García
asistió a la Casa Rosada, saludó y tocó. Y se sumó a la
larga lista de artistas que participaron en el ciclo Música
en el Salón Blanco, que este año también tuvo como otro
gran protagonista al Flaco Spinetta.
Pero con Charly el concierto
tuvo un significado especial. Primero porque es la primera
vez que toca en Casa Rosada en sus más de 30 años de
carrera. Y después por su famosa amistad con Carlos Menem,
para quien tocó en la Residencia de Olivos hace seis años.
De hecho, antes del show,
los periodistas le hicieron varias preguntas sobre su vínculo
con ex presidente. “No soy menemista. Soy radical y creía
que Kirchner era radical”, dijo entre risas.
Durante el show, entre el público
alguien descerrajó: “Maten a Menem”. Charly respondió:
“Porque no lo matás vos”. Y a los segundos le preguntó:
“¿Menem no era peronista igual que ustedes? Yo soy
rockero igual que Jagger”.
En la conferencia también
le pegó duro a Callejeros: “Yo fui preso por menos que
una negligencia” y aseguró que “a mí nunca se me
murió nadie del público". En un momento,
abruptamente, dio por terminada la conferencia: “Como decía
Pappo, el rock es rock, el blues es blues y ahora voy a
tocar”.
Y dio un concierto en muy
buena forma. Junto a su banda tocó clásicos de todas las
épocas como El amor espera, Desarma y sangre,
Demoliendo Hoteles, Promesas sobre el bidet, Anhedonia,
Pasajera en trance y Cuchillos, especialmente
dedicado a Mercedes Sosa
Sólo con algunos
parlamentos entre tema y tema, pasando de la guitarra eléctrica
a los teclados y sin la posibilidad de hacer demasiado
despliegue en un espacio mínimo, García tocó cerca de una
hora y dejó conforme a todos: al centenar de privilegiados
en la Casa Rosada y a la mayoría, que lo vio por televisión