SALTA.-
La Universidad de Michigan y el Austin College de Estados
Unidos, la Universidad Nacional de Salta (UNSA) y el
gobierno provincial, a través de la Fundación Capacit-ar
del Noroeste Argentino, iniciaron una investigación sobre
la alta cuenca del río Juramento destinada a abordar
desde las ciencias sociales todos los aspectos vinculados
con este recurso hídrico, en el marco de proyectos de
preservación del agua.
El aporte de la perspectiva antropológica enriquecerá
la investigación, ya que algunas prácticas de las
comunidades de la región, como lavar los cadáveres o
considerar los ríos como canales para todo tipo de
desperdicio -"el agua lava todo"-, no toman en
cuenta los efectos negativos de estas conductas. Por eso,
el trabajo de campo tendrá una faceta novedosa:
determinar la incidencia en el uso, contaminación y
proyección de los recursos hídricos de las leyendas, las
supersticiones, el cancionero popular y los mitos del
imaginario colectivo de las poblaciones nativas.
Impacto ecológico
La alta cuenca del Juramento abarca desde las nacientes
hasta el dique Cabra Corral, afectado por la sedimentación
y la contaminación provocadas por el arrastre de basura y
líquidos cloacales que motivaron reiterados pedidos de
adoptar medidas para salvar la represa, cuyas aguas
alimentan también parte de los territorios santiagueño y
santafecino.
En los próximos dos años la investigación apuntará
a precisar el marco legal, conocer la historia de la
cuenca en su relación con las comunidades y el uso público
y privado del agua, determinar las consecuencias
sanitarias en las poblaciones, señalar el impacto ecológico
y desarrollar un trabajo en las escuelas para generar
nuevos hábitos en niños y jóvenes.
El director del Centro de Estudios para América Latina
y el Caribe de la Universidad de Michigan, Scott
Whiteford, que conducirá el trabajo con la asistencia de
Terry Hoops, profesor de Antropología del Austin College,
de Texas, quienes hicieron sus tesis de graduación
universitaria sobre la región, explicaron a LA NACION que
existen otros estudios hídricos en marcha (por ejemplo,
en la frontera de Estados Unidos y Canadá sobre el río
Colorado) que ayudarán al trabajo por desarrollarse en
Salta.
En peligro
"Nos estamos preparando para la guerra del
agua", advirtió la doctora Alicia Poderti,
presidenta de la fundación salteña, para explicar el
interés en acciones que garanticen el abastecimiento del
vital elemento, "que si no se cuida comenzará a
escasear", como ocurre en otros lugares del planeta.
Las conductas sociales en el manejo del agua "serán
especialmente analizadas", dijo el profesor Eduardo
Ashur, de la UNSA.
"Se analizará el impacto ambiental", precisó
el ingeniero Carlos Saravia Toledo, a cargo de uno de los
informes del programa de investigación.
El presupuesto de 20.000 dólares que se destinará a
la tarea fue aportado por la Fundación Hewlett Packard,
pero con los resultados en mano se podría acceder a
aportes del Banco Mundial y del Banco Interamericano de
Desarrollo, que alientan la protección ecológica y el
buen manejo de los sistemas hídricos.
El área de estudio se estima en 25.000 kilómetros
cuadrados, algo más que la superficie total de la
provincia de Tucumán, y abarca las nacientes en las montañas
del Valle de Lerma y del este de los Valles Calchaquíes y
de la Puna con cursos de agua que permanecen secos o con
escaso caudal durante la mayor parte del año, pero que en
el verano y parte del otoño presentan crecidas con
arrastre de piedras, tierra, árboles y residuos. La
investigación será interdisciplinaria.
Carlos Pastrana