LA MASONERÍA SEGÚN SUS PROPIOS DOCUMENTOS
Por
Fray E. de Guadalupe O. P. D. G. 15
CAPÍTULO XV
BOLETÍN OFICIAL DE LA MASONERÍA Y ALGUNAS
PRUEBAS SOBRE: RIVADAVIA, MITRE y SARMIENTO
Refírmase que es una religión
FOTOCOPIA DE LA TAPA DEL Nº 51 DEL BOLETÍN OFICIAL
DE LA MASONERÍA ARGENTINA: PULSE AQUÍ
Los documentos, algunos secretísimos, vistos ya por el lector, pertenecen a un período comprendido entre cincuenta y cuarenta años anteriores a nuestros días. A fin que nadie pueda llamarse a engaño y caiga en una de las tantas trampas de la secta, según la cual los masones dicen: Sí, la Masonería existió, pero es cosa del pasado. Hasta hace unos años quedaban masones, mas ahora ya ni deben actuar...., ofrecemos un documento de época reciente: diciembre de 1936. De qué se trata lo puede percibir el lector. Sólo debemos advertir que —como todo lo masónico— es publicación secreta para los profanos. Estos boletines llegan a manos de casi la totalidad de los masones, salvo los recién iniciados y los separados de la Obediencia. Por tal causa su texto, cuidadosamente elaborado y revisado por una comisión especial, no ofrece pruebas tan comprometedoras y graves como las antes examinadas. Siendo así y por caridad puesto que gran cantidad de los nombres citados pertenecen a seres aún vivos, no ofreceremos fotografías de sus 34 páginas y nos concretaremos a ciertas citas y explicaciones. El lenguaje masónico siempre es esotérico, y únicamente es claro y hasta rotundo, en las planchas oficiales que sólo reciben los altos grados. Es así que una misma frase tiene distintos significados para los masones de diferente grado. Cristianos, por ejemplo, para el Grado 3, significa lo que corresponde; para el Grado 18 representa individuos incapaces de recibir la Luz —masónica— y opositores (pasivos) al progreso; para el Grado 30: los hijos del Dios del Mal a los cuales hay que reducir a la impotencia y para el Grado 33 puede tener dos significados: o imbéciles destinados a sirvientes de los masones o el que poseen los del Grado 30. —¿Cómo así?—. Por una de las tantas dualidades operativas de la secta que sirve al fin de engañar a los mismos masones y extravía por completo a quienes estudian la Masonería y tropiezan con cuestiones inexplicables para la lógica. La cuestión es la siguiente: Se puede arribar al Grado 33, que parecería —y así lo supone el 99 por ciento de los masones— fuese el de mayor jerarquía en la secta, sin haber pasado antes por los grados 18 y 30. Pues bien, el grado 30 (Caballero Kadoch, administrador de justicia, integrante del Soberano Aeropago, es decir sus Cortes Supremas) es el que realmente dota de Poder Masónico y la estima y confianza de los jefes internacionales de toda la Masonería. Es así que un grado 33, que ha pasado por el 30, es realmente jefe masónico y posee una "interpretación" de los ritos, palabras y símbolos distinta de otro 33 que "parece" gobernar a la secta y que fue ascendido a dicho grado por causas especiales: Reyes, Presidentes, Jefes de fuerzas armadas, etc. de pronto —a veces sin haber llegado al grado 15— son designados 33. En la historia argentina ha ocurrido muchas veces, tal el caso del General Urquiza. *** El Boletín dice en su primera página: "Se recuerda especialmente que este BOLETÍN OFICIAL debe ser leído por el Hermano Orador titular o adjunto de cada cuerpo subordinado de la Obediencia, en la primera tenida que éste celebre después de recibido." ¿Cuál es el motivo de la lectura del Boletín en reunión de Logia o Taller? Fácil es deducirlo, pero antes recapacitemos en que tal actitud prueba que no todos los afiliados y adeptos lo reciben, a pesar de tratarse del órgano oficial de la entidad a la cual pertenecen. Como los masones de grados inferiores no merecen confianza al punto de permitirles la obtención del Boletín, y a la vez se les quiere dar la impresión de igualdad y fraternidad de todos los Hermanos tres puntos, se recurre al expediente de su lectura. Los recién iniciados creen que se obra así para todos. Los Hermanos mayores lo soportan como rutina necesaria... Además, el Boletín es comentado por el Hermano Orador, según órdenes previamente recibidas y de acuerdo con las necesidades del momento político que se vive. Más abajo, siempre en la primera página, aparece en caracteres destacados: "La institución Francmasónica no está ni puede estar afiliada a ningún credo religioso ni a partido político alguno." Esta mentira enorme —hemos visto que es una religión y una entidad política— tiene toda la astuta perfidia de Satanás: En efecto, aparece como verdad y como tal la usan los soberanos .'. para manejar al pueblo masónico. Ningún afiliado puede interceder u opinar a favor de una tendencia política cualquiera, de alguna cuestión religiosa. Se le recuerda en seguida lo mencionado. Pero a los masones se los va llevando, grado tras grado, hacia determinada religión y cuando así lo resuelven los Jefes Supremos, se los hace votar por tal o cual partido, etcétera. En las páginas 29, 30, 31 y 32 aparece el texto íntegro del en parte conocido discurso de Bartolomé Mitre (G. 33), en el banquete "dado por el Supremo Consejo en honor de los Presidentes Mitre y Sarmiento, al sucederse en el mando supremo de la República." (10 de octubre de 1868.) Como en parte ha sido publicado no lo transcribimos, mas deseamos que el lector examine con detención el siguiente párrafo: "Y sin embargo, Rivadavia dejaba en pos de sí la agitación de los espíritus, la guerra de los pueblos, la disolución de la sociedad. "Pero es que el trabajo de descomposición que se hacía era la fermentación de la tierra destinada a hacer fructificar las grandes semillas del bien que él dejó sembradas. "Hoy que el juicio de la historia está formado sobre esa presidencia, los pueblos han hecho la apoteosis de Rivadavia. "Nosotros recogemos los bienes, que no recogieron sus contemporáneos. "La presidencia de Rivadavia fue como la primera copa que se derramaba en los festines antiguos. Nadie la bebía y se hacía con ella una libación a los dioses desconocidos. Nuestros dioses desconocidos han recogido esa libación y la han derramado sobre nuestras cabezas como un agua de bendición." Dice Mitre, en esotérico lenguaje que sus dioses, los de los masones, desconocidos para los profanos, han recogido la ofrenda de los hijos que primero quisieron imponerlos en nuestro país. Y quisieron imponerse los ritos masónicos durante la presidencia de Rivadavia... pero como el dominio de una religión se efectúa destruyendo toda norma que impone otra, durante esa presidencia se efectuó el trabajo de descomposición. ¿De qué?, de un pueblo, de una sociedad cristiana... He aquí una revelación trascendental, digna de valoración por nuestros historiadores, que aclara muchas permanentes incógnitas. ¿Por qué Rivadavia, católico, persiguió y destruyó instituciones católicas? O era católico en apariencia y masón de verdad o bien lo manejaba un equipo masón. Mitre asegura que trabajó masónicamente. ¿Por qué Rivadavia, figura repudiada, fue elevada al procerato durante la égida de los HH. 33 Mitre y Sarmiento? Porque Rivadavia o su equipo prepararon el dominio de la religión de Luzbel en la Argentina, que se concretó con Mitre y Sarmiento y siguió con Roca, etcétera. |