ALABANZAS
QUE SE HAN DE DECIR EN TODAS LAS HORAS
1Santo, santo, santo Señor Dios
omnipotente, el que es y el que era y el que ha de venir (cf. Ap 4,8): Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
2Digno eres, Señor Dios nuestro, de
recibir la alabanza, la gloria y el honor y la bendición (cf. Ap 4,11): Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
3Digno es el cordero, que ha sido
degollado, de recibir el poder y la divinidad y la sabiduría y la fortaleza y
el honor y la gloria y la bendición (Ap 5,12): Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
4Bendigamos al Padre y al Hijo con el
Espíritu Santo: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
5Criaturas todas del Señor, bendecid
al Señor (Dan 3,57): Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
6Alabad a nuestro Dios, todos sus
siervos y los que teméis a Dios, pequeños y grandes (cf. Ap 19,5): Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
7Los cielos y la tierra alábenlo a él
que es glorioso (cf. Sal 68,35; Sal Rom): Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
8Y toda criatura que hay en el cielo y
sobre la tierra, y las que hay debajo de la tierra y del mar, y las que hay en
él (cf. Ap 5,13): Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
9Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu
Santo: Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
10Como era en el principio y ahora y
siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Y alabémoslo y ensalcémoslo por los siglos.
11Oración: Omnipotente,
santísimo, altísimo y sumo Dios, todo bien, sumo bien, total bien, que eres el
solo bueno (cf. Lc 18,19), a ti te ofrezcamos toda alabanza, toda gloria, toda
gracia, todo honor, toda bendición y todos los bienes. Hágase. Hágase. Amén.
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