Un Aporte para la Construcción de una Sociedad Sustentable
Extractos
del libro “Peronismo
y Cristianismo”, del padre Carlos
MUGICA. Colección ‘Sociedad y Cambio’. Editorial Merlin.
Buenos Aires, 1973.
“¿Qué
es glorificar a Dios? No es ponerle
veinticinco velas a los santos. No. Sí ayudar
a que un hombre sea más hombre. Si yo a este hombre lo ayudo a leer y
escribir, glorifico a Dios, porque lo ayudo a crecer como hombre. Ayudar al
hombre a ponerse de pie. No pararlo. El sólo se tiene que poner de pie.
Ayudarlo a ayudarse.” “Antes
que hablarle de Dios al hombre que no tiene techo, hay que darle un techo. Darle
techo ya es hablarle de Dios. Mejor dicho ayudarlo a que se dé el techo es
ayudarlo a ayudarse.”
“Hay
un pecado personal, fundamental, que es el pecado
del egoísmo. ¿Qué es pecar? Es tratar a una persona como si fuera una
cosa. No hay más que un solo pecado: el pecado
contra el amor. Cuando cosifico al otro, ahí hay pecado. Cuando utilizo al
otro, ahí hay pecado. Cuando respeto a la persona del otro, ahí hay amor.”
“Y
está el pecado colectivo o estructural... ¿Cuáles son las estructuras
opresoras? Aquellas que establecen un tipo de dominación de unos hombres
por otros. Yo pienso que el sistema capitalista liberal que nosotros padecemos
es un sistema netamente opresivo. No solo porque hay muy pocos
hombres que se aprovechan del fruto del trabajo de la mayoría, sino porque
además las relaciones que se establecen son relaciones
de dominación. Relaciones despóticas.”
“Por
eso, como movimiento de Los Sacerdotes del Tercer Mundo propugnamos el
socialismo en la Argentina como único sistema en el cual se pueden dar
relaciones de fraternidad entre los hombres. Que cesen las relaciones de
dominación para que haya relaciones de
fraternidad. Un socialismo que
responda a nuestras auténticas tradiciones argentinas, que sea cristiano, un
socialismo con rostro humano, que respete la libertad del hombre.”
“Los
hombres están condicionados, determinados por las estructuras en las que viven.
Por lo tanto, tengo que amar a los seres humanos y amar las estructuras que
contribuyen a que esos seres humanos se realicen como hombres, a que vivan
creadoramente. Y debo tratar de destruir o modificar las estructuras que les
impiden vivir de esa manera. Y aquí entra todo lo que hace a la dimensión política.”
“La
liberación debería realizarse en
todos los sectores donde hay opresión. En el orden jurídico, en el político,
en el cultural, en el económico y en el social.”
“En
el orden cultural hay opresión porque el pueblo, y entiendo aquí por pueblo
fundamentalmente a los oprimidos, a los trabajadores, no tienen acceso
a la enseñanza superior y tienen difícil acceso a la secundaria y aun a la
primaria. A veces porque no hay bancos y si los hay porque los chicos tienen que
lustrar zapatos para que la familia aguante. Además de esto nuestra enseñanza
es tecnócrata y colonialista, para que no moleste, que no incomode el día de
mañana y se adecue a este sistema montado sobre la base del lucro.”
“En
el orden económico y social, nuestra estructura económica es anticristiana y
opresora. Primero porque en lugar de estar
la economía al servicio del hombre, el hombre está al servicio de la
economía.”
“Segundo
porque lo social está subordinado a lo económico con las consecuencias que
acarrea.” “En el orden social el índice de mortalidad infantil y de
desocupación son cada vez mayores.”
“Es
un deber de todos los cristianos hoy, entrar en la lucha
por transformar la sociedad. Esa es la acción
política, la acción que tiende a transformar, a modificar la sociedad.”
“La
justicia se encarna en la vida
entera de la sociedad. No basta darle a cada cual lo suyo en un plano meramente
individual. No se trata de que los individuos ricos ayuden a los individuos
pobres, sino que se trata de que los
pobres dejen de ser pobres. Y hasta ahora, para que los pobres dejen de ser
pobres no se ha inventado otro más que este sistema: que
los ricos dejen de ser ricos. Hay que ayudarlos a los ricos a liberarse de
esas riquezas que Los oprimen y que los llevan hacia el camino del infierno.”
“Porque
si queremos que los dos millones y medio de hermanos nuestros que viven en las
villas miserias estén mejor, evidentemente algunos van a estar peor.”
“Hoy
los cristianos no podemos rezar el padrenuestro si no hacemos algo eficaz para
que disminuya el índice de mortalidad, que en nuestra patria, aumenta día a día.
Lo mismo con respecto a las torturas; si yo no estoy haciendo algo para que
cesen las torturas, en la medida de mis posibilidades, soy co-torturador de mis
hermanos. Porque quizá no soy un opresor directo que comete la injusticia, pero
tal vez la consiento o no la reparo en la medida en que no me comprometo a través
de una acción política para cambiar las estructuras. El compromiso político
hoy, no es optativo, es obligatorio para los cristianos en sentido amplio.”
“El
problema de la violencia no es un problema virginal: “a mí no me gusta la
violencia”. Hay que ser un desnaturalizado para estar a favor de la violencia
si la opción fuera violencia-no violencia. El problema es que yo no
puedo quedarme pasivamente tranquilo ante la situación de terrible
violencia institucionalizada que estoy viviendo, porque si lo hago, soy un
asesino de mi pueblo que se está muriendo de hambre.”
“¿No
es violencia institucionalizada,
acaso, la que sufre el obrero que apenas reúne 40.000 pesos mensuales, al tener
que pagar el precio de la leche, la carne o el azúcar? ¿No es violencia
institucionalizada el aumento cada vez más alarmante de mortalidad
infantil? “
“Vivimos
en un sistema capitalista, en el cual el motor fundamental es el lucro. El lucro
es “el” motivo de este sistema económico.“
“Esta sociedad es inmoral, no solamente porque las
riquezas se reparten en forma desigual, sino porque el tipo de hombre que
propone esta sociedad es un hombre alienado, un hombre
inhumano, es el hombre consumidor,
el hombre que “tiene”.
“Tenemos
que buscar otro tipo de sociedad y aquí aparece la reflexión sobre la
posibilidad de acceder al socialismo.
¿Cuáles son las pautas que debe tener en cuenta un cristiano para saber qué
sistema puede adecuarse mejor o no a sus valores? Primero, el Evangelio; segundo
el Magisterio de la Iglesia y después los signos de los tiempos.”
“Pensemos
en la comunidad prototípica, las primeras comunidades cristianas. ¿Qué se
dice en el libro de los Hechos de los Apóstoles?: ‘Todos los que creían vivían
unidos teniendo todos sus bienes en común, vendían sus posesiones y haciendas
y las distribuían entre todos según la necesidad de cada uno’. (Cap. 2,
44ss). “La muchedumbre de los que habían creido tenían un solo corazón y
una sola alma y ninguno tenía por propia cosa alguna; todo lo tenían en común.”
“No había indigentes entre ellos porque los dueños de haciendas y casas las
vendían y llevaban el precio de lo vendido a los apóstoles
y a cada uno se le repartía según
su necesidad.” “Dieciocho siglos más tarde Marx va a pronunciar una
frase evangélica cuando diga: ‘de cada uno según su capacidad, y a cada uno
según su necesidad.’”
“Si
hoy realmente los que se dicen católicos
en la Argentina pusieran todas sus tierras
en común, todas sus casas en común, no habría necesidad de reforma agraria,
no habría necesidad de construir
ni una sola casa. Los casi tres millones de personas que viven en las Villas
Miserias en la Argentina, o en conventillos infames y en cuevas –como los
indios con los que estuve en Los Toldos – podrían vivir confortablemente bajo
techo sin que se construya una sola casa más en el país. Sólo en Buenos Aires
hay ciento diez mil departamentos vacíos. Si esta fuera una sociedad cristiana,
la gente de las Villas tendría derecho a ocuparlos. Ya de hecho lo han
concretado en Córdoba, un grupo de gente de una villa se apoderó de un
monoblock. No han hecho más que recuperar
lo que les corresponde. Porque cuando la gente dice “esto es mío”, ¿quién
decidió que es suyo?. El Código Civil Argentino. Pero el Código Civil fue una
avivada de doscientas familias que ya se habían apoderado de las tierras y por
eso podían decir: “cada uno tiene derecho a sr propietario de lo que
tiene”. Claro, si todos hubieran
largado a cero kilómetro en materia de tierras, muy bien, pero los señores
Pereyra Iraola y Menéndez Behety ya eran dueños de media Argentina cuando
dijeron ‘hay que respetar la propiedad privada’. “
“En el fondo las
discrepancias ideológicas se cierran en dos alternativas, que son: una la
alternativa capitalista, que se basa fundamentalmente en que unos
pocos sean dueños de los bienes de producción, es decir de los bienes que
producen bienes, o sea de las máquinas, donde el hombre tiende al lucro. Esos
pocos serán estos que dijo el apóstol Santiago: ‘los ricos que oprimen a sus
hermanos’.
“La
otra alternativa es el socialismo, en el cual la comunidad es la que tiene el
control y la propiedad de los bienes de producción. No son de unos o de
algunos, sino de todos. El control
popular sobre los medios de producción, que lleve a que los bienes no sean de
algunos sino de todos.”