¿BEATIFICACIÓN DE MONSEÑOR PIRONIO?
EL EXTRAÑO MARIDAJE
CLERICAL-SUBVERSIVO
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INTRODUCCIÓN Las simpatías y connivencias de Monseñor PIRONIO con el PROGRESISMO CATÓLICO-IZQUIERDISTA se prueban por las siguientes razones:
I. POR SUS DECLARACIONES PRIVADAS Monseñor Pironio, en sus declaraciones privadas, no hace ningún misterio de su oposición a los obispos de la Tradición católica dentro del Episcopado argentino: la por él denominada "línea Bolatti-Tortolo", en la cual incluye también al cardenal Primatesta, un hombre más bien de centro. En razón de que la "línea Bolatti-Tortolo" es, hasta el momento, mayoritaria, Monseñor Pironio ha afirmado que el "Episcopado argentino es el peor de toda América Latina", y que a Mons. Bolatti habría que pedirle la renuncia de su Arquidiócesis. Su pensamiento sobre la Iglesia argentina, expresado en conversaciones privadas, puede resumirse así: • el episcopado argentino es el peor de toda América Latina • la situación de la Iglesia argentina es "desastrosa" • el cardenalato de Mons. Primatesta es "incomprensible": le correspondía a Mons. Zazpe o a Mons. Qua-rracino • muchos nombramientos de obispos fueron pura línea Bolatti (Monseñores López; Collino; Kruk, etc.) • En Roma sólo escuchan a Tortolo y a Bolatti. • a Mons. Bolatti habría que pedirle la renuncia de su Arquidiócesis. Corresponde recordar que el arzobispo de Rosario, Monseñor Bolatti frenó abruptamente una rebelión de 29 sacerdotes renunciantes de su diócesis en marzo de 1969, que constituyó un verdadero "mayo de 1968" para la Iglesia argentina, y cuyo fracaso hizo abortar movimientos similares en preparación en otras diócesis. II. POR SUS DECLARACIONES PÚBLICAS II. 1. MSTM (Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo) En un reportaje concedido a la agencia comunista de noticias rrs —ínter Press Service—, el 21-2-73 en Bogotá, Mons. Pironio manifestó: "(el mstm) . .. es, sin duda, un movimiento religioso, con una admirable disposición de dar y de entregar. Es también una lección de compromiso y, en muchos casos, de heroísmo. Por su inserción real en el contexto social no deja de ser una experiencia altamente positiva. Yo no tengo ningún problema con los sacerdotes del Tercer Mundo. Soy amigo de muchos de ellos, no tengo en mi diócesis ninguna posición restrictiva a su trabajo, ni creo que deban censurarse a nivel nacional."[1] (cfr. Anexo I.) La última afirmación —"ni creo que deban censurarse a nivel nacional"— se contrapone con los documentos del Episcopado Argentino, de censura al MSTM, por ejemplo, la nota de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina —12-8-70— refutando la eclesialidad que se atribuía el Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. Esta comprensión y benignidad hacia los sacerdotes progresistas del MSTM, que favorecían la guerrilla y las organizaciones subversivas, explica que en una elogiosa reseña sobre su persona, un matutino izquierdista de Buenos Aires, "El Cronista Comercial" —cuyo secretario de redacción, peña, fue viceministro de Información del Presidente comunista Torres de Bolivia— escribiera: "Tuvo palabras de medido reconocimiento para el Movimiento del Tercer Mundo, destacando su sentido histórico y espiritual."[2] II. 2. a. "PUNTO DE PARTIDA": En el reportaje ya citado a la agencia comunista IPS —Inter Press Service— en Bogotá, el 21-2-73, expresó: "Medellín no es una meta sino un punto de partida y hoy nos proponemos profundizar aquellos principios. Profundizarlos y a la vez enraizarlos en la actual historia del continente."[1] (cfr. Anexo I.) Lo mismo vuelve a repetir, también en Bogotá, casi exactamente tres años más tarde, el 26-2-76: "Medellín no fue un punto de llegada, sino de partida. Esta conferencia del CELAM no sólo significa un estudio para analizar a Medellín, sino que irá más lejos."[3] Medellín parece ser, para Mons. Pironio, más importante que Nicea y Trento juntos. En el corto espacio de 46 líneas reúne los siguientes elogios; • es "el paso del Señor" por el continente • le es aplicable la frase de Isaías: "El pueblo que andaba a oscuras vio una Luz" • con Medellín entró "un espíritu nuevo", "el soplo del Espíritu de Pentecostés en la totalidad de los miembros de nuestra Iglesia" • con Medellín, la Iglesia en América Latina "experimentó la eficacia, transformadora de Pentecostés" • hay que "releer las conclusiones —y asumir sobre todo el espíritu— de Medellín".[4] II. 3. a. "PSICOSIS" ANTIMARXISTA: Ante una denuncia concreta en Colombia, referente a la influencia marxista en el proyecto de elaboración de una historia de la Iglesia en la América latina, patrocinada por el CELAM, Mons. Pironio declaró en Bogotá: "Hay una psicosis de marxismo. La Iglesia no puede admitir una ideología marxista, pero tampoco se puede tratar o calificar de marxista cualquier sentimiento humano." [5] Denunciar una "psicosis de marxismo" es un término elegante para reemplazar, con el mismo efecto, los de maccarthysmo y "caza de brujas", acuñados por el comunismo internacional para desarmar a los auténticos anticomunistas. Objetivamente y en su contexto, "psicosis de marxismo" = maccarthysmo. En cuanto a la intención, "de internis non iudicat Ecclesia"... II. 3. b. NUEVA ACTITUD HACIA EL MARXISMO: El matutino judeo-sionista de Buenos Aires, "La Opinión", nos informa sobre unas declaraciones de Monseñor Pironio: "Al preguntársele si es factible el diálogo o la colaboración entre católicos y marxistas, Monseñor Pironio expresó: "Yo diría que a nivel de acciones prácticas, sí. Este tema se tocó en el Sínodo, y en los países donde existen sistemas de tal naturaleza el diálogo se hace más difícil, porque la práctica misma va siempre mezclada con una cierta ideología y porque las experiencias de gente que está en regímenes marxistas, en el intento del diálogo a nivel de acción, ven dificultades." Pironio reconoció también una nueva actitud en la Iglesia hacia el marxismo, al que hasta ahora condenaba duramente."[6] II. 3. c. ¿"ACLARACIÓN" o RECTIFICACIÓN NOMINALISTA? Ante el revuelo provocado por tan poco ortodoxas declaraciones, Mons. Pironio se vio obligado a publicar al día siguiente lo que denominó "Aclaración de ciertas imprecisiones". En castellano, tal "aclaración" se llama rectificación: "... En cuanto al diálogo entre cristianos y marxistas, desea aclarar lo siguiente: A, Siempre es posible en el terreno de realizaciones prácticas (campañas de bien común, construcción de viviendas, etc.). Se hace, sin embargo, difícil porque no se puede separar tan fácilmente la ideología de la práctica. Además, la experiencia muestra que en los países de regímenes marxistas el diálogo resulta prácticamente imposible. B. En el caso concreto de Cuba, se advierte una actitud práctica de mayor acercamiento y convivencia, debido a la reflexión de los cristianos de asumir un compromiso concreto con la realidad histórica que les toca vivir, según el misterioso plan de Dios. En ella han actuado fundamentalmente el señor nuncio y los obispos cubanos. Lo cual no implica aceptación de una ideología contraria a la fe cristiana. C. De ningún modo la Iglesia ha modificado su actitud fundamental condenatoria del marxismo. Sigue en pie la doctrina de la Iglesia manifestada en la palabra de los Papas y en la misma doctrina del Concilio Vaticano II, sobre la incompatibilidad entre cristanismo y marxismo. La fe cristiana afirma el espíritu y la trascendencia, realidades esenciales que desaparecen en la ideología marxista."[7] El punto C de la presente "rectificación", es un asentimiento meramente nominalista a la doctrina El punto C de la presente "rectificación", es un asentimiento meramente nominalista a la doctrina pontificia. Porque, de lo contrario, no podría afirmar como hace en el punto A, que el diálogo con el comunismo "resulta prácticamente imposible". Porque desde la "Divini Redemptoris" sabemos que es intrínsecamente imposible dialogar con aquellos para quienes no existe el principio de contradicción, y el sí es no, y el no es sí. Y esto es el ABC del comunismo. II. 4. VIOLENCIA Y CAMBIO DE ESTRUCTURAS Aquí aparecen una serie de fórmulas remanidas, cuyo único justificativo sería pretender "explicar" la violencia revolucionaria. De hecho, sólo sirven para justificarla. Esas fórmulas, que en el fondo son una sola, aparecen a :la momento en los seudoteólogos de la "liberación": • la violencia por las estructuras de la sociedad; • la violencia institucionalizada; • la violencia de arriba que origina la violencia de abajo, etc. Algunos textos, entre muchos: • "(el problema más grave en América Latina)... es el de la tentación de la violencia, por fuerza de las presiones de una estructura que origina injusticias..."[8] • "La violencia nunca viene sola: ella provoca siempre otra violencia: la institucionalizada. Esta, a su vez, causa la violencia armada, desesperada, destructora, quedando en un círculo vicioso de represión."[8] • "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y al prójimo como a ti mismo. La afirmación de Jesús compromete la conversión interior, la conversión interior que asegura el cambio de estructuras y la formación del hombre nuevo y de una sociedad nueva."[9] • Pregunta:
¿A qué atribuye la ola de violencia que azota al país y a Latinoamérica?
Sin embargo, yo quiero ser en esto muy preciso: No hay que pensar que cualquier tipo de violencia es una reacción contra la violencia institucionalizada. Yo creo que hay otros factores, como acabo de decir, interesados en sembrar la confusión, el desorden, el caos."[10] • "Trabajar por la paz significa buscar las raíces del mal que nos aflige, quitar las injusticias que generan la violencia y comprometerse todos a participar activamente en la construcción positiva de la historia. Esto exige un cambio de estructuras. Pero exige, sobre todo, un cambio más hondo y fundamental del corazón del hombre."l[11] III. POR SU "TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN" Monseñor Pironio ha sido, desde el CELAM, uno de los introductores y propagandistas de la denominada "Teología de la Liberación". Si bien debe distinguirse la "Teología de la Liberación" de Mons. Pironio[12]. de la "Teología de la Liberación" de Gustavo Gutiérrez[13], que "no es ni teología, ni liberadora, ni filosofía, ni exégesis, sino una penetración marxista en la Iglesia"[14], la obra de Monseñor Pironio posee dos características que la hacen sumamente peligrosa y, secundum quid, más perniciosa que la francamente heterodoxa de Gustavo Gutiérrez: No hay definición de términos. No se distingue. Todo es confuso, vago, romántico... El "Organon" de Aristóteles brilla por su ausencia. O quizás bastaría con un buen manual de lógica. Bástenos como prueba el testimonio del rector de un seminario arzobispal argentino, quien luego de escuchar hablar a Monseñor Pironio en la reunión del Movimiento Familiar en Cosquín (Córdoba, Argentina), a principios de 1975, comentó a su arzobispo: "¡Qué equívoco es todo el lenguaje de la "liberación" que utiliza Monseñor Pironio!". Quizás pueda aclararnos respecto al origen de tal equivocidad un pequeño artículo de Mons. Pironio, titulado "Reflexiones pastorales sobre el Hombre Nuevo en América Latina". El mismo no nos dirá nada nuevo sobre el Hombre Nuevo, por su contenido interno. Pero sí mucho por su contexto: pues el artículo de exactamente 25 páginas forma parte de un volumen titulado "homenaje a Karl Rahner"!! Tal maestro de las nebulosas confusiones germánicas, tal discípulo...[15]. Esta teología equívoca lleva a la confusión de las mentes, abate las resistencias contra el comunismo (cfr. "psicosis de marxismo" II. 3. a) e, incluso, implícitamente está difundiendo un marxismo subliminal, en razón de su equivocidad. III. 2. ESTA INFLUENCIADA POR LA PROPAGANDA MARXISTA: Nadie mejor que el estudioso y meritorio sacerdote P. Miguel Poradowski —profundo conocedor de toda la literatura teológica y seudoteológica referente a la "Teología de la Liberación"— para guiarnos en este punto. Sobre el folleto de Monseñor Pironio, escribe: "Este estudio, publicado hace ya algunos años, está libre de toda influencia del pensamiento marxista, pero, al mismo tiempo, se concentra sobre un concepto temporal de la "liberación" y usa muchas expresiones que son típicas para la prensa marxista, tales como la "dependencia", la "opresión", las "estructuras injustas", la "violencia institucionalizada", etc. Basta que citemos un párrafo ilustrativo. Dice el texto: "Este anhelo de liberación surge de la conciencia, cada vez más clara y dolorosa, de un estado de dependencia y opresión interna y externa. Dominio del hombre por el hombre, de un pueblo por otro pueblo. Esta visión, más profunda y trágica, completa y ahonda la simple comprobación inmediata de un estado de subdesarrollo o marginación. Llega hasta las raíces mismas del problema, y señala sus causas. Paralelamente despierta la conciencia, en los hombres y los pueblos, de ser ellos mismos, por voluntad de Dios, los artífices de su propio destino. Pero se sienten amarrados por condiciones vitales —sistemas y estructuras— que les impiden ser los auténticos realizadores de su vocación, los activos constructores de la historia. Sienten por eso la necesidad urgente de cambios estructurales profundos que les permitan la creación de un hombre nuevo en el advenimiento de una sociedad más justa y fraterna. Por un lado, la liberación importa el sacudimiento de todo tipo de servidumbre. Por otro, es la proyección hacia el futuro de una sociedad nueva donde el hombre pueda, libre de presiones que lo paralicen, ser el sujeto activo de sus propias decisiones. Es decir, por un lado la liberación es concebida como superación de toda esclavitud; por otro como vocación a ser hombres nuevos, creadores de un mundo nuevo. No se trata simplemente de desarrollar ciertas posibilidades (económico-sociales) para que los hombres "tengan más". Se trata de cambiar radicalmente aquellas estructuras injustas que impiden que los hombres "sean más" (Teología de la Liberación, p. 10, ed. Oficina Nacional de Catequesis, Chile, sin fecha). No es nuestro propósito, por ahora, polemizar con este texto. Lo que nos interesa en este momento es demostrar que esta nueva manera de hacer la "Teología" crea una situación propicia para la intervención de los marxistas. Lo confirman los hechos. El trabajo de Monseñor Pironio fue muy aplaudido por los "cristianos(?) marxistas", para ser luego olvidado, porque les servía solamente como una etapa preparatoria, digamos educativa, hoy ya superada. Ahora, la "teología de la Liberación" entra en otra etapa, la segunda, que ya es abiertamente marxista."[16] . En otro artículo, titulado "Sobre la Teología de la Liberación", el P. Poradowski precisa más su análisis: "(el folleto de Mons. Pironio)... a pesar de que está libre de la influencia del pensamiento marxista, no está exento de la influencia de la propaganda marxista, pues desgraciadamente se sirve de su terminología y vocabulario, y, además, —lo cual es lo peor de todo—, reduce todo el problema de la liberación del hombre casi exclusivamente a los aspectos socioeconómicos, en especial al de las estructuras económicas. ............................................................................................................................ Estamos muy lejos de acusar a Monseñor Pironio de estar bajo la influencia del marxismo, pero no podemos callar el hecho que en su trabajo se nota la influencia de la propaganda marxista; es evidente que en este trabajo —en su forma, enfoque, vocabulario, terminología, etc.— se refleja el ambiente que caracterizaba las oficinas e instituciones del CELAM este tiempo. El trabajo de Monseñor Pironio ha sido explotado inmediatamente por la inescrupulosa propaganda marxista, la cual lo presenta como manifestación de las tendencias socialistas e izquierdistas dentro del Episcopado Latino- Para dar una muestra de la seriedad con que el P. Poradowski ha estudiado a los denominados "teólogos" (?) de la liberación, consúltese el trabajo citado en la nota[17]. Et de hoc, satis. IV. POR SU EQUIPO DE COLABORADORES EN MAR DEL PLATA Monseñor Pironio —obispo de Mar del Plata desde el 27-4-72 al 20-9-75—. declaró en julio de 1973, que la Universidad Católica de Mar del Plata, se caracterizaría, entre otras cosas, por "una apertura a la realidad histórica argentina y latinoamericana, con capacidad de realizar el plan de Dios sin ningún tipo de marginación o partidismo"[18]. En cumplimiento de tan liberal programa, la Facultad de Derecho de la Universidad católica de Mar del Plata pudo Invitar el 3-10-74 a dar una conferencia en su aula magna y a exponer su ideario revolucionario al dirigente trotzkista Abelardo Ramos. Y un dirigente "Montonero" fue durante dos años secretario de la Universidad. Y un judío extremista, y defensor de extremistas, rector de la universidad católica ... A continuación, los antecedentes de estos dos últimos. IV. 1. Licenciado Enrique Carlos Pecoraro: — sociólogo — activo dirigente de la organización subversiva "Montoneros
IV. 2. Dr. Hugo Amílcar Grimberg:
Ahora se explica por qué en Mar del Plata circularon panfletos denominando a Mons. Pironio, el "obispo de los montoneros". |
NOTAS |
[1] "La Opinión", Bs. As., 22-2-73, pág. 9. (cfr. Anexo I.) [2] "El Cronista Comercial", Bs. As., 2-11-74, pág. 7. [3] "La Razón", Bs. As., 26-2-76, Pág. 5. "La Opinión", Bs. As., 27-2-76, pág. 2. [4] "AiCA", Bs. As., N1? 893-894, 14-2-74, pp. 21-22. [5] "La Nación", Bs. As., 29-11-72. [6] "La Opinión", Bs. As., 8-12-74, pág. 13. [7] El Cronista Comercial", Bs. As., 9-12-74, pág. 14. [8] "La Nación", Bs. As., 27-6-73, pág. 2. o "La Razón", Bs. As., 30-4-75, pág. 8. [9] La Razón, Bs.As., 30-4-75, pág. 8. [10] "Esquía", Bs. As., junio 1975. [11] "La Razón", Bs. As., 28-11-75, pág. 6. [12] "Monseñor PmoNio: Teología de la Liberación", Santiago de Cl le, s/f., 38 pp. [13] Gustavo gutiérrez: "Teología de la Liberación", Ediciones Síueme, Salamanca, 1972, 2ª edición, 399 pp. [14] Carmelo E. Palumho: "Teología de la Liberación: el marxismo enancado en el progresismo teológico", 1974, 29 pp. [15] Monseñor Pironio: "Reflexiones pastorales sobre el Hombre Nuevo en América Latina'', en "Teología y mundo contemporáneo", homenaje a Karl Rahner, Ediciones Cristiandad, Madrid, 1975, pp. 299-324. [16] P. Miguel Porádowski: "El marxismo invade la Iglesia", Ediciones Universitarias, Valparaíso, 1974, pp. 51-52. [17] P. Miguel Poradowski: "Sobre la Teología de la Liberación" "Tizona", Valparaíso, Chile, Nº 52, s/f., 1974, pp. 43-44. [18] "AICA", Bs. As., Nº 866, 26-7-73, pág. 6. [19] "La Nación", Bs. As., 2-9-73, pág. 10. |