LA VISITA
DE BENEDICTO XVI A LA SINAGOGA
Un acto público de apostasía:
Tomó parte de un servicio
religioso judío
Cualquier libro de teología moral de
antes del Vaticano II, nos dice que la
participación activa en un servicio religioso no católico
es un pecado mortal contra la ley divina y el primer
mandamiento.
El 19 de agosto de 2005, exactamente a las 12 del medio día de
un viernes, --a la misma hora en que Jesús fue crucificado--
Benedicto XVI llegó a la sinagoga judía y tomó parte activa en
un servicio religioso judía. Lo mismo que Juan Pablo II en su
visita a la sinagoga en 1986, este fue uno de los eventos más
escandalosos de la historia de la humanidad después de la
promulgación del Evangelio: el supuesto líder de la Iglesia,
yendo a la sinagoga judía (templo de los que rechazaron al
Mesías), y tomando parte en su ceremonia religiosa, y, por lo
tanto, intentando de dar validez a la religión judía.
|