Y llegamos los “cabecitas negras”
El
fenómeno migratorio al “Gran Buenos Aires” responde a un proceso de
sustitución de importaciones y a la descomposición de las economías
rurales del interior del país, donde una enorme masa de hombres y
mujeres del interior (posteriormente de países limítrofes) vinieron
a poblar zonas que hasta ese momento eran rurales, en busca de
mejores oportunidades.
Es a partir de la década del
´30 y fundamentalmente del ´40 donde utilizando diversas estrategias
comienzan a relocalizarse en áreas cercanas a los centros de
producción y consumo. Son trabajadores con poca calificación laboral
y mayoritariamente jóvenes solteros.
El aumento de población es
por demás notoria y las estadísticas dan muestra de este proceso:
1947 46.413
habitantes
1960 167.160 habitantes
1970 315.457 habitantes
1980 500.000 habitantes
aprox.
A la falta de una política de provisión de viviendas por parte del
estado, muchos de ellos terminaron en “villas de emergencia”
(ocupación irregular de tierras vacantes o fiscales) como un hábitat
transitorio. Otros habitarán conventillos o espacios en el hogar de
parientes que se habían “adelantado” a la gran ciudad.