DECLAMADOR
Ved la guerra:
armados
los guerreros
de Castilla
y sus caballos
de galvánicas
crines
y frente
a ellos
el grito
de los
desnudos
héroes
EFECTO GALOPE
CABALLOS
NARRADORA Los mapuches
jamás habían visto guerreros parecidos a éstos. A mediados del siglo 16, los
españoles llegaron hasta las tierras chilenas encaramados sobre grandes
bestias que les obedecían. Su piel era muy blanca, sus rostros estaban
cubiertos de pelo y en las manos llevaban armas desconocidas que escupían
fuego y mataban en el acto.
EFECTO RELINCHO
CABALLOS Y GRITERÍO DE DOLOR
NARRADORA La batalla
con los extraños había dejado sangre, dolor y muerte entre los guerreros del
jefe Mallaucán. Habían luchado bravamente, pero nada parecía poder detener a
los extranjeros al mando del español Pedro de
Valdivia.
CONTROL MÚSICA DE
DESOLACIÓN
DECLAMADOR
Voz del fuego, cuchillo
de dura piedra parda,
lanzas enloquecidas
en el bosque,
tambor,
tambor
sagrado,
y adentro
de la selva
el silencio,
la muerte
replegándose,
la guerra.
EFECTO LAMENTOS
NARRADORA Lejos de
huir, los mapuches juraron defender su tierra hasta la muerte. La masacre fue
horrenda. Mallaucán y sus guerreros, heridos y hambrientos, buscaron refugio
en un cercano bosque de araucarias, mientras los invasores aguardaban el
momento preciso para el ataque final. El hambre y el agotamiento de los indios
les facilitaría la victoria.
EFECTO VIENTO
DECLAMADOR
La cruz,
la espada,
el hambre
iban diezmando
la familia salvaje.
Terror,
terror de un golpe
de herraduras,
latido de una hoja,
viento,
dolor
y lluvia.
EFECTO TAMBORES
MAPUCHES
NARRADORA En el
bosque, el frío era tremendo. Los niños y las niñas lloraban de hambre. Las
mujeres gemían con desesperación. En medio de tanto horror, los mapuches
imploraron protección a sus dioses. Danzaron frenéticamente y sus lamentos
desgarraron el aire helado. De pronto, las ramas de las antiguas araucarias
empezaron a balancearse al compás de sus cantos y tambores.
DECLAMADOR
Se estremeció allá arriba
la araucaria
araucana,
sus ilustres
raíces,
las espinas
hirsutas
del poderoso
pabellón
tuvieron
un movimiento
negro
de batalla:
rugió como una ola
de leones
todo el follaje
de la selva
dura
y entonces
cayó
una marejada
de piñones:
los anchos
estuches
se rompieron
contra la tierra, contra
la piedra defendida
y desgranaron
su fruta, el pan postrero
de la patria.
CONTROL MÚSICA
MÁGICA
NARRADORA Los indios comieron de aquellos
piñones, la fruta del pehuén, la generosa araucaria, hasta que sintieron sus
fuerzas renovadas. Y sabiendo que sus dioses estaban con ellos, volvieron a la
batalla.
GUERRERO ¡Yafüluguyin
piuke conäu!... ¡Firme el corazón, hermanos!
EFECTO GRITOS
DE BATALLA
CONTROL MÚSICA
TRIUNFAL
DECLAMADOR
Así la Araucanía
recompuso
sus lanzas de agua y oro,
zozobraron los bosques
bajo el silbido
del valor
resurrecto
y avanzaron
las cinturas
violentas como rachas,
las
plumas
incendiarias del Cacique:
piedra quemada
y flecha voladora
atajaron
al invasor de hierro
en el camino.
CONTROL MÚSICA
MUY EMOTIVA
NARRADORA
Los españoles nunca lograron dominar la Araucanía.
Durante 300 años, los mapuches, los guerreros mas bravíos de América,
resistieron a los invasores cobijados bajo la sombra protectora de las
araucarias.
DECLAMADOR
Alta sobre la tierra
te pusieron,
dura, hermosa araucaria
de los australes
montes,
torre de Chile, punta
del territorio verde,
pabellón del invierno,
nave
de la fragancia.
BIBLIOGRAFÍA
Pablo Neruda, Nuevas odas
elementales, Losada
1956.