INTRODUCCIÓN DE "CATÓLICOS ALERTA"
Consideramos la lectura de este libro imprescindible para empezar a comprender la situación actual del Vaticano. El o los autores, ponen al alcance de todos una cantidad impresionante de hechos históricos, que nos hacen vislumbrar el cómo y el por qué los enemigos de la Iglesia han llegado a usurpar las más altas jerarquías. Sabemos que a muchos puede poner nervioso o molestar la crudeza con que el autor expone hechos históricos objetivos, pero creemos que la verdad es una y lo que se aparta o la contradice es nuestro deber de católicos referirlo sin titubeos. Ya sabemos que en la Fe no puede haber tibios: "Así, porque eres tibio, y ni hirviente ni frío, voy a vomitarte de mi boca" (Apocalipsis, 3, 16). Es por ello que debemos tener la fortaleza que nos da la Fe para conocer los hechos, valorarlos a la luz de la Verdad (no del sentimiento por las personas) para estar en condiciones de ser verdaderos soldados de Cristo, dispuestos a dar la vida -si es necesario- por defender la Tradición de la Iglesia que es la única que nos asegura que estamos en el camino correcto. El autor nos dice: "Es muy duro comprender toda la verdad sobre este asunto. Sobre todo la verdad desnuda en un mundo influenciado, desde generaciones atrás, por un cúmulo de mentiras y de fábulas judaicas, usando las propias palabras de San Pablo; fábulas que han ido deformando la verdad acerca del problema judío, en la propia mente de los católicos. Es, pues, urgente que alguien se atreva a hablar claro, aunque resulte desagradable a todos los que en la Cristiandad, con sus actitudes erróneas o de mala fe, se sientan heridos en carne propia. Recordemos que el mismo Cristo Nuestro Señor nos dijo claramente que sólo la verdad nos haría libres. Ver: http://www.oocities.org/ar/catolicosalerta01/complot_contra_la_iglesia/c4.html Más adelante, dice el autor: "En
estas circunstancias, no podría lograrse que un concilio ecuménico
anulara lo establecido por otros al respecto, sin antes establecer la
creencia de que fueron los romanos y no los judíos los responsables del
crimen deicida. Con este fin están realizando una activa propaganda
tendiente a lograr sus objetivos. También proyectan –si no les da
resultado culpar a los romanos de la muerte de Cristo- hacer recaer esa
culpa en toda la humanidad, empleando el sofisma de confundir la causa
eficiente con la causa final y afirmando que, puesto que Cristo murió
con el fin de redimirnos, nosotros fuimos los asesinos y no los
israelitas. Este burdo sofisma equivaldría al que se utilizara diciendo
que, puesto que muchos judíos han sido muertos por los árabes por
defender a su Estado de Israel, fue este último el que los mató y no
los patriotas árabes que en esas luchas les dieron muerte. Esto es el
colmo. No sólo tratan de obligar a la Iglesia que les retire a los judíos
su responsabilidad en la muerte del Señor, sino que pretenden hacernos
creer a los fieles cristianos, que nosotros fuimos los asesinos. Los
planes judíos para convertir a la Iglesia en un dócil instrumento a su
servicio, llegan a los límites de la locura". Ver: Desgraciadamente, vemos que en apariencia, el enemigo ha triunfado, pero ¡Tengamos confianza! Nuestro Señor dijo: "Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos" |