EVITA
7 de Mayo nace Evita
LA MUCHACHA DEL 17
Un Poema de Alfredo Carlino
SALUDOS DE PAYADOR A DOŃA EVA PERÓN
Un Poema de Homero Manzi
EVA
Un Poema de María Elena Walsh
EVITA VIVE
Un Poema de Francisco Pestarino
MUJER DE AMÉRICA
Un Poema de Luis Horacio Velásquez
EVA ERA UN RETRATO
Un Poema de Catulo Castillo
ELLA ES DE OCTUBRE
Un Poema de Teresa Parodi
EVITA, DE EVITAR
Un Poema de Juan Sasturain
REPORTAJE VIRTUAL A EVITA
Por revista Soles
EVITA
Dichos
LA MUCHACHA DEL 17
Por Alfredo Carlino
Su
nombre me llegó
como un tumulto.
Era casi un nińo y militaba.
Su
nombre me estallo detrás de la aurora
Era de madrugada en Buenos Aires,
el
calor nos golpeaba y la pasión preparaba su incendio.
Iba a darse el día,
Fruta embarazado, de pie y para siempre.
Íbamos a inventarlo todo.
La
muchedumbre,
aquella muchacha en el deseo,
el
coronel para siempre.
Contarles a los otros,
Durante mi vida,
Como fue, lo que fue, en la eternidad.
Iba a darse el día y sería 17
y
no sabíamos nada.
Ella me llego desde la lucha.
Ella, con sus ojos banderas
y
su piel de alondra..
Ella, cantaba como una llamarada
hasta herir el espacio.
Me
llegó desde la sangre,
con la muerte Passaponti,
esa mutilada adolescencia que sońaba.
Me
llegó desde el aire y el Canto,
desde la bronca y la herida,
desde la vida y la muerte,
desde la eterna ternura revolucionaria,
tan llena de amor,
tan llena de guitarras,
de
palomas y vidalas,
de
viejas haraposas,
de
viejos, imposible dormir en la calle.
me
llegó invicta, memorial y victoriosa.
Me
llego sin saberlo,
era la historia
y
uno participó como si nada.
me
llegó como todo,
en
el tumulto de la calle
y
en medio de la lucha.
linda y total, vestida de estrellas,
de
violines en su rostro.
Vital de odios,
porque amaba, tanto y tanto a su pueblo.
Me
llegó con sus soles,
sus gestos, sus todos.
Nunca la pureza tuvo mas identidad,
que en su bello nombre.
Su
ternura sigue creciendo
y
contiene la misma rebeldía.
Ella, la invicta, muchacha del 17,
fue después eternamente nuestra,
aún flamea en la multitud
y
sigue cantando
como una llamarada.
Alfredo Carlino
____________________________________________________
SALUDOS DE PAYADOR A DOÑA EVA PERÓN
Por
Homero Manzi
I
Con aires de payador
Entro en su casa, seńora,
Con la guitarra cantora
Templada por mi fervor.
Cada clavija una flor
Y
cada cuerda cantora
Una pulsación sonora
Que restalla con amor
Para vibrar en su honor,
Mi
dignísima seńora.
II
No
se acostumbra actualmente
Este estilo de canción.
Se
fue con la tradición
El
payador elocuente.
Pero siento de repente
Que en esta noble ocasión
Debo hacer una excepción
Para cantar gentilmente
Mis décimas oferentes
Que dedico a Eva Perón.
III
Mas debo con su licencia
O
tal vez con su perdón
Reandar la improvisación
Y
borrar mi inexperiencia.
Cegado por la impaciencia
Cometí la incorrección
De
hacer la salutación
Olvidando en mi imprudencia
De
festejar la presencia
Del general Juan Perón.
IV
Él
es el verbo mayor
Y
usted la mayor templanza:
Él
es la punta de lanza
Y
usted la punta de amor.
Él
es grito de honor
Que hasta el deber nos alcanza
Y
usted la mano que amansa
Cuando castiga el dolor.
Él
es el gran sembrador
Y
usted la gran esperanza.
V
Él
es el gran constructor
De
la patria liberada
Y
usted la descamisada
Que se juega con valor.
Los dos, uncidos de amor
Son vanguardia en la cruzada.
Las masas emocionadas
Al
brillo de ese fervor
Han jurado con honor
Morir en esa patriada.
VI
En
estilo payador
Canté en su casa, seńora,
Con la guitarra sonora
Templada para su honor.
Perdóneme si al favor
De
su mano acogedora
Mi
pobre musa cantora
No
supo cantar mejor
Al
estallar con amor
En
esta casa, seńora.
Homero
Manzi
___________________________
EVA
Por María Elena Walsh
Calle Florida, túnel de flores podridas.
Y
el pobrerío se quedó sin madre
llorando entre faroles sin crespones.
Llorando en cueros, para siempre, solos.
Sombríos machos de corbata negra
sufrían rencorosos por decreto
y
el órgano por Radio del Estado
hizo durar a Dios un mes o dos.
Buenos Aires de niebla y de silencio.
El
Barrio Norte tras las celosías
encargaba a París rayos de sol.
La
cola interminable para verla
y
los que maldecían por si acaso
no
vayan esos cabecitas negras
a
bienaventurar a una cualquiera.
Flores podridas para Cleopatra.
Y
los grasitas con el corazón rajado,
rajado en serio. Huérfanos. Silencio.
Calles de invierno donde nadie pregona
El
Líder, Democracia, La Razón.
Y
Antonio Tormo calla -amémonos.
Un
vendaval de luto obligatorio.
Escarapelas con coágulos negros.
El
siglo nunca vio muerte más muerte.
Pobrecitos rubíes, esmeraldas,
visones ofrendados por el pueblo,
sandalias de oro, sedas virreinales,
vacías, arrumbadas en la noche.
Y
el odio entre paréntesis, rumiando
venganza en sótanos y con picana.
Y
el amor y el dolor que eran de veras
gimiendo en el cordón de la vereda.
Lágrimas enjuagadas con harapos,
Madrecita de los Desamparados.
Silencio, que hasta el tango se murió.
Orden de arriba y lágrimas de abajo.
En
plena juventud. No somos nada.
No
somos nada más que un gran castigo.
Se
pintó la República de negro
No
descanses en paz, alza los brazos,
no
para el día del renunciamiento
sino para juntarte a las mujeres
con tu bandera redentora
lavada en pólvora, resucitando.
No
sé quién fuiste, pero te jugaste.
Torciste el Riachuelo a Plaza de Mayo,
metiste a las mujeres en la historia
de
prepo, arrebatando los micrófonos,
repartiendo venganzas y limosnas.
Bruta como un diamante en un chiquero
żQuién va a tirarte la última piedra?
Quizás un día nos juntemos
para invocar tu insólito coraje.
Todas, las contreras, las idólatras,
las madres incesantes, las rameras,
las que te amaron, las que te maldijeron,
las que obedientes tiran hijos
a
la basura de la guerra, todas
las que ahora en el mundo fraternizan
sublevándose contra la aniquilación.
Cuando los buitres te dejen tranquila
y
huyas de las estampas y el ultraje
empezaremos a saber quién fuiste.
Con látigo y sumisa, pasiva y compasiva,
única reina que tuvimos, loca
que arrebató el poder a los soldados.
Cuando juntas las reas y las monjas
y
las violadas en los teleteatros
y
las que callan pero no consienten
arrebatemos la liberación
para no naufragar en espejitos
ni
bańarnos para los ejecutivos.
Cuando hagamos escándalo y justicia
el
tiempo habrá pasado en limpio
tu
prepotencia y tu martirio, hermana.
Tener agallas, como vos tuviste,
fanática, leal, desenfrenada
María Elena Walsh
_________________________________
EVITA VIVE
Por Francisco Pestarino
Cuando llegue el momento.
Cuando llegue...
Cuando el fuego se apague
en
los sahumerios.
Cuando traiga la muerte
en
sus pliegues
el
litúrgico rito del misterio...
Cuando llegue el momento
será tarde
porque ya no estarás,
estarás lejos...
Ya
tu vida habrá surcado el universo
porque todo tu ser ha traspasado
el
límite formal del gran encuentro...
Y
no podrán, por ti, cavar prisiones,
en
las grietas heladas del subsuelo,
ni
tallar monumentos de granito
con sus puertas de bronces y silencios...
ĄNo se puede enterrar lo que no ha muerto!
Tu
no puedes morir porque galopas
el
ligero unicornio de mis versos...
Tu
no puedes morir, porque tu nombre
va
en mi canto rodando por los pueblos,
va
tu nombre grabado en cada piedra
que rueda en las laderas de los tiempos...
ĄY
en el trigal, las rojas amapolas
gritarán en colores tu recuerdo!
Y
no temas por estar yacente...
También yacen los barcos en los puertos
pero al simple soltar de sus amarras
retoman su camino aventurero...
Tu
tumba estará en todos los caminos,
en
lo raudo del pájaro en su vuelo...
En
la lluvia que cae sobre los bosques
y
en los bosques que crecen desde el suelo
y
en la cumbre plural, donde conviven
los volcanes con águilas en celo...
En
el amor de todos los momentos,
en
la nota ancestral de los sonidos
y
en la magia sutil de la carrera
del felino cazando su alimento...
No. Tu no vivirás, alma cautiva,
entre lineales cipreses penitentes.
Tu
belleza es un canto hacia la vida
y
la vida no encaja en lo silente.
ĄSerás la admiración de cada hombre...
y
el orgullo de todas las mujeres!
Cuando llegue el momento.
Cuando llegue...
Será un clamor el grito de las gentes.
ĄHoy pasó por aquí la más hermosa!
La
que tiene mirada de saeta...
La
que nace y renace cada día...
La
que vive volando en la poesía...
ĄPorque le dieron alas, los poetas!
Francisco Pestarino
_____________________________
MUJER DE AMÉRICA
Por Luis Horacio
Velásquez
Desde tu lucha el
canto se aglomera,
- Hilo de sangre,
fragua perfumada-
Desde tu voz, tu voz
como bandera,
Desde tu signo,
estrella macerada.
Vienes, Evita, desde
la nińez,
Con tu victoria
ecuestre y sostenida,
Con tu amor a la
tierra conmovida
Y ese cielo sońado
que tu vez.
En su inhumana
posición de olvido
No quiere el enemigo
creer la pura
Razón de tu pelea y
tu quebranto.
Pero en el pueblo
está y en tu latido,
La decisión heroica
que madura,
Una patria sin pobres
y sin llanto.
Luis Horacio
Velázquez
Luis Horacio Velázquez: Bonaerense. Escritor y periodista y antes,
obrero de la carne. En poesía: Territorio de infancia, 1947
Salmos del siglo XX, El regreso de la diosa Caa-Yarí, 1950 editado
por la Peńa Eva Perón. Su novela Pobres habrá siempre
Obtuvo en 1950 el Primer Premio de Literatura Bonaerense, Mujer
de América pertenece a su libro Dos letras milagrosas, 1951.
_____________________________________________
EVA ERA UN RETRATO
Por
Catulo Castillo
Nos miras desde el fondo de un retrato
con tu fija expresión de dama antigua,
sonriente y grácil, con la mano exigua
que enlaza el brazo fuerte, con recato...
ĄTodo era una ilusión!... Y en el boato
de
tu traje de fiesta, se santigua
otra mano de adiós, con esa ambigua,
pálida ausencia que pintó el retrato...
ĄCómo eras feliz!...Con una aureola
de
amor y de piedad, te arqueabas, mimbre
que desgajó la furia de la ola....
Y
te desdibujaste, dulce y sola,
cuando la muerte, silenciosa urdimbre,
te
hizo escuchar su vieja caracola...
Cátulo Castillo
_________
ELLA ES DE OCTUBRE
Por Teresa Parodi
Como
de la aurora,
Pequeńa y frágil
Como
una paloma
Ella
es de todos
Los
que aún la nombran.
Ella
es de octubre
Cenicienta y novia
De
los obreros
Que
aman su memoria.
Abanderada,
Del
amor antorcha.
Ella
es de Octubre
Como
no habrá otra
Fuego
y ceniza,
Pálida amapola.
Ella
no ha muerto:
Sigue
en pie su gloria.
Velan
su sueńo
de
menuda alondra
las
viejecitas
que
el dolor encorva,
los
nińos tristes
que
el amor ignora.
Ella
es de Octubre
Como
no habrá otra,
Siempre de Octubre
Como
de la aurora.
Vuelve a las plazas
Cuando se la nombra.
Su
sombra pasa
Y
todos la nombran.
Ella
es de Octubre
Como
no habrá otra.
Ella
no ha muerto:
Sigue
en pie su gloria.
Teresa Parodi
______________________
EVITA, DE EVITAR
Juan
Sasturain, 1986.
Había una vez un
verbo
un verbo sin decir/
sin gritar/ un
verbo calladito y sin
balcón
un verbito nomás
un verbo más o menos
sin jugar ni conjugar
sin tiempo ni modo
ni voz/ ni vos no yo
tampoco
teníamos el verbo:
HABÍA UN SILENCIO ASÍ
Pero el verbo se hizo
carne
y habitó (evitó)
entre nosotros
EVITA (dijo el verbo)
Evita tú/ evite él/
evitemos nosotros
evitamos �dijo el
mosquito�
y la historia araba,
evitaba
para él y con
nosotros
arrastrados por ella.
Ella, Evita (de
evitar)
arrastró por todos
se arrastró (para los
arrastradores)
le enrostraron
arrastrada
y era verdad (oh
mentirosos)
que los llevaba a la
rastra
de la nariz/ de los
huevos
los llevaba la hembra
con olor de la
historia
entre la piernas/
entre las manos
entre las masas y
hacia la calle
(y el amor) con el
pueblo
a los gritos, oh
escandalosa.
EVITA (le decían)
evita
hacer olas, y Evita
no evitaba:
oleaba, olía, el celo
de la gente
la arrastraba.
El arrastre de Evita:
oh seńora,
arrastra pro nobis.
Dicen mis amigos/ que
mi vino es triste
pero ella vino (de
venir)/ verbalizó:
Evita tú �me dijo� el
vino entristecido
Evita (de evitar)
las noches largas
las amargas rachas
las tantas Nachas
dijo Evita y vino (de
venir)
conjugó el verbo
invitó el vino (de
beber) bebió/
bendijo/ el agua de
las fuentes
las patas de las
fuentes
las manos de los
fuegos y
metió/ las manos en
el agua
el agua en el fuego
el huevo en el agua
(ponía huevos Evita)
y
con éste le puso sal/
con éste
le puso amor y con
éste sí,
con éste (les dijo)
no
a los Pícaros/ no a
los Gorditos
Evitó que los Pícaros
Gorditos
se
lo
comieran
Todo.
Después tendió
la mesa en la plaza
dio de comer (no a
las palomas)
dio de creer en el
plato (no a los creyentes)
en la plaza
Y un día dijo (Evita
dijo): Eviten
sacar los pies del
plato pero
�sobre todo�
NO SAQUEN NUNCA LAS
PATAS DE LAS FUENTES
(Hay que volver a las
fuentes, revisó
el re-visionista que
re-veía).
Dijo y decía mi
madre: Evita (de evitar)
las malas (cuídate
Juanito de)
las malas compañías
�carteles grandes/
grandes compañías�
dicen: EVITA elegir/
elige EVITAR dicen
evita/ las salidas de
fábrica
las camisas salidas
los descamisados
Evita/ los
descamisados (y no sólo):
no te descamises
no te descarriles
no te amontones
EVITA (de evitar) los
amontonados:
te tocan (de tocar) o
te toca (de morir)
como le tocó a aquél
o al otro
por amontonado.
Evita, evita entonces.
Si evitas �digo,
decían�
si EVITA fuera o
sería
o viviera sería pero
eso
es
�lo que hubo de haber
habido�/
decía El Que Te Dije/
porque ya
No Es (de to be: ser
o estar)
por que el verbo se
hizo cáncer
(la carne dejó al
verbo sin sujeto/
sin sujetar/ se soltó
sola)
y deshabitó entre
nosotros:
Y HUBO OTRO SILENCIO
ASÍ.
Pero EVITA �decíamos�
evita los temores
los tumores
la mala sangre
la mala leche de los
ańos en tres
la coartada de
volver, de ser millones de montones
no te vayas no,
carajo:
aparta de mí esa
hora/ las veinte y veinticinco/
no entres/ no salgas
a la inmortalidad/ evita
EVITA las
inmortalidades, evita/
Lo Inevitable.
Y colorín (Evita
�dijo� la moraleja)
colorado (evita la
queja, la moda vieja)
este cuento se ha
No acabes, compañera:
Evita, no te
Entregues, no te
vayas
aguanta todavía/ otro
día/ peronista
no te calles
compañera
porque hubo/ había
una/ dos veces
un verbo bien dicho y
conjugado
Conjugue, compañera
descamise/
renuncie, funde/
dignifique, compañera
Evite el silencio:
preséntese
Preséntese que
se siente
se siente todavía
bajito se siente, se
siente.
Revista Soles - Nş 89- Julio de 2002
www.solesdigital.com.ar
Desde
la Revista Cultural Soles
Desde Soles quisimos recuperar sus opiniones haciéndole un -reportaje
virtual. Evita contesta algunas preguntas desde los dos libros
que escribió: La Razón de mi vida e Historia del Peronismo. Es
importante entablar un diálogo sin prejuicios con esta mujer
valiente que supo conquistar intensos amores y odios irracionales.
REPORTAJE VIRTUAL A EVITA
S:
-En primer lugar podría contarnos cómo despertó en usted el
compromiso político.
E:
-Hasta los
once ańos creí que había pobres como había pasto y que había ricos
como había árboles.
Un día oí por
primera vez de labios de un hombre de trabajo que había pobres
porque los ricos eran demasiado ricos; y aquella revelación me
produjo una impresión muy grande (...)
Nunca pude pensar,
desde entonces, en esa injusticia sin indignarme, y pensar en ella
me produjo siempre una rara sensación de asfixia, como si no
pudiendo remediar el mal que yo veía, me faltase el aire necesario
para respirar.(1)
En mí, la razón
tiene que explicar a menudo lo que siento (...) tuve que ir a
buscar, en mis primeros ańos, los sentimientos que hacen
razonable, o por lo menos explicable, todo lo que para mis
supercríticos es un -incomprensible sacrificio para
mí, ni es sacrificio, ni es incomprensible.
He hallado en mi
corazón, un sentimiento fundamental que domina desde allí, en
forma total, mi espíritu y mi vida: ese sentimiento es mi
indignación frente a la injusticia. (2)
S:
-En los ańos 30 y 40 del siglo XX, en la Argentina, crecieron los
partidos de izquierda. Había en el país algunos sectores
identificados con las ideas del anarquismo y del socialismo. żQué
contacto tuvo con estas ideologías?
E : -Leí la prensa
de izquierda de nuestro país; pero no encontré en ella ni compańía,
ni camino y menos quien me guiase.
Los -diarios
del pueblo condenaban, es verdad, al capital y a
determinados ricos con lenguaje duro y fuerte, seńalando los
defectos del régimen social oprobioso que aguantaba el país.
En los detalles, y
aun en el fondo de la prédica que sostenían, se veía fácilmente la
influencia de ideas remotas, muy alejadas de todo lo argentino;
sistemas y fórmulas ajenas de hombres extrańos a nuestra tierra y
a nuestros sentimientos.
Se veía bien claro
que lo que ellos deseaban para el pueblo argentino no vendría del
mismo pueblo. Y esta comprobación me puso de inmediato en guardia
(...) (3).
La lectura que ellos
difundían me llevó, eso sí, a la conclusión de que la injusticia
social de mi Patria sólo podría ser aniquilada por una revolución;
pero me resultaba imposible aceptarla como una revolución
internacional venida desde afuera y creada por hombres extrańos a
nuestra manera de ser y pensar.
Yo sólo podía
concebir soluciones caseras, resolviendo problemas a la vista,
soluciones simples y no complicadas teorías económicas; en fin,
soluciones patrióticas, nacionales como el propio pueblo que
debían redimir.
Sospeché que aquella
gente trabajaba más que por el bienestar de los obreros, por
debilitar a la Nación en sus fuerzas morales. ĄNo me gustó el
remedio para la enfermedad! (...)
A mi natural
indignación por la injusticia social se le ańadió, desde entonces,
la indignación que habían levantado en mi corazón, las soluciones
que proponían y la deslealtad de los presuntos -conductores
del pueblo que acababa de conocer. ĄMe resigné a ser
víctima! (4)
S
: -Pero usted no aparece casi nunca como una víctima, sino todo lo
contrario. żQué la hizo cambiar?
E : -Me había
resignado a vivir una vida común, monótona, que me parecía estéril
pero que consideraba inevitable (...) Pero en el fondo de mi alma
no podía resignarme a que aquello fuera definitivo. Por fin llegó
mi día maravilloso, fue el día en que mi vida coincidió con la de
Perón. (5) (...)
Muchas veces lo vi,
desde un rincón de su despacho de la querida Secretaría de Trabajo
y Previsión, él escuchando a los humildes obreros de mi Patria,
hablando con ellos de sus problemas, dándoles las soluciones que
venían reclamando desde hacía muchos ańos.
Nunca se borrarán de
mi memoria aquellos cuadros iniciales de nuestra vida en común.
Allí le conocí
franco y cordial, sincero y humilde, generoso e incansable, allí
vislumbré la grandeza de su alma y la intrepidez de su corazón.
(6)
S
: -Algunos han interpretado su relación con Perón como un -matrimonio
político, como el complemento de intereses, żqué puede decir
al respecto?
E
: -Nos casamos
porque nos quisimos y nos quisimos porque queríamos la misma cosa.
De distinta manera los dos habíamos deseado hacer lo mismo: él
sabiendo bien lo que quería hacer; yo, por sólo presentirlo; él,
con la inteligencia; yo, con el corazón; él preparado para la
lucha; yo dispuesta a todo sin saber nada; él culto y yo sencilla;
él, enorme y yo, pequeńa: él, maestro y yo alumna. Él, la figura y
yo la sombra. ĄÉl, seguro de sí mismo y yo, únicamente segura de
él! (7)
S
: -Algunas personas dicen que usted tiene mal carácter, que a
veces sus respuestas son tajantes. żEsto es cierto?
E : -Reconozco que,
algunas veces, mis reacciones no fueron adecuadas y que mis
palabras y mis actos resultaban exagerados en relación con la
injusticia provocadora. ĄPero es que yo reaccionaba más que contra
-esa injusticia, contra toda injusticia! Era mi
desahogo, mi liberación, y el desahogo lo mismo que la liberación
suelen ser a menudo exagerados, sobre todo cuando es muy grande la
fuerza que oprime. (8)
S : -Muchos afirman
que usted es -demasiado peronista żQué puede decir con
respecto a las acusaciones de fanatismo político que se le hacen?
E
: -Sí, soy
peronista, fanáticamente peronista. (9) Pero no solamente soy
peronista por la causa de Perón. Soy peronista por su persona
misma y no sabría decir por cuál de las dos razones más. (10)
Los mediocres no
recorren sino caminos conocidos; los superiores buscan siempre
nuevos caminos.(...) Los mediocres se conforman con el éxito; los
superiores aspiran a la gloria, respiran ya el aire del siglo
siguiente y viven casi en la eternidad. (...) Los mediocres son
los inventores de las palabras prudencia, exageración, ridiculez y
fanatismo. Para ellos el fanatismo es una cosa inconcebible. Toda
idea nueva es exagerada.
El hombre superior
sabe, en cambio, que fanático puede ser un sabio, un héroe, un
santo o un genio, y por eso lo admira y también lo acepta y acepta
el fanatismo. (11)
S
: -Hoy la palabra pueblo se usa poco. Los medios masivos de
comunicación y muchos políticos suelen hablar de -la gente;
cuando se refieren a los pobres los denominan -sectores con
necesidades básicas insatisfechas. żPodría sintetizar lo que,
en su época, diferenciaba los términos masa de pueblo?
E : -Yo podría hacer
una diferencia fundamental, de lo que es masa y de lo que es
pueblo. La masa es un conglomerado sin conciencia colectiva o
social; sin personalidad social y sin organización social (...) La
masa casi siempre se expresa en forma violenta, no tiene
conciencia de su unidad. Por eso es dominada fácilmente (...) El
Pueblo, en cambio, siente y piensa; el pueblo expresa su voluntad
en forma de movimiento bien orientado, firme y permanente (...) El
pueblo está constituido por hombres libres; el pueblo tiene
conciencia de su unidad; por eso es invencible y no puede ser
explotado cuando es pueblo. (12)
S
: -El pasado 1ş de julio del 2002 se cumplieron 28 ańos de la
muerte del general Perón, la Argentina vive el momento más difícil
de su historia y el peronismo no encuentra su rumbo. żQué le diría
a sus compańeros peronistas de hoy?
E : -Les recordaría
que para evitar que se desvirtúe el peronismo hay que combatir los
vicios de la oligarquía con las virtudes del pueblo. No deben
olvidarse que los cuatro vicios de la oligarquía son: en primer
término el egoísmo (...), en segundo lugar está la vanidad que
trae consigo la mentira y la simulación, y cuando se entra en la
mentira y la simulación, el hombre deja de ser constructivo dentro
de la sociedad. En último término tenemos la ambición y el
orgullo.
Las virtudes del
pueblo son: en primer término la generosidad,(...) luego la
sinceridad, que es la virtud innata de nuestro pueblo, que habla
de su franqueza (...) y el desinterés. ĄY la humildad, que debemos
tenerla tan presente!
El peronista nunca
dice: -yo. Ese no es peronista. El peronista dice -nosotros.
(13) No debemos tener más que una sola ambición: la de desempeńar
bien nuestro cargo dentro del Movimiento. Como dijo el general
Perón: -no son los cargos los que dignifican a los hombres,
sino los hombres los que honran los cargos. (14)
S
: -Para terminar, quisiera preguntarle cuáles son sus ambiciones
personales.
E
: - He dicho
que no me guía ninguna ambición personal. Y quizás no sea del todo
cierto. Sí. Confieso que tengo una ambición, una sola y gran
ambición personal: quisiera que el nombre de Evita figurase alguna
vez en la historia de mi Patria. Quisiera que de ella se diga,
aunque no fuese más que en una pequeńa nota, al pie del capítulo
maravilloso que la historia ciertamente dedicará a Perón, algo que
fuese más o menos esto: Hubo, al lado de Perón una mujer que se
dedicó a llevarle al Presidente las esperanzas del pueblo, que
luego Perón convertiría en realidades. De aquella mujer sólo
sabemos que el pueblo la llamaba, carińosamente, Evita. (15)
Revista Soles
- Nş 89-Julio de 2002
www.solesdigital.com.ar
(1) Perón,
Eva. La razón de mi vida. Buenos Aires, Peuser, septiembre de
1953, pp.18-19.
(2) La
razón de mi vida, pp. 15-16.
(3) La
razón de mi vida, p.28.
(4) La
razón de mi vida, pp. 29-30.
(5) La
razón de mi vida, p. 31.
(6) La
razón de mi vida, pp. 38-39.
(7) La
razón de mi vida, p. 63.
(8) La
razón de mi vida, p. 23.
(9) La
razón de mi vida, p. 60.
(10) La
razón de mi vida, p. 63.
(11) Perón,
Eva. Historia del Peronismo. Buenos Aires, Freeland, septiembre de
1971, pp. 34 -35.
(12)
Historia del Peronismo, pp.. 55-56.
(13)
Historia del Peronismo, pp. 84- 85.
(14)
Historia del Peronismo, pp. 76.
(15) La
razón de mi vida, pp. 94-95.
EVITA
EL BIENESTAR DEL PUEBLO, JUNTA A
TODOS SUS ENEMIGOS
-Todo lo que constituye dar un paso
adelante en bien del Pueblo y en la ampliación de su bienestar, es
como un toque de llamada que vuelve a juntar a todos nuestros
enemigos y los hace marchar contra nuestros anhelos de hoy, como
marcharon contra nuestras reivindicaciones ayer, del brazo del
imperialismo (17 /10/1948)
EL VOTO FEMENINO ROMPIÓ PRIVILEGIOS
OLIGÁRQUICOS
-Aquí está, hermanas mías, resumida en la letra apretada de pocos
artículos una larga historia de lucha, tropiezos y esperanzas...
hemos llegado al objetivo que nos habíamos trazado, después de una
lucha ardorosa... hemos roto los viejos prejuicios de la
oligarquía en derrota... (23 de septiembre de 1947)
OLVIDAR LOS NIŃOS, ES RENUNCIAR AL
PORVENIR
-El
país que olvida a la nińez y que no busca solucionar sus
necesidades, lo que hace es renunciar al porvenir... he comprobado
con horror, que hay provincias argentinas donde la mortalidad
infantil llega a las cifras de trescientos por mil... verifiqué
que había centenas de miles de nińos nuestros que casi no conocían
la carne ni el pan, aunque habían nacido en un país exportador por
excelencia de esos dos elementos alimenticios... eso pasaba aquí,
entre nosotros, en un país lleno de riquezas, en un país de
hombres que se llenaban la boca con palabras más sonoras,
barajando conceptos de justicia, solidaridad, fraternidad y
ayuda... pero allí estaban los necesitados, olvidados y
escarnecidos, esperando inútilmente que los seńores de la política
quisieran preocuparse por los que tenían que fundamentar el
porvenir de la nación (11 de agosto de 1948)
SER PERONISTA, UN DEBER
-Si el Pueblo fuera feliz y la Patria
Grande, ser peronista sería un derecho; en nuestros días, ser
peronista es un deber. (17 de Octubre de 1949)
LLEVARÁN MI NOMBRE COMO BANDERA A LA
VICTORIA
-Yo
no valgo por lo que hice; yo no valgo por lo que soy ni por lo que
tengo. Yo tengo una sola cosa que vale y la tengo en mi corazón.
Me quema el alma; me duele en mi carne y arde en mis nervios: es
el amor por mi Pueblo y por Perón... No quise ni quiero nada para
mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de
mi Pueblo y aunque deje jirones de mi vida, yo sé que ustedes
Ąrecogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria! (17
de Octubre de 1951)
NOTA :
Para la selección de textos se
recurrió a la colaboración del Instituto de Estudios Políticos,
Económicos y Sociales del Sur (I.E.P.E.S.S.) con sede en Punta
Alta (Pcia. De Bs.As.)- Pensamiento y Lenguaje de Patria y
Pueblo en Evita-Revista El Militante órgano oficial del
Movimiento De Trabajadores Desocupados Evita (M.T.D.) Neuquén
- Se puede ampliar el conocimiento sobre las ideas y el lenguaje
de Eva Perón, consultando, entre otros, los libros La Razón de
Mi Vida, Historia del Peronismo y Mi Mensaje, de
su autoría