Magisterio de la Iglesia

Catecismo de la
Doctrina Cristiana
Escrito por el P. Gaspar Astete. (Continuación - 9)

LOS ENEMIGOS DEL ALMA, DE QUE HEMOS DE HUIR, SON TRES

El primero es el Mundo. El segundo, el Demonio. El tercero, la Carne.

P.: ¿Quién es el Mundo? R: Son los hombres mundanos, malos y perversos.

P.: ¿Quién es el Demonio? R: Es un Ángel, que, habiéndolo criado Dios en el Cielo, por haberse rebelado contra su Majestad, con otros muchos, le precipitó en los Infiernos con los compañeros de su maldad, que llamamos Demonios.

P. :¿Quién es la Carne? R: Es nuestro mismo cuerpo con sus pasiones y malas inclinaciones.

P.: ¿Cómo se vence y huye del mundo? R: Éste se huye y vence con menosprecio de sus pompas y vanidades.

P.: ¿Cómo se vence y huye del demonio? R: Con oración y humildad.

P.: ¿Cómo se vence y huye de la carne? R: Esta se huye y vence con asperezas, disciplinas y ayunos; éste es el mayor enemigo, porque la carne no la podemos echar de nosotros; al mundo y al Demonio, Sí.

LAS VIRTUDES TEOLOGALES SON TRES

La primera, Fe.

La segunda, Esperanza.

La tercera, Caridad.

P.: ¿Y cómo no faltaremos a la obligación que tenemos de hacer actos de estas virtudes? R:. Rezando con devoción y frecuencia (como es justo que cualquier cristiano lo ejecute) el Credo y el Padre Nuestro diciendo de corazón el acto de contrición.

LAS VIRTUDES CARDINALES SON CUATRO

La primera, Prudencia.

La segunda, Justicia.

La tercera, Fortaleza.

La cuarta, Templanza.

LOS SENTIDOS CORPORALES SON CINCO

El primero, ver con los ojos.

El segundo, oír con los oídos.

El tercero, gustar con la boca.

El cuarto, oler con las narices.

El quinto, tocar con las manos.

P.: ¿Para qué nos dio Dios los sentidos y todos los demás miembros? R: Para que con todos le sirviésemos en todas las cosas.

LAS POTENCIAS DEL ALMA SON TRES

Memoria, Entendimiento y Voluntad.

P.: ¿Para qué nos dio Dios la memoria? R: Para acordarnos de Él y de sus beneficios.

P.: ¿Para qué nos dio Dios el entendimiento? R: Para conocer a Dios nuestro Señor y pensar en Él.

P.: ¿Para qué nos dio la voluntad? R: Para que le amemos como a suma Bondad y al prójimo por Él.

P.: ¿Y qué cosa es nuestra Alma, cuyas son estas potencias? R: Es un espíritu inmortal creado por Dios de la nada a su imagen y semejanza.

LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO SON SIETE

El primero, Don de Sabiduría.

El segundo, Don de Entendimiento.

El tercero, Don de Consejo.

El cuarto, Don de Ciencia.

El quinto, Don de Fortaleza.

El sexto, Don de Piedad.

El séptimo, Don de Temor de Dios.

LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO SON DOCE

El primero, Caridad.

El segundo, Paz.

El tercero, longanimidad.

El cuarto, Benignidad.

El quinto, Fe.

El sexto, Continencia.

El séptimo, Gozo.

El octavo, Paciencia.

El nono, Bondad.

El décimo, Mansedumbre.

El undécimo, Modestia.

El duodécimo, Castidad.

LAS BIENAVENTURANZAS SON OCHO

1ª Bienaventurados los pobres de Espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

2ª Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra.

3ª Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

4ª Bienaventurados los que han hambre y sed de la Justicia, porque ellos serán hartos.

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

6ª Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

7ª Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

8ª Bienaventurados los que padecen persecución por la Justicia, porque de ellos será el Reino de los Cielos.

P.: ¿Qué hemos dicho ahora? R: Las ocho Bienaventuranzas.

P.: ¿Qué cosas son estas ocho Bienaventuranzas? R: Las mejores obras de las Virtudes y Dones del Espíritu Santo.

P.: ¿Quiénes son los pobres de Espíritu? R: Los que no quieren, a lo menos con el afecto, honras ni riquezas ni aun moderadas.

P.: ¿Quiénes son los mansos? R: Los que no tienen ira ni aun casi movimiento de ella.

P.: ¿Cómo poseerán la tierra? R.: Como señores de sí mismos.

P.: ¿Quiénes son los que lloran? R: Los que dejan los placeres aun moderados.

P.: ¿Quiénes son los que han hambre y sed de la Justicia? R: Los que hacen con ansia el deber en todo.

P.: ¿Quiénes son los misericordiosos? R: Los muy piadosos aun con los extraños.

P.: ¿Quiénes son los limpios de corazón? R: Los que son del todo mortificados en sus pasiones.

P.: ¿Quiénes son los pacíficos? R: Los obradores de la paz en sí y en otros.

P.: ¿Quiénes son los que padecen persecución por la Justicia? R.: Los que están firmes en todo, aunque los persigan.

P.: ¿Por qué éstas se llaman Bienaventuranzas? R.: Porque en ellas consiste la de esta vida y la esperanza de la otra.