Los Colorados del Monte, septiembre de 2007.

    Carta a don CARLOS FERNANDEZ.  

   Querido compadre y extraordinario compatriota:

   Verá usted que este dibujito no me llevó tanto tiempo como el enviado enantes. Para hacerlo mi hija me exigió que le cebara unos mates mientras lo hacía. Pero como era de siesta, día ceniciento como para cellisquear con mucho frescor, y el mujeraje había hecho tortas fritas, no crea que lo pasé tan mal. Y así, entre pinturita va, plumín viene, nos bajamos dos pavas de agua caliente. Ahora bien: si uno mira bien la estampita dicen que este animal tiene un aire a Aramburu, otros diz que a Lanusse, algunos doctos aseguran que es la imagen hecha y derecha de Videla, pero otros testifican que, mirándola a trasluz, se puede ver la egregia figura de Kirchner. Y así siguiendo. De donde se me ha venido en decir que este dibujo es una maravilla, aunque para el desprevenido represente bien poco.  

   ¿Se acuerda aparcero, cuando en unas de mis anteriores me lamentaba porque se habían terminado los programas cómicos por televisión? No le digo los de radio, extintos de tiempos ha, que se emitían en la época del Tirano Sangriento, después Tirano Prófugo y hoy Tirano Serruchado. No caro amigo, todo eso se acabó. Hoy estos programas han sido rellenados por los amargos, que es una recua mefistofélica heredada del Proceso y la Democacacracia, que en realidad son la misma cosa, pero con nombres cambiados para desorientar a los majaderos, que haylos, adocenados por cuanto tabuco uno destape. ¿Qué humor pueden tener estos badulaques? Para mí, con mirarles la cara me basta. ¿Se ha dado cuenta, caro amigo, que los nenes de don Alfonsín, sí, los alimentados a caja PAN ya han pasado los 30 añitos? ¿Y los de Videla que andan arañando los 40? ¿Qué me dice usted, que se las tira de sabihondo, sobre estos esperpentos amuchigados? Hijos de cuadrumanos, cuadrumanos han de salir. Al verlos venir de lejos, y de cerca mucho peor, me doy cuenta que el Producto Bruto Interno está aumentando y es directamente proporcional a la tasa de la natalidad.

   Bueno: ¿pero quiere que le diga una cosa? A mí este asunto de la ausencia de buen humor me tiene sin cuidado. Porque los he reemplazado con los programas donde los economista telúricos desparraman su sapiencia que no llega a rellenar el dedal de doña Juana, la costurera. Asegúrole que con ellos, me revuelco en el colchón de la risa y por tal se los recomiendo. Para comenzar sobre dicho asunto, le diré que no sé en que país habitan estos cosos, aunque bien se haría en indagar si no vienen de otro reino. O en su defecto con quién quieren quedar bien divulgando expresiones esperanzadas en medio del desengaño y el aquelarre. Ahora confiese, si en este decir ensortijado, no hay cierta dosis de arte de estas chanfainas. Y si no me cree, mire el ejemplo que le echo: el otro día hubo uno que decía que en este Mega Ombo nacional (mucho más grande que un Kilo Ombo), la participación del salario del trabajador en el PBI era del 4%. Un éxito digno de ser comentado: con aplauso, medalla, beso y un libro de Borges de regalo. Siempre y cuando usted no se entere que en el año 2000 la participación del asalariado en el PBI era del 12%. En otras palabras, el gil recibe hoy tres veces menos y lo han hecho creer que está mejor que el Marajá de Kapurtala.

   Pero no se me ponga serio compadre: porque esto en realidad justifica la brecha que hay entre el más pobre y el más rico, que es de 34 puntitos. Nada más. Quiero decirle con esto que si un trabajador recibe 1.000 pesos, después de 40 huelgas, 200 despidos, amenazas, una enema de jabón con lavandina, 5 traiciones de sus dirigentes sindicales y una docena de garrotazos bien puestos en el lomo, hay otro tipo que, sin tanto aspaviento, cobra en ventanilla 34.000 pesos. ¿Me entendió? ¡Sí, como no! Que a usted esto le parezca una barbaridad, es otra cosa. Pero sabía amigo mío, que una maestra necesita 14 meses de paciencia con los escuincles, de yugar con su directora y de llorar con la portera, para cobrar lo que percibe en un mes un Diputado o un Juez de morondanga, hoy todos afectados de disentería flatulenta por el asunto del Consejo de la Magistratura.

   ¿Sabe don Carlos que a mí estas cosas no me interesan? Porque le sigo insistiendo que el problema no está en el domingo 28 de octubre venidero, sino en el 11 de diciembre, día de la asunción de la nueva cochambre. Y usted, desapacible como es, dirá que estoy afectado de locura circular, que no está descripta por Freud, porque no le alcanzó el tiempo de tanto acostarse con Jung primero y con Adler después, más con otros que pellizcaba en la estación de trenes de Viena. Por ahí andan las cartas de Freud enamorado de sus colegas y paisanos, porque todos eran de los Predilectos Hijos del Señor de Israel. Bueno: el sabio sus gustos se daba. Está bien. Pero en esto de la entrega del virreinato, mal olor le siento al chancho y creo que como don Segismundo habrá que poner las nalgas. Claro está que él lo hacía por placer, nosotros lo haremos por obligación. Será como una violación.

   Sabrá usted que lee el diario Clarín, fundado por el poco noble Noble y seguido por su viuda, cada día más parecida a la momia de Chuquicamata, que hay un desbarajuste financiero fenomenal en Europa. Es por el asunto de la sobre valuación de las propiedades. Casi se produjo una corrida bancaria, de no haber sido asistidos por unos 500 mil millones de dólares que aparecieron como el maná. Trepidó Wall Street y la Bolsa de Buenos Aires, que viene en caída libre de meses atrás, se fue al tacho sin asco. Los bonos argentinos se cotizaron menos que un paquete de chuenga en la cancha de Chacarita. A estas cosas los economistas televisivos las han arreglado de un sablazo: no pasa nada, ni pasará.

   Pero a esos 500 mil millones los bancos los tienen que devolver. No sé cuándo ni cómo, pero se tienen que echar, morlaco sobre morlaco. Descuide usted. De manera que con el barco a sotavento y una veintena de negros remando, esto no se arregla en un tiempo menor que puede ir de 3 a 6 meses. Crujirá la estantería don Carlos. De donde ya le pronostico al que viene como un año duro que tomará al nuevo Virrey en el plexo solar. Hay un grupo de tontitos que dicen que el Banco Central tiene reservas para aguantar. Sí, son 44 mil millones de dólares. Pero si siguen con una venta que oscila entre 130 y 140 millones de dólares por día para sostener la moneda norteamericana, no crea que aquella cantidad resulte muy grande. En otras palabras: ayer compraban; hoy venden como garrapiñada. Además el dinero juntado en el BCRA no es para aguantar, sino para el desarrollo de la nación y la felicidad de su Pueblo. Y ya le pasó a de la Ruina. Pero estos no aprenden. Porque para los liberales, la culpa siempre la tienen otros. Ellos: ¡jamás!

   Si a este desbarajuste usted le suma el sinceramiento que se deben hacer de los salarios, de los precios y se cortan los subsidios derramados por doquier, muy poco hilo le quedará en el carretel y se marcharán con la bicicleta en llanta y nosotros en bayetitas. Y ya que estoy hablando de la Europa, ¿qué pasará cuando se sincere el valor de la propiedad en nuestro país? Hoy está inflada, según los lugares, entre un 100 y un 200%. Se lo digo más claramente: un tipo compró un departamentito en 100 mil, ¿quién será el héroe que le dirá algún día que lo que el tiene no vale más de 50 mil? ¿Y el banco que le prestó la plata, ande irá a parar? O de otra manera, peor: la mejor cotización del dólar que me han dado en estos días es de 1,80 pesos por unidad. Y ellos compraron su propiedad con un dólar a 3 pesos. ¿Quién se hará cargo de los 1,20 pesos que faltan? ¡Mandrake, amigo mío o Fu Man Chú! Por esta razón el dólar está, y tiene que estar, más caro cada día que pasa. Para sostener el aparato del Régimen Perverso. Pero el sistema tiene plazo fijo. Póngale la firma.

   Le mando un abrazo don Carlos. Cuídese. Que Dios y su Santa Madre lo protejan.

                                                                                                                                                                               JUAN

                                                                                                                                Milico Intratable, pero NI YANQUI NI MARXISTA.