» SE
TIRO POR VOS...
Esta es una
sección especial dedicada al polémico y tan comentado salto desde un noveno
piso que hizo Charly en Mendoza. Te contamos qué es lo que pasaba por la cabeza
de Charly en aquel momento, cómo fue la reacción de los aliados y muchas cosas
más.
"¿Cuánto
tiene la pileta?", gritó Charly García al joven bañero
desde la terraza del hotel Aconcagua.
"Tres
metros de hondo...", contestó Lucas Rodríguez, siete pisos más
abajo. Y García se tiró sin escuchar el final de la frase del bañero: "...pero
recién la están llenando".
Charly se despidó de su
tumultuosa visita por Mendoza con un clavado de 20
metros desde el noveno piso del hotel hasta el segundo, donde está
la pileta.
Eran las 12.30 cuando subió a
la terraza. Con una malla roja, descalzo, la cara pintada
con manchas blancas y rojas y cargando dos muñecos -una repisa para CD
con una cabeza de gato siamés y un inflable del gato Silvestre-, amenazó con
saltar. Pero antes probó con los muñecos. El gato
de madera golpeó el costado de la piscina y se desnucó. El inflable de
Silvestre, sin embargo, cayó en el medio de la pileta.
"No
te tirés", gritó el bañero al músico. Lucas Rodríguez (19)
contó que "cayó de espalda casi sentado",
y subió a la superficie como si nada hubiese pasado.
"Me
gusta tirarme", comentó García a los periodistas. Definió su
salto como "clavadismo" al mejor estilo
Acapulco y reconoció: "Un poquito de miedo me dio".
Horas antes había paseado por las calles de la ciudad de Mendoza. Entró a una
casa de fotografía y en un negocio compró discos compactos. De muy buen
ánimo, accedió a fotografiarse con la gente.
El día anterior había sido
acusado por la supuesta agresión a una mujer. Fue detenido por la Policía y
llevado a declarar a los tribunales provinciales. El juez Gonzalo Guiñazú le
imputó los delitos de abuso deshonesto y lesiones leves, y después le otorgó
la excarcelación bajo fianza.
El revuelo que armó su
temeraria zambullida -de indudable peligrosidad-, transmitida por
TV una y otra vez en las primeras horas de la tarde, hizo que muchos periodistas
se congregasen en el Aeroparque a la espera de su llegada, a eso de las 18.
Allí García se negó a hacer declaraciones y subió a un taxi, que fue
nuevamente rodeado por las cámaras.
Al llegar a su departamento de
Palermo lo esperaban más cámaras. Un periodista de Azul TV lo interceptó y
García le dio un puñetazo. Después entró al edificio y comenzó a arrojar
cosas por su balcón: una maceta y una mesita ratona cayeron sobre un árbol y,
al rebotar y volver a caer, produjeron raspones en una cronista de Crónica TV.
Entonces intervino la Policía, que constató que en el departamento de García
todo estaba en orden y dejó una guardia en la puerta de calle, para evitar
aglomeraciones.
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En forma de
respuesta a la polémica que generó su salto, Charly se sintió indignado, y
dijo
"ME CONTRATARON COMO UNA
ESTRELLA, ME TRATARON COMO UN DELINCUENTE"
Dice
que lo dejaron
solo, que la Justicia de Mendoza es por lo menos
discutible y que
le robaron diez mil
dólares. García
analizó lo sucedido en su aventura por el interior.
Y después se tiró a la pileta desde una altura de
veinte
metros.
Charly también atribuyó a “una conspiración
de mediocres, imbéciles y cholulos” la repercusión de sus
andanzas en Mendoza y dijo que saltó a una pileta desde
veinte metros para demostrar su buen estado físico.
“¿Me dicen genio? Ahora pueden llamarme clavadista, también”,
bromeó con los periodistas.
“Yo soy un genio. ¿A Borges le hacían esto? ¿Se piensan que estoy
para el cachetazo? Tengan cuidado, no se metan conmigo, porque aun
queriendo tanto a esta ciudad y a este país, puedo llegar a irme.”
“Evidentemente, acá a nadie le importa la música: la policía de
Mendoza le dio bola a una gorda ridícula, la gente que me llevó a
tocar me dejó desamparado... Son unos atrevidos. ¿No soy yo el mejor músico
de este país? Chupete, ponéte el brazalete.”
“¿Me dicen genio? Ahora pueden llamarme clavadista, también. Me tiré
de un noveno piso a la pileta y salí caminando. Estoy bien hecho, ¿saben?
No soy un músico sifilítico que se está muriendo al lado de una cruz
de mármol. Ni mucho menos.”
“Desde chico siempre quise volar, pero me lo impidió la ley de la
gravedad. Pero practiqué mucho, en una quinta en Paso del Rey había
muchos pinos y empecé a practicar ahí. Tuve que construirme
trampolines cada vez más altos.”
“Hubo en ese salto una expresión de libertad. No me dejaban salir del
hotel, estaba encerrado y me trataban como a un delincuente. Me habían
hecho pasar por lugares llenos de policías que me querían convencer de
que yo era igual a ellos. ¿Cómo voy a ser igual a ellos?”
“Mendoza es una provincia maravillosa, pero por alguna razón siempre
tengo problemas ahí. Son muy conservadores. Les doy bronca.”
“¿Ustedes creen que yo le voy a pegar a una mina? Ustedes saben que
no. Acá hay una conspiración de mediocres, imbéciles y cholulos.”
(Un periodista de televisión le pregunta si cree que quieren hacerle daño
o sacarle plata). “Si me sacan plata, me hacen daño.”
(En vivo y en directo para Crónica TV, canal al que responsabilizaba de
la difusión de los hechos en Mendoza). “Crónica me parece la cagada
más grande que hay en el mundo, por mí se pueden hundir y pegar un...
Porque todo mal, todo mal.” (El movilero del canal le pregunta si cree
que Crónica tiene la culpa del vasazo en la frente). Charly: “(La
chica) era de Crónica: tenía reuma crónica, idiotez crónica, busarda
crónica...”
“Yo leía Crónica, a mí me gustaba. De vez en cuando, cuando tenía
ganas de vomitar, me compraba Crónica y podía vomitar tranquilo.”
»
CHARLY BRINDA UNA ENTREVISTA DESPUES DE LOS INCIDENTES...
--¿Qué
le dijo Menem?
--Básicamente
me alentó. Cuando se enteró del escándalo que me armó esta gente de
mierda que sólo busca figurar, me dijo que aguantara, que todo iba a
salir bien. Me aconsejó que fuese, que declarase y que no me pusiera
loco. Después me llamó otra vez y me dijo que había hecho bien en no
resistirme a la policía, que es una mierda, acá más que en otras
partes, y que no me deprimiese. Mientras peor están las cosas, mejor
van a ir las cosas, me recordó. Méndez se portó como un amigo: no se
borró. No puedo decir lo mismo de otros tipos con los que me pongo a
trabajar con buena onda y al menor inconveniente se evaporan.
--¿Los
funcionarios del Gobierno nacional no se comunicaron en ningún momento?
--¿Vos
los viste? Yo no. Alguien me va a tener que dar explicaciones. No acepto
que me traten como a un delincuente o el culpable de algo. Es muy guacho
que los tipos que me trajeron a Mendoza como una estrella, o al menos
como un artista, y a los que les llené un estadio en que un montón de
gente disfrutó un gran show, me dejen varado. Porque, además, yo no
hice nada, me comí un garrón por ser Charly García.
--¿Qué
pasó exactamente a la salida del pub?
--Yo
iba saliendo, todo bien. De repente, una gorda, hecha una furia, me
estrelló un vaso en la frente. Me llené de sangre (muestra la
cicatriz, arriba de la nariz). María Gabriela (Epumer) que venía
conmigo, también se manchó y se asustó. Subimos a la combi y nos
volvimos al hotel. Eran las cinco. A las ocho de la mañana, la policía
me tiraba la puerta abajo y me quería llevar preso. Yo estaba muy
nervioso. Un médico me diagnosticó un pico de presión. Crónica TV
decía que la gorda ridícula esa me había denunciado por acoso sexual,
agresión y no sé qué mierda más. ¿Cómo acoso sexual a un hipopótamo?
Después me contaron que dijo que le toqué una teta. Never. Jamás.
Estaba a diez metros. Bueno, el juez este, que parece que se muere por
salir en la tele, terminó escuchándome a mí y no a ella. Me parece
que se dio cuenta de cómo venía la cosa, pero antes me hizo tratar
como el peor.
--¿Qué
significa que lo trataron como el peor?
--Me
vinieron a buscar a las 8. Me presionaron re-mal. Me hicieron ir al
juzgado como un ladrón y me hicieron salir delante de periodistas que
me sacaban fotos como un asesino serial. Me metieron en una oficina de
Tribunales donde había cuatro personas-muebles, de esas que hablan de
que "todos somos iguales ante la ley", y una sola con onda. Yo
no soy igual a los demás. Yo soy Charly García. Y mirá lo que tengo
que pasar por serlo. La verdad, esperaba un poquito más de consideración.
¡Me leyeron mis derechos, loco! Yo sé de memoria eso que ante la ley
debemos ser todos iguales. Pero, metido en esa maquinaria, sentía: no
soy igual a ellos, no lo soy. Si ésa es la gente normal, yo no soy
normal. Mientras tanto, el juez este, que es medio hiperkinético, iba y
venía como un figuretti enchufado. Me preguntaron quién era mi
abogado. Les contesté que no tenía. Me pusieron un defensor de pobres
e inocentes (por ausentes). Lo que estaba bien, porque esa noche yo era
eso: un pobre y un inocente. Un tipo al que estaban por procesar porque
una mujer le pegó un golpe con un vaso en la frente.
--La
mujer (Gladys del Carmen Navarro, 37 años) dice que alguien le pegó un
sillazo en la cabeza...
--Yo
me subí a la combi y me fui. Te lo juro. Vos sabés que yo no miento.
No reaccioné. Pensé: OK, yo soy famoso y hay gente a lo que eso la
irrita. Me tengo que ir. Y me fui. No sé qué pasó detrás mío con la
mujer. Lo que sí sé es que tres horas después tenía media policía
de Mendoza en la puerta de mi habitación en las afueras del hotel y un
juez esperándome.
--Y
cien periodistas al acecho...
--Con
los periodistas... todo bien. Ellos hacen su trabajo, y muchas veces lo
hacen bien. Mis problemas son con los policías, no con los periodistas.
Son con los oficiales de la ley que se mueren por salir en televisión y
con los políticos cagones. En Año Nuevo tuve un problema con un
periodista, pero porque me dijo Yabrán. Era un fotógrafo. Le pegué y
lo admití. No soy cagón, y cuando hago algo mal lo admito. No tengo
por qué soportar que me saquen fotos cuando no quiero y encima me
insulten. Que me digan Yabrán es un insulto.
--¿Cómo
siguió el proceso en el juzgado?
--Dije
que no tenía nada que ver con lo que me imputaban, pero me mandaron a
la cárcel. Ahí, en la Penitenciaría de Mendoza, me sacaron una foto
tipo presidiario y me quisieron tomar las impresiones digitales. Y
exploté, dije: "Basta, locos, no le voy a tocar el pianito a este
fucking remedo de justicia, voy a guardar mis deditos para tocar mi
Sinfonía en el Colón". Y no puse los deditos. Los presos me
gritaban: "Aguante, Charly", y esas cosas. Era muy loco, lo de
siempre: te meten en cana tipos que te piden autógrafos para los hijos.
Al final, nos fuimos. Estoy pensando que en este país hay demasiada
gente que quiere contarle a sus amigos que humilló a Charly García.
Que cada repartición policial quiere tener mis deditos digitales. Y que
a Videla y a Massera los indultaron. Tengo las pelotas un poco llenas.
No digo que me voy a ir del país, pero, si lo pienso, me deprimo. Me
tratan como delincuente, y yo soy un artista. Todo el día soy un
artista, arriba o abajo del escenario. Yo sé que soy un genio y tendría
que elevarme, pero cuando le dan bola a la gente que busca figurar a mi
costa... me dan ganas de desaparecer.
--¿Por
qué siempre hay problemas con Mendoza?
--No
lo sé. Acá hay un público que me adora, lo vio todo el mundo. Pero
hay una policía de mierda, una Justicia de mierda y gente de mierda. No
sé, loco, por ahí aquí la gente de mierda tiene más poder. También
sé que un funcionario de acá que estaba en el pub contó la verdad y
que eso me ayudó. No sé bien. Lo que sí sé es que me quedé. Tenía
muchas ganas de irme, pero me dije: OK, la tienen conmigo, los enfrento.
Tengo demasiado amor propio como para salir corriendo porque la policía
me persigue. Una cosa como ésta o te desanima totalmente o te anima.
Aquí estoy, a las 3 de la mañana, encerrado en el hotel, con tres
amigos, pensando que alguien se tiene que hacer cargo. Por lo menos, de
los diez mil dólares que tenía en el bolsillo cuando salí de acá con
la policía y que no tenía cuando volví.
--¿Está
diciendo que la policía le robó?
--No
sé, loco. Estuve en la cárcel, que está llena de ladrones. Estuve en
sus manos, contra mi voluntad. Ahora, estoy acá sin un mango. Diez mil
pesos no es mucho, pero tampoco es poco. Todo lo que hice fue recibir un
golpe, y después me metieron en un infierno. Sobreviví al infierno. Me
gustaría que alguien me dé explicaciones. Alguien va a tener que pagar
por lo que me pasó. Esto se llama de una sola manera: los funcionarios
usan al artista y después hacen abandono del artista. Los del Gobierno
nacional se borraron todos y me dejaron a merced de los buitres. Ninguno
se acercó. Los estoy esperando.
» ME
TIRE POR VOS...
Estaba muy
aburrido
en la Mendoza fatal.
Dije: -¿Qué me falta ahora?
¡Sólo aprender a volar!
Me tiré
por vos
Yo tengo
todos los discos
y la actitud radical,
quise enseñarle a los chicos
la última oportunidad
Mirá,
pendejo, me tiré por vos!
Tirate ahora - Me tiré por vos! -
Tirala a la Nona!
Me tiré por vos!
Me tiré por vos!
Con la
primera ganada
la segunda vi pasar.
Yo tengo el as de espadas
nadie me puede ganar.
Mirá,
boludo, me tiré por vos!
Tirate ahora - Me tiré por vos! -
Tirala a la nona!
Me tiré por vos!
Me tiré por vos!, no por la fama.
Me tiré por vos!, no por la cana.
Me tiré por vos!, no por los medios.
Me tiré por vos!, no por dinero.
Me tiré por vos!, no por tu hermana.
Me tiré por vos! |
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