por ejemplo, a la tarea de "servicio a los laicos", nos comenta Bernalen su obra:

   (pág.154): "(...). Esta es la tesis que Mons. Escrivá de Balaguer ha predicado desde hace tanto tiempo y que el Concilio Vaticano II ha hecho suya". 

   El mismo autor cita más adelante, la alegría de Escrivá ante el Vaticano II, el cual proclama lo que él desde hace 30 años venía haciendo:

   (ibídem pág. 261): "Una de mis mayores alegrías ha sido precisamente ver cómo el Concilio Vaticano II ha proclamado con gran claridad la vocación del laicado. Sin jactancia alguna, debo decir que, por lo que se refiere a nuestro espíritu, el Concilio no ha supuesto una invitación a cambiar, sino que, al contrario, ha confirmado lo que -por la gracia de Dios- veníamos viviendo y enseñando desde hace tantos años. (...)".

   Palabras que también cita Vazquez en su libro "El Fundador del Opus Dei" (pág.339).

   Es sumamente revelador cómo el Opus participó activamente en el Concilio, tal y como relata Berglar (recordemos que su libro "Opus Dei", está editado por Rialp, -editorial de la Obra-):

   (pág.299): "Don Álvaro del Portillo, participó desde el primer momento en la preparación del Concilio, especialmente en lo referente al tema "los laicos en la Iglesia"; más tarde fue nombrado Secretario de la Comisión Conciliar "De disciplina cleri et populi christiani" y perito de algunas otras comisiones. De esta manera, el Opus Dei participó activa e intensamente en el Vaticano II. Por supuesto que Escrivá y Del Portillo hablaron, con la unión que les caracterizaba, de todos los problemas que se planteaban; no hubo un solo día, a lo largo de los cuatro años conciliares, en los que no se diera una "conversación a puerta cerrada" entre estos dos hombres, a los que casi podíamos  llamar "alma" y "cuerpo" del Opus Dei. 

   Por lo que se puede ver, el Opus no fue ajeno al Concilio Vaticano II, sino todo lo contrario. Volviendo a la obra de Vázquez encontramos que: 

   (pág.329): En la fase inicial, el Secretario General del Opus Dei, don Álvaro del Portillo, hubo de trabajar como Presidente de la Comisión antepreparatoria sobre seglares. Después, como miembro de otra Comisión preparatoria; y, finalmente, como Secretario de la "Comisión sobre la disciplina del clero y del pueblo cristiano", amén del peritaje en otras Comisiones. 

   Los ideales del Opus van con las exigencias de los tiempos modernos;  Ana Sastre lo expone con claridad: 

   (pág .484): ( ...) los altos ideales que el Opus Dei les propone, tan acomodados a las exigencias de los nuevos tiempos (...).

   Tiempos modernistas al igual que el Concilio Vaticano II.

   (ibídem pág.485): "A lo largo del Concilio, múltiples aspectos que el espíritu del Opus Dei viene exponiendo y practicando desde 1928, van a ser refrendados y propuestos por la Iglesia Católica reunida en la mayor asamblea de su historia. 

  Escrivá es consciente de su espíritu modernista. Él mismo llega a decir que, en otros tiempos, anteriores a los del Concilio Vaticano II, se le acusó de hereje.

   (ibídem pág.486): "Por haber proclamado la vocación universal a la santidad, desde que fundó el Opus Dei en 1928, Mons. Josemaría Escrivá de Balaguer ha sido unánimemente reconocido como un precursor del Concilio precisamente en lo que constituye el núcleo fundamental de su Magisterio, tan fecundo para la vida de la Iglesia.

   (ibídem pág.486): "Hoy al concluir el Concilio Vaticano II, el Padre recuerda el arduo camino que ha tenido que abrir en el mundo este "espíritu viejo como el Evangelio y, como el Evangelio, nuevo":

   "Hemos de estar contentos al acabar este Concilio. Hace treinta años, a mí me acusaron algunos de hereje por predicar cosas de nuestro espíritu que ahora ha reconocido el Concilio de modo solemne, en la Constitución dogmática "De Ecclesia". Se ve que hemos ido adelante, que habéis rezado mucho".

   (pág.594): El Opus Dei, constituía en el año 1928, una revolución en el orden teológico y religioso por su doctrina modernista. La gran admiradora del Opus, Ana Sastre, dice en su citado libro "Tiempo de Caminar" relativo a la doctrina de la Obra con respecto a la concepción religiosa de Escrivá: " Esta doctrina, hoy extendida y consagrada por el Concilio Vaticano II, entrañó en el año 1928 una revolución de conceptos teológicos, ascéticos y jurídicos".

   Que no se diga pues, que la mentalidad de Escrivá no era revolucionaria y modernista en materia de religión, o que son exageraciones o tergiversaciones.

   No olvidemos que, las ediciones Rialp, son una de tantas que la Obra posee. Luego todo lo que salga en dichas ediciones, está avalado por el Opus Dei.

   Otro gran admirador del Opus, Peter Berglar, en su libro ("Opus Dei" -editado claro está, por Rialp-), afirma como un gran elogio el poder ver: 

   (pág.243): "( ...) que el Fundador del Opus Dei es un "conservador" ó (digámoslo con una metáfora) una "roca  primigeniamente cristiana" o -si se quiere- una roca "primigeniamente cristiana", con una profundidad y una convicción tales que, a la vez, le convierten en el mayor "revolucionario católico" de los últimos doscientos años.

   Por esto el Vaticano II, que es el concilio de la Revolución, hará lo indecible para canonizar a Escrivá. Bernal en su obra comenta:

   (pág.138): "En un extenso artículo, que publicó el diario "Avvenire" de Milán, el 26 de julio de 1975, el Cardenal Baggio subrayaba la idea: santidad para el hombre de la calle, no ideal para privilegiados; lo que a muchos pareció herejía después del Concilio Vaticano II se había convertido en principio indiscutible: "Lo que continua siendo revolucionario en el mensaje espiritual de Mons. Escrivá de Balaguer es la manera práctica de orientar hacia la santidad cristiana a hombres y mujeres de toda condición, en una palabra: al hombre de la calle.

   (ibídem págs.138-139 )"El modo de concretar, en la práctica, este mensaje se basa en tres novedades características de la espiritualidad del Opus Dei: 

  • 1) ante todo, los seglares no deben abandonar ni despreciar el mundo, sinoquedarse dentro, amando y compartiendo la vida de sus conciudadanos; 

  • 2) quedándose en el mundo, los seglares deben saber descubrir el valor sobrenatural de todas las normales circunstancias de su vida, incluidas las más prosaicas y materiales; 

  • 3) en consecuencia, el trabajo cotidiano es decir, el que ocupa la mayor parte del tiempo y caracteriza la personalidad de la mayoría de las personas es lo primero que hay que santificar y el primer instrumento de apostolado. 

   No es de extrañar entonces que Roma, inspirada hoy por el Vaticano II, quiera canonizar a Escrivá. Como dice Berglar:

   (pág. 305): "Así pues, se ve claramente que no es casualidad que el Opus Dei haya nacido en el primer tercio del siglo XX. La Obra supone un nuevo despertar en la Iglesia de los cristianos en el mundo; es un impulso de renovación cristiana, cuya validez universal de cara al futuro quedó clara gracias al Concilio Vaticano II. 

   ¡Claro que no es casualidad!, y por eso es muy de sospechar al menos, que el Opus sea eso que ellos quieren negar a toda costa como si, de falsas acusaciones se tratasen.

   Hábilmente sacan a relucir éstas para que se disuelvan las sospechas que más les afectan. Leamos si no, lo que nos expone Bernal:

   (pág.280)"Acusaban al Opus Dei de ser "una rama judaica" de los masones, o "una secta judaica en relación con los masones".

   Todo hace pensar que es cierto lo que se sospecha del Opus Dei, y que, ellos mismos tratan de soslayar como se puede ver por lo que de sí mismos dicen para defenderse: ("Opus Dei: Ficción y Realidad").

   (pág. 10): "El sensacionalismo en torno al Opus surgió poco después de que un joven sacerdote, don Josemaría Escrivá, lo fundase en España en el año 1928. Una de las primeras acusaciones, hechas ante un tribunal especial, era que el Opus Dei constituía una rama judaica de la masonería.uro. 

   El Padre Julio Meinvielle dijo respecto al Opus algo sumamente revelador: ("Los tres pueblos bíblicos en la lucha por la dominación del mundo"):

   (pág.292): "Mejores esperanzas prometía la Cruzada anticomunista de la España del 36, donde requetés y falangistas, oponiéndose con la bravura de leones al avance judeo-comunista, detuvieron por entonces este peligro en la Europa occidental. Pero allí, el pueblo judío aprendió tan sólo una lección: la raza hispánica es imbatible de frente, pero solo de frente. Puede ser traicionada si se acierta en proporcionarle un tratamiento debidamente dosificado de "cristianisno y mundo moderno", con el que, bajo la apariencia de ~po~tola~o, se le inoculen los virus de la anti-religión y de la anti-patria. Tal iba a ser la misión en la España franquista del "Opus Dei ". La heroica España del 36 ha sido totalmente embrutecida y envilecida y, hoy en la década del 70, ha quedado totalmente ganada para el mundo judío. 

   CAMINO

   Convendría decir algo sobre "Camino", el libro más difundido del Opus, antes de terminar con esta recopilación de citas y textos que representan el espíritu y actividad de la Obra, tal y como Escrivá la había fundado.

   Pero dejemos, una vez más, que sean ellos los que hablen. 

   Sobre el espíritu ecuménico de "Camino", dice el hoy Mons. Álvaro Portillo en "Estudios sobre Camino": 

   (pág. 48): "Esta realidad "ecuménica" de Camino obliga a preguntarse cómo unas páginas, cuyo origen redaccional tiene contextos tan marcados, han podido difundirse entre personas perteneclentes a medios culturales, no ya diferentes al originario de Camino, sino tan diversos entre sí. ¿Cuál es la inspiración profunda de este libro, capaz de dar razón -además de la actuación de la gracia, que Dios concede como y cuando quiere- del bien que ha hecho y sigue haciendo en gentes tan distintas? 

   "Aunque a primera vista puede resultar paradójico la universalidad de Camino en el tiempo y en el espacio, lo que podríamos llamar su carácter "transcultural", encuentra una primera explicación en las mismas razones que lo sitúan en un concreto contexto cultural e histórico.

   Camino exalta la dignidad de la persona humana, independientementemente de la religión: 

   (ibidem., pág. 52): "Esta dimensión humana de Camino explica la capacidad demostrada por el libro de conectar con las esperanzas y aspiraciones de cualquier hombre ó mujer que sienta verdaderamente su propia dignidad, independientemente de sus convicciones religiosas, ofreciendo al lector ilusión e impulso para llevar una vida humanamente más limpia y más noble. 

   El Vaticano II y Camino van al unísono por lo que dice Mons. Álvaro del Portillo:

   (pág.65):  "Durante mi trabajo en las comisiones del Concilio Vaticano II pude comprobar cómo se abrían paso en sus documentos, a veces muy trabajosamente, enfoques de la vida cristiana y criterios pastorales que son corno la atmósfera de Camino. Un libro que, en lo doctrinal, refleja la firme y gozosa recepción que hace su Autor de la fe transmitida por la Iglesia; y que, a la vez, la proyecta en la vida real de todos los  hombres, (...).

   (pág.113): "Varios lustros después de que se recordara en Camino y de que Mons. Escrivá de Balaguer la expandiera por el mundo hasta hacer penetrarse en ella, corno doctrina y corno vida, a muchos miles de almas el Concilio Vaticano II proclamó la universalidad de la vocación a la santidad al apostolado, invitando a todos los hombres, al reclamo providente de las inflexiones nuevas de la historia de la salvación.

   (pág.115): "Los rasgos del cristiano apóstol, tal como los plasma, con trazo firme, Camino, responden a los signos de los tiempos nuevos de la historia de la salvasión en que nos estamos adentrando. Tiempos radicales. (...)

   Recordemos cómo Álvaro del Potillo nos muestra que hay una misma atmósfera entre el Vaticano II y Camino: ("Estudios sobre Camino")

   (pág.55): "Durante mi trabajo en las comisiones del Concilio Vaticano II, pude comprobar cómo se abrían paso en sus documentos, a veces muy trabajosamente, enfoques de la vida cristiana y criterios pastorales que son corno la atmósfera de Camino (...).

   Camino, según Álvaro del Portillo, enseña a acoger las enseñanzas más revolucionarias que hoy son difundidas gracias al Vaticano II:

   (pág. 53): "Camino ha ido preparando en este tiempo a millones de personas para entrar en sintonía y acoger en rofundidad al unas de las enseñanzas más revolucionarias que treinta años después promulgaría solemnemente la Iglesia en el Concilio Vaticano II.

   Texto revelador del espíritu de Camino y del Opus en su misión revolucionaria amparada por el Vaticano II.

Conclusión Final

   Que no se diga que, después de haber leído todo lo expuesto, son exageraciones o invenciones. Todos los textos y citas son los difundidos por el Opus, los autores son miembros ó amigos de la Obra; la editorial Rialp, también pertenece a la misma, con lo cual, todo esto nos garantiza que, estos escritos son los que el Opus Dei admite y, por lo tanto, quiere difundir en su favor, al menos a modo de propaganda. 

   Más aún, el mismo Escrivá es tan liberal, que nos reconoce todo el derecho a criticarlo pues, como recoge Bernal en su obra "Mons. Josemaría Escrivá de Balaguer" (pág.27l), fue él -Escrivá- quien dijo a un joven que participó en una manifestación en la que se oyeron gritos contra el Opus: -"Pues hacía muy bien. Estaba en su derecho; si pensaba así, debía hacerlo"-. No es para menos si tanto amó la libertad y, por consiguiente, la libertad de conciencia, así es, que no tiene de qué quejarse. 

   Pues bien, estamos según el Fundador en nuestro derecho al hacerlo, sin que se ofendan los aludidos... . 

                                                            Amén. 

                                                           Juan MORALES.

BIBLIOGRAFÍA:

  • "Camino" - Josemaría Escrivá de Balaguer - Rialp.  

  • "Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer" - Rialp.   

  • "El Fundador del Opus Dei" - A. Vázquez de Prada - Rialp.  

  • "Estudio sobre "Camino" - Rialp.   

  • "Mons. Escrivá de Balaguer" - Salvador Bernal - Rialp.   

  • "Tiempo de Caminar" - Ana Sastre - Rialp.

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