Magisterio de la Iglesia

San Vicente de Lerins

CONMONITORIO
(APUNTES PARA CONOCER LA FE VERDADERA)
SAN VICENTE DE LERINS

PRESENTACIÓN 

SAN VICENTE DE LERINS   

   Poco sabemos sobre la vida de San de Lerins. Fue un Padre de la Iglesia del siglo V. Se poseen escasos datos sobre su vida; sólo los de una breve noticia que le dedica el marsellés Genadio (De viris illustribus, 64; PL 58,1097-98) y los que se desprenden de su obra más importante: el Commonitorio. Era de origen francés, aunque se ignora el lugar de su nacimiento y dónde pasó su vida, solamente que, se hizo religioso una vez «ahuyentados los vientos de la vanidad y de la soberbia, aplacando a Dios con el sacrificio de la humildad cristiana». ¿Tuvo un pasado borrascoso, como parece deducirse de cierta alusión que hace en uno de sus libros? No es seguro, posiblemente el énfasis que pone en sus palabras hay que cargarlo a cuenta de la severidad con que los santos acostumbran a juzgarse a sí mismos.

   Lo que sí es indudable es que fue un hombre muy docto en las Escrituras y en los dogmas y con profundos conocimientos de las letras clásicas. Sacerdote en el monasterio de la isla de Leríns (llamada hoy de San Honorato), con el seudónimo de Peregrino compuso un tratado contra los herejes. Genadio narra también que es autor de otra obra de tema análogo, cuyo manuscrito fue robado, por lo que elaboró un breve resumen, que sí se conserva. Murió en el reinado de Teodosio y Valentiniano, poco antes del 450. El Commonitorio está escrito tres años después del Conc. de Efeso, es decir, el año 434.

   Sólo dos obras se le atribuyen con certeza: El Commonitorium primum, cuyo título más antiguo es De Peregrino en favor de la antigüedad y universalidad de la fe católica contra las profanas novedades de todos los herejes, y el Commonitorium secundum, recapitulación del libro que fue robado. Se le atribuye también una otra titulada Objectiones lerinianae, cuyo contenido conserva Próspero de Aquitania (Pro Augustino responsiones al capitula objectionum vincentianarum: PL 51,177-186), y un florilegio de frases de San Agustín concernientes a los misterios de la Santísima Trinidad y de la Encarnación, que conserva el Cod. 151 de Ripoll bajo el siguiente título: Excerpta sanctae memoriae Vincentii lirinensis insulae presbyteri ex universo beatae recordationis Augustini in unum collecta.

EL CONMONITORIO

   El Conmonitorio es uno de los libros que más historia ha dejado en pos de sí. Hoy pasan de 150, entre ediciones y traducciones a diversas lenguas.

   La palabra Conmonitorio, bastante frecuente como título de obras en aquella época, significa notas o apuntes puestos por escrito para ayudar a la memoria, sin pretensiones de componer un tratado exhaustivo. En esta obra, San Vicente de Lerins se propuso facilitar, con ejemplos de la Tradición y de la historia de la Iglesia, los criterios para conservar intacta la verdad católica. 

   No recurre a un método complicado. Las reglas que ofrece para distinguir la verdad del error pueden ser conocidas y aplicadas por todos los cristianos de todos los tiempos, pues se resumen en una exquisita fidelidad a la Tradición viva de la Iglesia. 

   El Conmonitorio constituye una joya de la literatura patrística.  Su enseñanza fundamental es que los cristianos han de creer  quod semper, quod ubique, quod ab ómnibus: sólo y todo  cuanto fue creído siempre, por todos y en todas partes. Varios  Papas y Concilios han confirmado con su autoridad la validez  perenne de esta regla de fe. Sigue siendo plenamente actual  este pequeño libro escrito en una isla del sur de Francia, hace  más de quince siglos. 

  

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