Magisterio de la Iglesia

Catecismo de la
Doctrina Cristiana
Escrito por el P. Gaspar Astete. (Continuación - 7)

 CUARTA PARTE

EN QUE SE DECLARAN LOS SACRAMENTOS QUE SE HAN DE RECIBIR

Ya hemos visto cómo sabéis lo que habéis de creer, orar y obrar; veamos cómo sabéis lo que habéis de recibir, que es lo postrero. Decid los Sacramentos.

Los Sacramentos de la santa Madre Iglesia son siete. Los cinco primeros son de necesidad, de hecho o de voluntad, sin los cuales no se puede salvar el hombre, si los deja por menosprecio; los otros dos son de voluntad.

El primero, Bautismo.

El segundo, Confirmación.

El tercero, Penitencia.

El cuarto, Comunión.

El quinto, Extrema-Unción.

El sexto, Orden.

El séptimo, Matrimonio.

P.:¿Qué cosas son los Sacramentos? R: Unas señales exteriores instituidas por Cristo nuestro Señor, para darnos por ellas su gracia y las virtudes.

P.:¿Qué cosa es gracia? R: Es un ser divino que hace al hombre hijo de Dios y heredero del Cielo.

P.:¿Y cómo se llama esta gracia? R: Santificante.

P.: ¿Y hay algún otro género de gracias, además de esta? R: Hay otras que llamamos actuales o auxilios e inspiración, sin las cuales ni podemos principiar ni continuar ni concluir cosa conducente para la vida eterna.

P.: ¿Y estas que son? R: Ciertos socorros que Dios nos da para evitar el mal y obrar el bien, como los Sermones, los buenos ejemplos, las muertes repentinas; ciertas luces con que Dios ilustra nuestros entendimientos y unos santos deseos con que excita nuestras voluntades para el bien.

P.: ¿Qué virtudes dan los Sacramentos juntamente con la gracia? R: Principalmente tres teologales y divinas.

P.: ¿Cuáles son? R: Fe, Esperanza y Caridad.

P.: ¿Qué cosa es Fe? R: Creer lo que no vimos, porque Dios lo ha revelado.

P.: ¿Qué cosa es Esperanza? R: Esperar la gloria, mediante la gracia de Dios y nuestras buenas obras.

P.: ¿Qué cosa es Caridad? R: Amar a Dios sobre todas las cosas, y a nuestros prójimos como a nosotros mismos, habiéndonos con ellos como quisiéramos que se hubiesen con nosotros.

P.: ¿Para qué fue instituido el Sacramento del Bautismo? R: Para quitar el pecado original y otro cualquiera que hubiere en el que se bautiza.

P.: ¿Qué es pecado original? R: Aquél con que todos nacemos heredado de nuestros primeros padres.

P.: Y en caso de necesidad ¿quién puede bautizar? R: Cualquiera hombre o mujer que tenga uso de razón.

P.: ¿Y cómo lo ha de ejecutar? R: Derramando agua natural sobre la cabeza de la criatura y diciendo con intención de bautizar: Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

P.: ¿Para qué es el Sacramento de la Confirmación? R: Para confirmarnos y fortalecernos la Fe que recibimos en el Bautismo.

P.: ¿Y el que tiene uso de razón y recibe este Sacramento en pecado mortal peca? R: Mortalmente.

P.: ¿Pues qué ha de hacer para no pecar recibiéndole? R: Disponerse antes haciendo una buena confesión.

P.: ¿Para qué es el Sacramento de la Penitencia? R: Para perdonar los pecados cometidos después del Bautismo.

P.: ¿Qué pecados son éstos? R: los mortales y también los veniales.

P.: ¿Qué es pecado mortal? R.: Es decir, hacer, pensar o desear algo contra la ley de Dios en materia grave.

P.: ¿Por qué se llama mortal? R: Porque mata el alma del que le hace.

P.: ¿Y cuándo recibimos el Sacramento de la Penitencia? R: Cuando nos confesamos bien y recibimos la absolución.

P.: ¿Qué partes tiene la penitencia para quitar el pecado mortal? R: Tres.

P.: ¿Cuáles son? R: Contrición de corazón, confesión de boca y satisfacción de obra.

P.: ¿Y en estas tres cosas precisas en el que quiere recibir este Sacramento se incluyen otras? R.: Si, P., en la contrición se incluye el propósito de la enmienda, y en la confesión el examen de conciencia.

P.: Según esto, ¿cuántas cosas son necesarias para recibirse el Sacramento de la Penitencia o confesarse uno bien? R: Cinco, que son: examen de conciencia, contrición de corazón, propósito de la enmienda, confesión de boca y satisfacción de obra.

P.: ¿Qué es examen de conciencia? R : Es hacer las diligencias conducentes para acordarse uno de los pecados no confesados, discurriendo por los Mandamientos de Dios y de la Iglesia, por los parajes donde ha andado y ocupaciones que ha tenido después de haber pedido luz a Dios para conocer sus culpas.

P.: ¿De cuantas maneras es la contrición de corazón? R:. De dos: una perfecta y otra menos perfecta, que llaman atrición.

P.: ¿Qué es contrición perfecta? R: Un dolor o pesar de haber ofendido a Dios por ser quien es, esto es, por ser sumamente bueno, con propósito de confesarse, enmendarse y cumplir la penitencia.

P. ¿Y qué es atrición? R: Un dolor o pesar de haber ofendido a Dios o por la fealdad del pecado, o por temor del infierno, o por haber perdido la gloria, con propósito de confesarse, etc.

P.: ¿Y cuál de estos dolores es mejor? R: El de perfecta contrición.

P.: ¿Y por qué? R: Porque el de perfecta contrición nace de amor filial, y el de atrición, de temor; por el de perfecta contrición, antes que uno se confiese, se le perdonan los pecados mortales y se pone en gracia de Dios, mas por sólo el de atrición no se consiguen estos efectos.

P.: ¿Y, para confesarse uno bien, basta el dolor de atrición, o se requiere el de perfecta contrición? R: Comúnmente se dice bastar el de atrición; pero mejor y más seguro es llevar el de perfecta contrición, y ésta ha de procurar tener el que se confiesa.

P.: ¿Y cuándo se ha de tener el dolor? R: Antes que el confesor absuelva al penitente.

P.: ¿Qué cosa es propósito? R: Una firme resolución de nunca jamás ofender a Dios gravemente.

P.: ¿Qué es confesión de boca? R: Es manifestar sin engaño ni mentira todos los pecados mortales al Confesor con ánimo de cumplir la penitencia.

P.: Y el que calla por vergüenza algún pecado mortal, o confiesa alguno grave que no ha cometido, o hace su confesión sin dolor, o sin propósito, o sin ánimo de cumplir la penitencia, ¿se confiesa bien? R: No ,P., comete un gran sacrilegio y queda con la obligación de volver a confesarse de los pecados que confesó y no confeso, con el de sacrilegio que hizo.

P.:¿Y quiénes pueden creer no haber tenido dolor ni propósito en sus confesiones? R: Los que no se apartan de las ocasiones, y los que después de una y otra confesión caen en unos mismos pecados.

P.:. Y para excitarse uno a formar dolor y propósito verdadero. ¿qué le será conveniente hacer? R: Antes de llegarse a confesar, pedir al Señor le socorra con sus auxilios, meditar un rato o en los beneficios que el Señor le ha hecho, o en su pasión y muerte, o en su bondad, y una o más veces decir el acto de contrición.

P.: ¿Qué cosa es satisfacción de obra? R: Es satisfacer a Dios por las penas temporales debidas por los pecados, cumpliendo la penitencia que impone el Confesor.

P.:¿Y cómo peca el que no cumple la penitencia o dilata macho tiempo el cumplirla? R: Mortalmente, siendo la penitencia grave.

P.: ¿Y podemos satisfacer a Dios por las penas temporales más que con la penitencia que se nos impone? R: Si, P., con todo género de obras buenas hechas en gracia de Dios y ganando indulgencias.