Adaptación del famoso libro de Rodolfo Walsh que narraba en forma de
novela (lo que años después se paso a llamar como genero
no-ficticio) los fusilamientos de José León Suarez, en el marco de
la revolución cívico-militar encabezada por Juan José Valle.
El
film es parte documental y parte película, a medida que se nos narra
lo sucedido en la trágica noche del 9 de Junio de 1956 los autores
aprovechan para poner en la voz y pensamiento de uno de los
sobrevivientes un mensaje sobre la revolución que se intento llevar
a cabo esa noche, una reflexión sobre el movimiento peronista y la
lucha de clases que significo el peronismo en la década del ’50.
Aunque el mismo mensaje está orientado para la época en la que se
estreno el film (1973), el final de la película tiene más sentido si
lo vemos orientado a dejar un mensaje para aquellos años donde se
vivía más que nunca la lucha entre clases como los nombra el film.
En el medio de este mensaje revolucionario tenemos el relato de lo
que sucedió aquella noche, desde el momento que un grupo de amigos
espera noticias del levantamiento contra el gobierno de Aramburu
hasta el fusilamiento que sucedería en los basurales de José León
Juárez.
La
parte película es lo más interesante, tenemos un buen relato
histórico con una narración interesante que se ayuda del suspenso
para narrar lo sucedido y dejarnos expectantes de lo que va a
suceder. Aunque conocemos el final de la misma (o parte), se lo está
narrado de una forma que se nos contagia el suspenso, olvidamos un
poco que estamos ante una narración real… pero nunca lo podemos
olvidar, aunque se muestra de una manera tal que entretenga, lo que
se muestra es un episodio negro de otros tantos de la historia
argentina. Nos entretenemos, y también nos asustamos. La parte
documental funciona de dos maneras: la primera es ambientarnos en la
época donde se ubica la historia (el golpe de Estado a Peron y la
eliminación del peronismo en la política y de la sociedad) y la
segunda es el mensaje revolucionarios que los autores quieren
trasmitir a los espectadores, una breve explicación de lo que se
quería hacer aquella noche (con una igualdad a lo que sucedía en la
década del ’70), un manifestó que puede gustar o no, estar de
acuerdo o no pero que no hacen a la historia del fusilamiento.
Simplemente es un complemento, un tanto acorde con la historia
principal.
“Operación
Masacre” es una buena película con dos funciones: entretener y
relatar un hecho histórico. Un film bien ejecutado, con sus
sobrantes pero que cumple con un objetivo importante que es enseñar
algo de historia.
Puntaje:
07/10.