Un Novio
para mi Mujer
Por
Maximiliano
Curcio
Sinopsis:
El Tenso no sabe cómo enfrentar a su mujer, la Tana, para decirle
que se quiere separar, ya que la relación se le hace insostenible
debido a su terrible carácter. Ella vive constantemente malhumorada:
si no protesta por el tiempo, es por el gobierno; si no es por los
vecinos, es por los jóvenes, o por los viejos… o por lo que fuere.
Carlos, amigo del Tenso, le sugiere invertir el problema… y provocar
que la Tana lo abandone a él. ¿Cómo? se pregunta el Tenso, y Carlos
le presenta una propuesta: recurrir al Cuervo Flores, un viejo
seductor irresistible que seducirá a su mujer hasta el enamoramiento
para que por fin el Tenso encuentre la solución a sus problemas…
* * * /
BUENA
Juan
Taratuto nos entrega su tercer largometraje en igual cantidad de
años. Fue allá por 2006 su debut cinematográfico con “No Sos Vos
Soy Yo”, una promesa que dejo mas cuentas pendientes que las que
saldo. Sin embargo se percibía un buen tacto para la comedia, pero
al año siguiente repitió (y repartió) errores y aciertos con “¿Quien
Dice que es Fácil?”. Dicen que la tercera es la vencida y, por
fin, con “Un Novio Para mi Mujer” Taratuto pule errores y
perfecciona grosores para entregar una comedia más que
satisfactoria, sin su actor fetiche Diego Peretti pero con un elenco
de lujo y una temática convocante y atrayente para parejas de
cualquier edad que resulta accesible a este tipo de films.
Taratuto
se mueve con eficacia y tiene encanto para el género. Timing para la
carcajada oportuna y sin ser un gran narrador de situaciones su
acierto para generar climas contagiosos lo hacen un cineasta
interesante para seguir. Toda la solidez construida (si bien con
resaca televisiva) en la historia alrededor de esta problemática de
pareja y en funcional a lo cómico quizás se desdibuje mínimamente
con esa inconclusa transición dramática, un acercamiento mas
traumático al tratamiento de la temática que Taratuto suele ejercer
sin suerte en sus films perdiendo allí gracia y ganando rigidez.
Otro punto de contacto con sus anteriores films es el juego de
diálogos que plantea, ingenio que le saca mayor rendimiento a dos
protagónicos aprovechables y que sumado a una temática sostenible a
lo largo del film y creíble también.
Pese al
protagónico de Adrián Suar (siempre su presencia es un imán para la
publicidad) es Taratuto quien lleva la batuta de este film, haciendo
al propio Suar consistente, suelto, cómico y convincente e incluso
trayendo al terreno de la comedia más comercial a una actriz
puramente independiente como la encantadora y versátil Valeria
Bertuccelli, en un papel odiable y querible de igual manera. Y que
hablar del Puma Gabriel Goity, todo un histrión para el género que
se roba aplausos y carcajadas de principio a fin con un personaje
estereotipado con alevosía. Otro estandarte del género (aunque
lamentablemente vinculado muchas veces a lo más banal de la
industria) se hace presente para un cameo en colaboración especial:
Guillermo Francella.
Estos
diálogos filosos anteriormente mencionados, salvando las distancias
con los films de Woody Allen, son el centro de esta problemática de
salvataje de matrimonio (terapia mediante) versus decadencia del
mismo combatiendo o haciéndose cómplice del malhumor y la monotonía
y más tarde planeando la reconquista de pareja enfrentando los
fantasmas (y realidades) del divorcio. Por fortuna, este es el paso
trascendental de Taratuto. Sus comedias anteriores habían sido
intentos aislados de diálogos ingeniosos. Y eso es rescatable, pero
no alcanza para entretener, y hacer pensar divirtiendo como lo logra
esta comedia, sin excelencia y con más de algún lugar común
transitado, pero con luz propia y desparpajo a lo largo de 90
minutos de duración para dejarnos el sabor cínico, pesimista y
rutinario de la contradicción que a veces toma el nombre de
matrimonio inmiscuido en la negación egoísta del otro, las miserias
expuestas y la frustración del día a día que consume una
relación...o sirve para reencontrarse, volver al principio y empezar
de nuevo. Premisa que se ajusta perfecto a las pretensiones de esta
comedia.
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