Magisterio de la Iglesia

San Cirilo de Jerusalén

SÍMBOLO JEROSOLIMITANO 

   La fe santa y apostólica, entregada a los que han de ser iluminados para que la confiesen(1).

  • I. Creemos(2) en un solo Dios(3), Padre(4) todopoderoso(5), autor del cielo y de la tierra(6), de todo lo visible y lo invisible(7).

  • II. Y en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios (8), nacido del Padre y Dios verdadero antes de todos los siglos, por quien todo fue hecho (9)

  • III. Que vino en cerne(10) y se hizo hombre de una Virgen y por obra del Espíritu Santo(11).

  • IV. Fue crucificado y sepultado(12).

  • V. Resucitó al tercer día(13).

  • VI. Y ascendió a los cielos y está sentado a la derecha del Padre(14).

  • VII Y ha de venir en gloria(15) a juzgar a vivos y muertos(16): su reino no tendrá fin(17).

  • VIII. Y en el Espíritu Santo Paráclito(18), que habló por los profetas(19).

  • IX Y en un bautismo de conversión(20) para el perdón de los pecados.

  • X. Y en la Iglesia, una, santa, católica y apostólica(21).

  • XI. Y en la resurrección de la carne(22).

  • XII. Y en la vida eterna(23).

A

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NOTAS

  • [1]  Este Símbolo de la fe o Credo está deducido de distintos lugares de las catequesis de Cirilo. Es el resultado de la elaboración que se explica en Migne PG 33, 533-535. Sobre los avatares redaccionales de la presente versión, cf ibid., 523-531. La denominación de «apostólica» manifiesta que los contenidos de la fe que aquí se expresan coinciden, aunque la formulación pueda parecer distinta, con los que los apóstoles predicaron. Se respetan también aquí las citas bíblicas añadidas en Migne, salvo algún retoque secundario.

  • [2] Cf Jn 14, 1.

  • [3] Is 45, 18; 1 Co 8, 6.

  • [4]  Rom 8, 15-16.

  • [5]  Por ej., Jer 32, 19.

  • [6]  Cf. Sal 136. Gén 1, 1-2,25 contiene los dos relatos clásicos de la creación.

  • [7]  Cf. Col I,16.

  • [8]  Jn 1, 18; 3, 16.

  • [9]  Especialmente ilustrativo es Jn 1, 1-2;cf. I Jn 1, 1.

  • [10]  1 Jn 4, 2.

  • [11]  Cf Lc 1, 35.

  • [12] Cf 1 Cor 15, 3-4. Los expertos están en general de acuerdes en que muy probablemente I Cor 15, 3-4 transcribe una confesión de fe anterior a la redacción de la carta. De ello se deduciría con claridad que data de los más antiguos tiempos de la Iglesia la costumbre de fijar o de reunir en los credos o símbolos de la fe («símbolo» = concepto = reunión o compendio) las afirmaciones cristianas esenciales.

  • [13] Aparte de los relatos evangélicos, cf. 1 Cor 15.

  • [14] Mc 16, 19. Cf Hech 1,9.

  • [15] Mt 25, 31.

  • [16] Cf. 1 Ts 4, 16-17.

  • [17]  Cf. Lc 1, 32.

  • [18] Jn 16, 5-15.

  • [19] 2 Pe 1, 19-21.

  • [20] El sentido de «un bautismo» es en estos credos antiguos el de «un único» o «un solo bautismo». La idea que con esta unicidad se expresa es que el bautismo no puede recibirse más que una vez, aunque se hubiere caído posteriormente en la herejía. Fue un grave problema de la Iglesia antigua, ante el que ésta decidió con claridad la unicidad del bautismo. «Bautismo de conversión» o de penitencia expresa que el bautismo significa y sella eficazmente la conversión del hombre.

  • [21] Las llamadas «cuatro notas» o características de la Iglesia.

  • [22] De nuevo, I Cor 15.

  • [23] La expresión «vida eterna», aplicada a la vida del mundo futuro, aparece con frecuencia en el NT: por ejemplo, Mt 25, 46; cf. Jn 5, 29; I Cor 15.