Este Fragmento fue extraido de los correos nac&pop

20 DE NOVIEMBRE  DE 1845 – COMBATE DE LA VUELTA DE OBLIGADO  - SE LO RECUERDA COMO EL DIA DE LA SOBERANIA NACIONAL.

                                                                    I.-

En  1945 Francia e Inglaterra deciden la intervención armada en el Rio de la Plata para abrir la navegación de los rios interiores hasta Paraguay “y tal vez a Bolivia. “ La Confederación se decide a resistir.

Noventa buques mercantes,

Veinte de guerra, veinte de guerra.

Pechando arriba vienen

Las aguas nuestras, las aguas nuestras

                                                              (Miguel Brascó)                                                           

A las 8 y media los extranjeros empezaron el avance. Mansilla proclamó a la tropa: “¡Allá los tenéis! Considerad el insulto que hacen a la soberanía de nuestra patria al navegar, sin más título que la fuerza, las aguas de un río que corre por el territorio de nuestro país. ¡Pero no lo conseguirán impunemente! ¡Tremole en el Paraná el pabellón azul y blanco y debemos morir todos antes que verlo bajar de donde flamea!”. La banda de Patricios empezó los compases del Himno coreado por todos:  “¡O juremos con gloria morir!”  . Cuando la San  Martín, “apenaba verla con bandera francesa”, se puso a tiro de las baterías, Mansilla dio la señal de fuego con el tradicional ¡Viva la Patria. Respondieron Trehouart y Sullivan con sus noventa y seis bocas de fuego, de mayor alcance y potencia que los cañoncitos argentinos. No importa,  no se estaba allí para ganar sino para que los gringos  no se la llevaran de arriba……………………

Los defensores esperan el milagro de un triunfo, pero Mansilla sabe que la pólvora no permitirá sostener mucho el fuego………………La situación no es sostenible para los argentinos. A las tres de la tarde apenas quedan  municiones. Thorne desde la destrozada Manuelita ahorra los disparos, que hace personalmente para no gastar pólvora: alrededor del valiente marino no hay mas que cadáveres; a las 4.50 sólo lo quedan ocho tiros, pero los va a emplear bien; a las 5 hace su último disparo al tiempo que una granada enemiga lo voltea. “No ha sido nada”dice al levantarse, pero ha quedado inválido para siempre. Será el sordo de Obligado,  como Cisneros lo fue de Trafalgar. ………………..Obligado ya no contesta el fuego. ………………..

(José María Rosa, Historia Argentina, Ed. Juan C. Granda, 1970, T. 5, págs. 206 y 207)   

Muralla de ponchos

grito de clarín

orgullo del criollo

que no va a morir

Ya no quedan balas

pero les da igual

mientras haya sangre

para derramar

Entraña del rio

Déjalos llegar

Que no podrán nunca

mi tierra tomar

Vuelta de Obligado

Nunca, nunca morirás.

                                      (JCP)

Las repercusiones de Obligado, resultaron una lección para los traidores que desde adentro apoyaban la invasión y un ejemplo para las naciones que sufrían el acoso imperial.

“Triunfe la Confederación Argentina o acabe con honor, Rosas, a pesar del epíteto de déspota con que lo difaman, será reputado en la posteridad como el único jefe americano del sur que ha resistido intrépido las violencias y agresiones de las dos naciones más poderosas del viejo mundo” (O Brado de Amazonas de Rio de Janeiro del 13 de diciembre).

“Sean cuales fueren las faltas de este hombre hombre extraordinario, nadie ve en él sino al ilustre defensor de la causa americana, el grande hombre de América, sea que triunfe o que sucumba” (O Sentinella de la Monarchia, idem, 17 de diciembre).

San Martín, que había reaccionado con bravura ofreciendo sus servicios a Rosas , luego de las noticias del combate escribe a Guido proclamando que los interventores habrán visto “que los argentinos no son empanadas que se comen sin más trabajo que abrir la boca” 

Pero la lucha continuaba: la escuadra anglo-francesa que había logrado atravesar las cadenas de Obligado no podía hacer pié frente a la ardorosa defensa de la artillería volante  ( pequeños cañones llevados a la cincha del caballo) que la perseguían por la costa, aguas arriba.

En Segunda obligado ( 2 de enero de 1946) , Tonelero y Acevedo  (9 de enero) San Lorenzo y angosturas del Quebracho (2, 6 y 21 de abril) se libran  distintas escaramuzas donde se enfrenta al enemigo con lo que se tiene y  nuevamente se lo ataca en El Quebracho (4 de junio), nuevamente dirigidos por Mansilla, quien da la orden de fuego al grito de “¡Viva la soberana independencia nacional!” 

Esta vez “la posición de la batería en lo alto de la barranca y fuera del tiro directo desde el río, hizo que el cruce resultase un desastre a los aliados…Los muertos bajaban el río junto con tercios de yerba y petacas de tabaco, dice el parte de Mansilla”

Concluye José María Rosa “No le quedaron mas ganas a los anglofranceses de navegar ‘libremente’ el Paraná. “ 

                                                                 II.-

El último acto. ¿El último acto?.

El 26 de febrero de 1850 el contralmirante Barrington Reynolds, jefe de la estación naval en Sudamérica, llega de Rio de Janeiro, en la fragata Southampton y entra en los Pozos acompañado de la Harpy y la Veinticinco de Mayo que se va a devolver al gobierno argentino. Saluda al gobernador conb 21 cañonazos en contestación a la batería Libertad  que la noche del 24 de enero había hecho salvas por Southern.

Al día siguiente, miércoles 27, por la mañana, será arriada la bandera inglesa en Martín García por la Southampton. A las doce del día vuelve la Southampton

a los Pozos. Reynolds quita el pabellón inglés de la Veinticinco de Mayo

y la entrega al capitán del puerto Ximeno. Acto seguido se levanta a proa de la Southampton  la bandera argentina, que es solemnemente desagraviada con 21 cañonazos como estaba convenido.  No concluyeron las ceremonias: en la batería Libertad, a las tres de la tarde, se finalizará con una salva “en reconocimiento a Dios Nuestro Señor” por la victoria argentina.

(José Maria Rosa, idem , T. 5 pág 339).

No fue este el último intento del imperio.  Mientras esto ocurría en el Rio de la Plata, en Francia se planeaba una nueva invasión.  Aunque ahora franceses e ingleses disputaban por quién había salido mas humillado de la anterior incursión.

En ese estado se discute en el Parlamento francés y con cierta gracia se dice que en Montenvideo no quedaban ya franceses y para asegurar la libre navegación de los rios  “tendríamos que hacer la guerra al mundo entero”.

Sin embargo el debate continua entre los que pide la intervención y los que consideran que el gobierno de Luis Felipe no había podido amedrentar a Rosas.

En este fárrago rescatamos lo dicho por alguien que, aún francés,  da en el clavo sobre lo que realmente era el interés del imperio,  lo que se discutía en estas intervenciones imperiales y cuáles eran realmente nuestros intereses.  

Es Laurent de l’Ardeche, socialista: “¿Somos nosotros, repúblicanos demócratas, enrolados bajo el estandarte de las reformas sociales que deben mejorar pacíficamente la condición moral, intelectual y física de la clase más numerosa y más pobre; somos nosotros los que nos asustaremos que la república democrática abrazando el Nuevo Mundo, amenace arrojar de allí las tendencias monárquicas y los medios aristocráticos del partido europeo?  No olvidemos que la guerra de los gauchos del plata contra las unitarios del Uruguay representa en el fondo la lucha del trabajo indígena contra el capital y el monopolio extranjero, y de ese modo encierra para los federales una doble cuestión: de nacionalidad y de socialismo…Lo que hay de cierto es que si el poder de Rosas se apoya en efecto en el elemento democrático, que si Rosas mejora la condición social de las clases inferiores, y que si hace marchar a las masas populares hacia la civilización, dando al progreso las formas que permiten las necesidades locales…lo que hay de cierto es que él hace todo esto sin necesitar hacer revoluciones y barricadas, puesto que la soberanía nacional es la única que lo ha elevado al poder donde lo mantienen invariablemente la confianza, la gratitud y el entusiasmo de sus conciudadanos“  (La República,  de Paris, 9 de abril de 1850, reproducido por la Gaceta Mercantil del 20 de abril ) (El remarcado  es nuestro para conocimiento y horror de algunos de nuestros asombrados compañeros que hoy se preguntan ¿qué nos pasó? ¿qué fue lo que no hicimos?.) 

                                                                III.-

Soberanía popular, la única.

Algunos confunden aquella lucha patriótica y de subsistencia con la simple defensa de las fronteras frente a un invasor.  Y reclaman por el patriotismo perdido o por la “soberanía”  entregada.  En la Vuelta de Obligado, en el Quebracho, en Tonelero y en tantos recodos del Padre Río,  los americanos de ese entonces escribieron que no había que dar tregua al imperio asesino que por ser el dueño de la fuerza quería  imponer sus leyes para empobrecernos y enriquecerse.  

No se estaba defendiendo una improbable frontera de la entrada física de seres humanos.  Se estaba defendiendo además del honor nacional algo mucho mas concreto (que tal vez por eso podía explicar la existencia del honor nacional). Se defendía el trabajo nacional “contra el capital y el monopolio extranjero”.

Para los que no se explican cómo Francia e Inglaterra pudieron rendirnos homenajes, no por firmar un acuerdo con el FMI,  sino por echarlos a patadas, van estos recuerdos y un pedido de reflexión: recorran la denigrante historia de los autodenominados políticos nacionales y populares, que aún se consideran vigentes, aún cuando nadie sabe de qué están disfrazados.  Allí está la respuesta:  La soberanía no es una cuestión académica ni abstracta. La soberanía es un atributo del soberano. Y en esta tierra hemos elegido como soberano al Pueblo. Los que traicionan al Pueblo, los que lo hambrean, los que lo ignoran en sus reclamos, los que reniegan de su origen popular para transformarse en sirvientes de oligarquías trasnacionales, nacionales o provinciales, de burguesías claudicantes o de señores feudales, ellos  son los que venden la soberanía y los causantes de que hoy las potencias, ¡qué digo las potencias!, los bancos, las empresas , cualquier pelandrún con plata, se orine en   el pabellón y en los huesos de los mártires de Obligado.      

Para homenajear al DIA DE LA SOBERANIA, una vez mas: JUICIO Y CASTIGO  A LOS TRAIDORES. 

Y UN 20 DE NOVIEMBRE EN LA CALLE JUNTO A LOS QUE LUCHAN.