SONETO IV
Ellos comen y beben como
brutos.
Pero nos ponen caros los pescados,
los jamones, los vinos regalados,
el buen asado y los mejores frutos.
Ellos se muestran solamente
astutos:
siendo canallas y vinchucas muy
tenaces,
hatajo de mulas, ignorantes e
incapaces,
y a la sombra de las leyes:
disolutos.
Se manducan a las mozas que les
place,
y a la mentira levantaron
catedrales:
que de un político es lo único que
nace.
¿De qué nos sirve, pues, tanto
espantajo?
¿En que letargo nuestra Patria yace
que no los echa a todos al carajo? |