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ROCK AND ROLL TURNO MANANA
Ayer
el programa radial de Mario Pergolini cerró el año en
Obras. Una fiesta que contó con Charly García, Ratones
Paranoicos, Arbol y Nonpalidece.
Levantarse
temprano en la mañana implica cierto esfuerzo. A
cualquier persona le parecería una locura arrancar
con un recital de rock a las 9 de la mañana. El cliché
del rocker promedio dice que uno debe consultar a la
almohada cuando los pájaros molestan y los rayos del
sol se cuelan esquivando las persianas. Pues la gente
de Cuál es?, el programa de radio de Mario Pergolini,
piensa lo contrario. |
Un
puñado de poco más de 1000 personas, entre invitados
y fanáticos del programa, se congregaron en el
Estadio Obras al aire libre a este insano horario
matinal. Para ser uno de los privilegiados de poder
disfrutar de los acordes de Arbol, Nonpalidece,
Ratones Paranoicos y Charly García, uno no debía
contar con el dinero para la entrada o contactos
rebuscados. Con cumplir los deseos de los conductores
era suficiente. Ante la propuesta de Pergolini de
cambiar tickets por helado o pizza, las oficinas de la
Rock & Pop rebalsaron de muzzarella y crema
tramontana.
Desde
el escenario menor y abriendo la jornada, Arbol
desperezó a los asistentes con su hardcore mixto de
jardín de infantes. Enes desde el álbum del 2002
Chapusongs fue arrojado desde el escenario al grito de
"¡quilombo!". Pero llegó Suerte! con ese
Pugliese, Pugliese, siempre de mi lado que justifica
el pin—amuleto de la banda para agitar realmente al
público. Tal vez, el punto más alto de los de Haedo
vino con la cumbia Chikanorexica y la arenga previa:
"¡Ahora sí nos volvemos villeros!". Con un
moshpit artesanal comandado por la banda, arribó el
hermoso hit Pequeños sueños y la imagen absurda de
un grupo de jugadores de fútbol americano junto al
escenario—en realidad, una prueba para conseguir
entradas— se hizo presente y contrastó la dulzura
con músculos y grandes espaldas. "Ahora, un
homenaje a la banda más grande del rock
nacional", dijeron y sobrevino el Ji, ji, ji
ricotero en arreglo vocal.
Frente
al primer escenario, se mostraron los apadrinados de
Mario, Nonpalidece. La banda de reggae roots calmó
los ánimos bajo ese sol que enrojecía cachetes,
narices y peladas varias. El set comenzó con Ideas,
Un sueño y, luego, Revolución, que sonó una vez más
en el programa.
Desarmados
dos de los escenarios, sobre el camión—estudio
donde "Mogui" gritoneaba, llegaron los
Ratones Paranoicos presentados por el conductor como
"una de las bandas que representa el rock del país".
Juanse, remera roja 79 Rolling Stones y gorrita, empezó
con Rock del pedazo y recorrió temas de su más
reciente produccion Girando, sin dejar afuera el Rock
del gato y la versión de Ruta 66 de Pappo.
Charly,
claro, se hizo esperar. Que el auto no llega, que no
se sabe si se va a presentar y que hay que estirar
para que no aparezcan baches. Un corte, dos cortes,
medio tema, "somos un humilde programa de
radio" y García apareció. Claro, repasó Cerca
de la revolución, Dinosaurios de su repertorio más
clásico y revisitó pasajes de La hija de la lágrima
e Influencia. Todo debía terminar a la 1 de la tarde
pero, el show pautado por media hora, tuvo que
duplicarse en tiempo.
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INFORMACION DE CLARIN
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