APORTE DECISIVO A LA GESTION HEBREA
En una anterior de las mías, haciendo un anagrama les decía que, si al
apellido SARMIENTO se le saca MITRE, queda ASNO. De
donde se me vino por decir: o que Sarmiento es fruto de la cruza
de Mitre con un Asno, que vendría a ser una mula; o que
Sarmiento sin Mitre es un Asno que es tan verdadero como lo
anterior.
Pero miren: el 4 de marzo de 2008, el diario La Nación, que fue
de don Bartolomé, en su pág. 8, nos anoticiaba acerca de la
Resolución 638/08 del Ministro de Educación de la Gestión Hebrea de la
Ciudad Anómala de Buenos Aires, el circunciso Mariano Narodowski.
De acuerdo con esta reciente disposición, es obligatorio entonar y
cantar el Himno a Sarmiento en todos los actos escolares, ya
sean éstos de carácter solemne, celebrantes o especiales. La medida -se
especifica en la susodicha resolución-, es un gesto de estricta
justicia y de gratitud hacia el grande entre los grandes.
Sin especificar, desde luego, qué es grande y cuáles son
los otros grandes con los que se lo compara, todo lo cual
me ha dejado anonadado.
Mas he aquí que nuestros párvulos y adolescentes ignoran tal
cancioncilla, o hanse olvidado de tan inmortales estrofas, por más que
la maestra les zurre la casaca, el profesor le asiente la palmeta o la
madre lo asuste con el cuco. Por ello han sido revitalizadas ahora por
un funcionario procedente de la DAIA y, de mi parte, quiero
recordárselas a ustedes, aunque ya no se cuecen de un solo hervor, desde
este modesto articulillo, henchido, como ya me conocen, de ese
liberalismo decimonónico que no se termina de morir ni a garrote. He
aquí su letra:
Fue muy trucha tu vida de jumento,
la mentira, un descanso clama;
la memez, tu ilusión de masonazo,
y al Grado 33 le diste el alma.
Con el pus de tu testa inficcionaste
la nación de masónica ignorancia.
Por ver yanki a la patria tu luchaste
sin medir la traición ni la arrogancia.
Y en tu pecho, cipayo de hedor un templo
se ha levantado, y en él sigues viviendo,
y al latir, tu inodoro va repitiendo:
"¡Olor y grasitud al truhán Sarmiento!
¡Olor y gratitud! ¡Y-gra-si-tud!"
para el grande entre los viles,
jetón cobarde, cerdo liberal.
Piojo y horror… garca sin par…
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