•Una squib muy sorprendente•Por Lucía•
En el número 4 de Privet Drive se vivía un clima insoportable. Tía Marge había llegado para pasar todas las vacaciones de verano de Harry en el número 4 de Privet Drive. Harry, por su parte, se pasaba casi todo el día en su habitación, con un calor tremendo, pero al menos así podía librarse de la mirada y de los ácidos comentarios de su tía. El señor y la señora Dursley vivían en un estado de tensión continuamente al recordar lo que había pasado en la última visita de Tía Marge. Por eso habían decidido que Harry no comiera nunca con ellos, cosa que decepcionaba a la hermana de Vernon. Dudley no había cambiado mucho, simplemente había seguido engordando y había recibido grandes palizas por parte de uno de sus vecinos, el señor Fursi, por haber tirado a su patio tantos juguetes cuando se enojaba. Uno de esos juguetes había pegado en la cabeza a la señora Fursi, y, luego de llevarla al hospital, había subido como un tornado furioso las escaleras de la casa, y, para delicia de Harry, había castigado a Dudley ordenándoles a Petunia y a Vernon que, bajo su estricta vigilancia, Dudley no comería por 3 días. Hedwig había sido llevado a casa de la señora Figg, razón por la que Harry no la podía ver nunca.
Una noche después de su acostumbrada cena solitaria en su habitación, Harry se recostó. Apenas se dormía cuando su sueño fue interrumpido por una lechuza vieja, de color blanco, que había caído arriba de el apenas llegó, vencida totalmente por el cansancio. Harry se levantó con cuidado, corriendo a un costado la lechuza. Le sacó la carta y puso a la lechuza en la jaula de Hedwig, que la señora Figg no se había llevado, y se sentó en su cama. Abrió el sobre y cayó una carta sellada con el escudo de Hogwarts.
"Estimado Sr. Potter:
Debido a los terribles acontecimientos ocurridos en el mundo mágico al término del año anterior, se ha decidido que todos los alumnos ingresen al colegio 1 mes antes de lo común, esto sería el 1º de Agosto, esta vez deberán tomar el tren en la estación 9 ¾ de King Cross a las 9 en punto de la mañana.
Se adjunta la lista de libros que serán necesarios para el año escolar.
Profesora Minerva Mc. Gonagall
Sub Directora Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería".
Harry se pasó la mano por la frente, preocupado. Luego de un instante saltó de la cama, radiante de alegría ¡Un mes menos sin los Dursley! ¡Increíble! Pero bueno, ya debería ir haciendo las valijas... Desvelado por la noticia, se quedó haciendo muy contento sus valijas, sin percatarse de una lechuza muy pequeña que lo miraba desde el afeízar de la ventana.
Al rato, escuchó los pesados pasos de Tía Marge, que iba subiendo por la escalera acompañada de Petunia, Dudley y Vernon. La primera se iba quejando de Harry.
- Ese niño no puede pensar que merece vivir aquí con ustedes, ya bastante hacen para soportarlo y todavía el cree que puede pasar aquí las vacaciones de verano, ¿no han averiguado si hay alguna manera para que se quede en ese centro para delincuentes todo el año?- decía.
En su mente, Harry le respondió, con una sonrisa sarcástica "No te preocupes, dentro de muy poco me voy y ya quiero ver a quien vas a criticar si yo no estoy"
Justo en ese momento Vernon le respondía, en tono no muy convincente:
- Tienes razón, Marge, creo que eso haremos, averiguar, pero por ahora... lo mejor sería que nos fuéramos a dormir.
Al rato, Harry salía silencioso de la casa. Iba a ir a rescatar a Hedwig. Necesitaba comunicarse con Ron y con Hermione antes de ir a Hogwarts, y no podía dejar a su blanca lechuza encerrada. Antes de irse, había recogido el llavero de tío Vernon, en el que había un duplicado de las llaves de la casa de la señora Figg, ya que cualquier problema que esta tuviera, los Dursley se encargaban de solucionarlo.
Cuando llegó a la casa de la señora Figg, abrió la puerta de la despensa. Tuvo que correr inmediatamente hacia Hedwig para que ella no chillara del susto y de la alegría. Un momento después, la tenía agarrada bajo un brazo y cerraba ya la puerta de la despensa.
Luego llegó a su casa y escribió rápidamente una carta para Ron y otra para Hermione.
"Ron: Hola, soy yo, Harry. Supongo que vos también habrás recibido la carta que nos mandaron desde Hogwarts. Me parece muy extraño ¿y a ti? Bueno, nos vemos pronto, o por lo menos eso espero. Harry."
"Hermione: Hola, soy Harry. Creo que vos también recibiste la carta que nos mandaron desde Hogwarts, acerca de que tenemos que volver el 1º de Agosto. Me gustaría que me respondas, ya que a mi me parece muy raro ¿o no?. Harry"
Lo que Harry aún no sabía era que la pequeña lechuza que había estado en la ventana lo había seguido durante su excursion a casa de Tía Marge y aún continuaba allí.
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