Magisterio de la Iglesia

San Francisco de Asis
Escritos completos

EXPOSITIO IN PATER NOSTER

1O sanctissime Pater noster: creator, redemptor, consolator et salvator noster.

2Qui es in caelis: in angelis et in sanctis; illuminans eos ad cognitionem, quia tu, Domine, lux es; inflammans ad amorem, quia tu, Domine, amor es; inhabitans et implens eos ad beatitudinem, quia tu, Domine, summum bonum es, aeternum, a quo omne bonum, sine quo nullum bonum.

3Sanctificetur nomen tuum: clarificetur in nobis notitia tua, ut cognoscamus, quae sit latitudo (cfr. Eph 3,18) beneficiorum tuorum, longitudo promissorum tuorum, sublimitas maiestatis et profundum iudiciorum.

4Adveniat regnum tuum: ut tu regnes in nobis per gratiam et facias nos venire ad regnum tuum, ubi est tui visio manifesta, tui dilectio perfecta, tui societas beata, tui fruitio sempiterna.

5Fiat voluntas tua sicut in caelo et in terra: ut amemus te ex toto corde (cfr. Lc 10,27) te semper cogitando, ex tota anima te semper desiderando, ex tota mente omnes intentiones nostras ad te dirigendo, honorem tuum in omnibus quaerendo et ex omnibus viribus nostris omnes vires nostras et sensus animae et corporis in obsequium tui amoris et non in alio expendendo; et proximos nostros amemus sicut et nosmetipsos omnes ad amorem tuum pro viribus trahendo, de bonis aliorum sicut de nostris gaudendo et in malis compatiendo et nemini ullam offensionem dando (cfr. 2 Cor 6,3).

6Panem nostrum quotidianum: dilectum Filium tuum, Dominum nostrum Jesum Christum, da nobis hodie: in memoriam et intelligentiam et reverentiam amoris, quem ad nos habuit, et eorum, quae pro nobis dixit, fecit et sustulit.

7Et dimitte nobis debita nostra: per tuam misericordiam ineffabilem, per passionis dilecti Filii tui virtutem et per beatissimae Virginis et omnium electorum tuorum merita et intercessionem.

8Sicut et nos dimittimus debitoribus nostris: et quod non plene dimittimus, tu, Domine, fac nos plene dimittere, ut inimicos propter te veraciter diligamus et pro eis apud te devote intercedamus, nulli malum pro malo reddentes (cfr. 1 Thess 5,15) et in omnibus in te prodesse studeamus.

9Et ne nos inducas in tentationem: occultam vel manifestam, subitam vel importunam.

10Sed libera nos a malo: praeterito, praesenti et futuro. Gloria Patri etc.

 

 

 

 EXPOSICIÓN DEL PADRE NUESTRO

1Oh santísimo Padre nuestro: creador, redentor, consolador y salvador nuestro.

2Que estás en el cielo: en los ángeles y en los santos; iluminándolos para el conocimiento, porque tú, Señor, eres luz; inflamándolos para el amor, porque tú, Señor, eres amor; habitando en ellos y colmándolos para la bienaventuranza, porque tú, Señor, eres sumo bien, eterno bien, del cual viene todo bien, sin el cual no hay ningún bien.

3Santificado sea tu nombre: clarificada sea en nosotros tu noticia, para que conozcamos cuál es la anchura (cf. Ef 3,18) de tus beneficios, la largura de tus promesas, la sublimidad de la majestad y la profundidad de los juicios.

4Venga a nosotros tu reino: para que tú reines en nosotros por la gracia y nos hagas llegar a tu reino, donde la visión de ti es manifiesta, la dilección de ti perfecta, la compañía de ti bienaventurada, la fruición de ti sempiterna.

5Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: para que te amemos con todo el corazón (cf. Lc 10,27), pensando siempre en ti; con toda el alma, deseándote siempre a ti; con toda la mente, dirigiendo todas nuestras intenciones a ti, buscando en todo tu honor; y con todas nuestras fuerzas, gastando todas nuestras fuerzas y los sentidos del alma y del cuerpo en servicio de tu amor y no en otra cosa; y para que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, atrayéndolos a todos a tu amor según nuestras fuerzas, alegrándonos del bien de los otros como del nuestro y compadeciéndolos en sus males y no dando a nadie ocasión alguna de tropiezo (cf. 2 Cor 6,3).

6Danos hoy nuestro pan de cada día: tu amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo: para memoria e inteligencia y reverencia del amor que tuvo por nosotros, y de lo que por nosotros dijo, hizo y padeció.

7Perdona nuestras ofensas: por tu misericordia inefable, por la virtud de la pasión de tu amado Hijo y por los méritos e intercesión de la beatísima Virgen y de todos tus elegidos.

8Como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden: y lo que no perdonamos plenamente, haz tú, Señor, que lo perdonemos plenamente, para que, por ti, amemos verdaderamente a los enemigos, y ante ti por ellos devotamente intercedamos, no devolviendo a nadie mal por mal (1 Tes 5,15), y nos apliquemos a ser provechosos para todos en ti.

9No nos dejes caer en la tentación: oculta o manifiesta, súbita o importuna.

10Y líbranos del mal: pasado, presente y futuro. Gloria al Padre, etc.

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