Un Aporte para la Construcción de una Sociedad Sustentable
Fue un extraño día hoy, merodeando los umbrales, negras sombras atardecen y algunos pasos lentos avanzan amargos en los míos...
La soledad parecía traer la presencia invisible de un cadáver, para mi, era como si la naturaleza estuviera muerta yo aspiraba su hálito y presentía su deglutir mostruoso.
Estabas trémulo, tu rostro quieto y tus manos frías y la angustia del regreso moraba ya en tus ojos.
Tube piedad de tu destino que era morir en mi destino.
Quise besarte con un vago cariño agradecido . Pero mis labios tocaron tus labios, sentí que la muerte estaba ya en tu cuerpo, y era preciso huir para no perder el único instante en que fuiste realmente la ausencia del sufrimiento, en que fuiste realmente la serenidad.
Rosana Silvina Rodriguez