Casta de
Malditos
Por
Maximiliano
Curcio
Sinopsis: Johnny Clay, un ex convicto, ha decidido dar el
último golpe de su vida: llevarse la recaudación de un hipódromo.
Selecciona meticulosamente a los que serán sus colaboradores, y
planea la estrategia del asalto con precisión insospechada...
* * * * *
/ EXCELENTE
Tres
films le llevo a Stanley Kubrick en su carrera de director para
revelarse como un autentico autor, audaz, con un estilo definido y
probado gracias a su brillante Casta de Malditos, el film que lo
catapulto al estrellato y al reconocimiento. Más tarde vendrían "2001,
Odisea del Espacio", "La Naranja Mecánica" o "Barry
Lyndon" para acrecentar el mito. Kubrick en “Casta de
Malditos” perfecciona todos los arquetipos del cine negro: el
mundo del la mafia, un golpe criminal y una traición.
Un
obsesivo de la perfección, meticuloso hasta el más mínimo detalle,
se ve claramente la mano de Kubrick al ambientar este film noir con
una atmósfera lúgubre y oscura que se apoya sobre un film que
narrativamente resulta muy sólido y cuya dupla interpretativa (Joan
Crawford y Sterling Hayden resultan impecables) dan vida a estos
personajes con antagónicas motivaciones que derivan en lo variado y
mixto de un guión lleno de suspenso e imprevisibilidad acorde al
género, que sumado al innovador para la época tratamiento del tiempo
(varios puntos de vista de diversos personajes sobre un hecho en
común) brindan al filme otra característica que lo enriquece.
Así
Kubrick refleja la novela original de Lionel White y esta fuerza
tanto narrativa como visual, el póstumo autor de “Ojos Bien
Cerrados” la arrastraba desde otra incursión menos resonante
sobre el cine policial: “El Beso del Asesino”, film del que
Kubrick reinventa ciertos recursos, también atando puntos en común
con la contemporánea y de la misma forma icono del cine noir “La
Jungla de Asfalto”, de otro autor consagrado, John Huston.
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