Sweeney Todd
- El Barbero Demoníaco de la Calle Fleet
Por
Maximiliano
Curcio
Sinopsis:
Benjamin Barker, un hombre que ha sido injustamente encarcelado
durante quince años, consigue escapar a Londres con la promesa de
vengarse. Adoptando la apariencia de Sweeney Todd, Barker regresa a
su vieja barbería en el piso de arriba de la pastelería de la sra.
Lovett. Una vez allí, dirige su punto de mira hacia el juez Turpin,
quien le envió a presidio para robarle a su mujer, Lucy, y a su hija
pequeña.
* * * * /
MUY BUENA
Con
libertad y provocación, difícil de encasillar, alejado de los
estereotipos del los géneros tradicionales, Tim Burton (en otra
exitosa asociación junto a Johnny Depp) ha abordado casi la
totalidad de su filmografía. Lo que lo convierte en términos
contemporáneos uno de los directores que se mueve dentro del planeta
Hollywood sin respetar tanto sus esquemas y esa capacidad para
romper con la monotonía, sorprender y atrapar a cada instante, es
aquello que lo convierte en un director fuera de lo común y
referente del exiguo cine de autor que la meca del cine ha producido
de los ’80 hasta la fecha.
”Sweeney
Todd” se apoya en una estructura musical que parte de una
sucesión casi ininterrumpida de diálogos cantados. Secuencias a las
que Burton inunda de su inagotable creatividad para sugestionar a
su audiencia con una tragicomedia autentica en la que mucho tiene
que ver la sociedad que una vez más establece con el versátil,
talentoso y genial Johnny Depp. Ahora, en la piel de un antihéroe
sádico, su interpretación de Sweeney Todd consigue aunar lo
perturbador de un ser despiadado y obsesionado en su venganza de
sangre si bien su carisma y solidez no desborda a la hora de, tanto
el como su partenaire Helena Bonham Carter (esposa de Burton y
actriz fetiche también), interpretar escenas de cantos dialogados en
medio de un elenco al que enriquecen Sacha Baron Cohen y Alana
Rickman.
En
los últimos años hemos visto un gran rejuvenecer del género musical
en boga en la época dorada de Hollywood allá por los ’40 y ’50. Con
el puntapié inicial que diera “Moulin Rouge” las puertas se abrieron
para conocer a “Chicago”, “Los Productores” y “El
Fantasma de la Opera” entre otras adaptaciones a la pantalla de
celebres musicales. En términos narrativos, la adaptación de John
Logan del clásico musical de Broadway es aceptable, pero en términos
técnicos la fotografía y el diseño de vestuario y escenarios resulta
sobresaliente en ese tono gótico que imprime Burton a su tan
particular y mentada estética desde “Beetlejuice”, pasando
por “Batman” hasta llegar a “Charlie y la Fábrica de
Chocolate”.
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