Magisterio de la Iglesia
Nec insolitum
Bula
ALEJANDDRO
IV
Alejandro, siervo de los siervos de Dios, a todos los venerables hermanos arzobispos, y a los dilectos hijos abades, priores, deanes, arcedianos, arciprestes. a los demás prelados de las iglesias y a todas las personas eclesiásticas, tanto seglares como regulares, que pertenezcan a cualquier orden o profesión, [envía] salud y apostólica bendición. 1.No es insólito ni nuevo que aquellas cosas que son cumplidas bajo la presión de compromisos y en la prisa, ya que omiten la revisión de una ponderada reflexión, se deba volver a someter al examen de una más amplia consideración, a fin de que aparezcan más justas y más exactas a través de la atención de una discusión más completa. En efecto, en tiempos del papa Inocencio V, nuestro predecesor, de feliz memoria, fueron publicados por la Sede Apostólica cartas en los que él mandaba rigurosamente, en virtud de la obediencia, a todos los religiosos de cualquier Orden y profesión las siguientes normas:
Ahora, puesto que nos hemos propuesto reflexionar mas atentamente y decidir con más estudio sobre la predichas cartas, deseando sobre todo el bien de la paz y el consuelo de la quietud para las iglesias y para todos los eclesiásticos, hemos considerado que dichas carta y otras, si han mandado algo sobre esta materia o cualquier aspecto de ella, contra los predichos religiosos u otros de ellos en manera general o particular fuera d la forma común y habitual, sean abrogadas del todo. Por este motivo enviamos a todos ustedes este escrito apostólico para que no hagan nada de aquellas cosas ordenadas mediante aquellas cartas o con motivo de los mandatos, preceptos o sentencias contenidas en ellas, puesto que de ahora en adelante ya no tienen ninguna eficacia ni fuerza .jurídica. Dada en Nápoles, el 22 de diciembre de 1254, en el año primero de nuestro pontificado. ALEJANDRO PAPA IV |