Estancia San Eduardo
Como dijimos anteriormente,
gran parte de las tierras que en la actualidad conforman la
localidad de Ingeniero Pablo Nogués correspondían a una importante
propiedad conocida como estancia San Eduardo, perteneciente a
Ernesto Quesada y su esposa Eleonora Pacheco. Esta última era nieta
del General Ángel Pacheco y había heredado las tierras de aquel.
La estancia San Eduardo
tenía cerca de 500 hectáreas y llegaba más allá del actual trazado
del Acceso Norte de la Panamericana. Debido a su extensión poseía
tres puestos con sus respectivos encargados. El casco principal era
una lujosa construcción, que en la actualidad es la sede del club de
campo San Carlos. El camino de ingreso a la misma era la actual
calle Capitán Giacchino, que tenía una hilera de pinos a ambos
costados. Esta residencia era utilizada por Ernesto Quesada y su
esposa en las temporadas de verano, ya que el matrimonio vivía en
una casa de la calle Cerrito en Capital Federal.
En una nota presentada en el
año 1889 por los propietarios más relevantes del cuartel segundo de
Moreno, por la cual solicitaban a las autoridades del gobierno de la
provincia de Buenos Aires la creación del Partido de General
Sarmiento, se hacía mención a la propiedad de Quesada entre las más
importantes de la zona.
En las primeras décadas del
siglo XX, la estancia se volcó fundamentalmente a la producción
tambera. La explotación que allí se llevaba a cabo era muy diferente
a la que se practicaba en los otros tambos de la zona,
caracterizados por tener una infraestructura por demás precaria.
Para comenzar, el tambo de
Quesada contaba con animales de raza, en especial Holando Argentino
y Durand, y para cada una de las cuales se había organizado un
tambo, con el objeto de evitar la mezcla de la leche obtenida.
Había un sector de vacas
seleccionadas que se conocía como el galpón, donde se las mantenía
siempre bajo techo y con cuidados especiales. Algunas de estas vacas
llegaban a dar 2º litros de leche por día.
El establecimiento tenía,
además, una planta pasteurizadota de leche, lo cual significaba una
verdadera novedad por aquellos años, y tiempo después tuvo también
una cremería.
En el álbum editado en 1939
en ocasión de cumplirse los 50 años del Partido de General
Sarmiento, al reseñarse las más importantes industrias locales se
incluyó una foto de la planta pasteurizadota de la estancia San
Eduardo.
La propiedad de Quesada se mantuvo hasta fines de la década del
cincuenta. Posteriormente fue paulatinamente fraccionada y vendida.