Como simple ciudadano argentino entiendo que ya ha Hegado la hora de terminar con toda esa fraseología rebuscada —con visos de respeto— con "que nos han apabullado los órganos de la diplomacia argentina y los del extranjero, incluyéndose «los
representantes de los Estados Unidos especialmente. "Mediación", "concertación", "entendimiento mutuo",
"acuerdo bilateral", etc. Todo muy bonitamente presentado pero cabe preguntarse: ¿podemos seguir hablando
así con quienes son, y han sido, simples ladrones? Ladrón es el que hurta
o roba, o quien resulta salteador, saqueador, desvalijador, caco, etc. Y si la historia es bien conocida (no la conocen los ignorantes o quienes prefieren pasar por tales por razones de
conveniencia), y "cómplice" quien participa, se asocia o colabora subs-, tanoatmente en el delito, ¿cómo es posible que sigamos hablando de
"ingleses" a quienes tienen el atrevimiento de "legalizar" un simple robo?
No creo que debamos calificarlos como piratas sino, simplemente, como
ladrones.
Los británicos han pretendido, en cinco
oportunidades, robamos —parcial o totalmente— nuestro país (ej.: invasiones de 1806 y 1807). Llegado el 3 de enero de 1833 y utilizando la fuerza, verdadero agravante del robo, siguiendo lo que en realidad en modo alguno constituye una "honrosa tradición" (lo será para ellos, jamás para nosotros), considerando como instrumento apropiado para el robo en gran escala mundial crean la "Navy Royal". Y «si, utilizando la agresión conjuntamente con la ganzúa, avasallando países de distintos continentes, dedicados al pillaje y a la ratería y al atraco, masacrando poblaciones —jamás colonizándolas—, atropellando lo que hoy conocemos como "derechos humanos", sin exteriorizar sentimientos que no fueran los que provocan los intereses materiales en provecho propio... y ahora pretenden hacer creer al mundo entero que son
víctimas de los "Indios" argentinos y nos subestiman como un país bananero.
Creo, sinceramente, que ha llegado la hora de no olvidamos que ahora tratamos no con caballeros o señores sino con ladrones. Salvo la fuerza
—que jamás otorga derechos— ¿que títulos jurídicos, legales, históricos,
tradicionales, pueden exhibir estos ladrones ante cualquier organismo
internacional o regional para hablar, con la desvergüenza que lo hacen, de "soberanía británica" en las Islas del Sur? Que nos presenten uno solo y seré
el primero en rectificarme y pedirles disculpas. Pero como tengo la más absoluta seguridad, de ello ninguna duda me cabe, que carecen y han carecido de todo
títulolo que avale su posición tratar con estos ladrones o cómplices no creo que nos beneficie mucho máxime cuando enfrente tenemos un país que se complace en exaltar la homosexualidad, la pornografía, la adicción a
la droga y a la bebida Toda la mugre que puede exhibir una nación en total decadencia moral la encontraremos en las vidrieras de la actual Gran Bretaña por más que quien hoy la gobierne se engolosine en saber que la llaman "la Dama (?) de Hierro" (metal apro-piado para ganzúas, garfios o herramientas dedicadas al pillaje, al despojo y a la ratería). Y en cuanto a la Comunidad Europea, que calificarla como "banda de traficantes", el día que se den cuenta que pierden el mercado latinoamericano (cuando este se ponga los pantalones largos) verá —esa "banda"— cómo se desmorona como vulgar castillo de naipes. Y ese día dejaremos de estar extorsionados por los europeos y sus cómplices.
Estimo —y asi lo deseo— que la Argentina sea la tumba del colonnialismo y la sepultura de la "Navy Royal". Nada nos falta para eso máxime cuando existe una unión —como jamás la hubo en
lo que va del siglo— en el pueblo argentino. No haremos, como los americanos del norte, campos de concentración para ingleses y descendientes de ingleses, tal como hicieron aquellos con los japoneses durante la Segunda
Guerra Mundial. Tampoco pasaremos a degüello como hicieron en Kenia, Rhodesia y otros países a
los rubios de roja nariz. Les pondremos enfrente 27 millones de cudadanos que
hasta el 2 de abril de 1982 nos considerábamos simplemente habitantes. Pero yo,
personalmente, cuando te dé la mano a un ladrón —si llegara el caso, aunque
difícil— contaré los dedos de las manos por si alguno me falta.
Ingleses-ladrones, háganse Uds. mismos un gran favor. Vuelvan a sus islas y
sigan Disfrutando de la cocaína, del "porno-show" y practicando la
homosexualidad que tanto les agrada.
Que me perdonen los ámbitos áulicos de la diplomacia pero no dejaré
de entender las reacciones vomitivas del Dr. Costa Méndez cuando tenga que enfrentarse con algún ladrón o cómplice de éste.
Dr. Julio
A. García Martínez
Profesor de la Universidad del Salvador
Abogado-Arenales 3057-Cap. Fed.
C.I. P.F. 1.586 .653
VOLVER
A: MALVINAS. A 25 AÑOS DE LA EPOPEYA |