Definir lo que nos diferencia es definir lo que nos motiva. Como cualquier proyecto tenemos, y sostenemos, una intencionalidad previa a la creación de la revista.

Nos movemos en los márgenes de la academia y miramos, al mismo tiempo, hacia adentro y hacia afuera. En ésta se genera, y se imparte, conocimiento; a la vez que se establece el canon. Con él se convive o se lo enfrenta, respectivamente situándose desde dentro o fuera de los campos donde circulan la literatura y el pensamiento. En las márgenes se diluyen las categorías al tiempo que surgen nuevas, caóticas tal vez, pero indudablemente, genuinas. En las márgenes se mueven saberes que no llegan a influir en las instituciones literarias. Ese saber es, como todo saber, rescatable, pero no rescatado. Hacer trabajar las ideas que circulan fuera de los ámbitos legitimadores del saber, es nuestra intención. Pugnamos porque el pensamiento, la discusión literaria y filosófica encuentren en estas páginas un espacio donde las ideas surjan y se reproduzcan, donde el conocimiento se genere a medida que se discuta. Para no caer en las imposiciones del discurso oficial proponemos la postura crítica, como única forma de resistencia cultural al conformismo y dogmatismo epistemológico; y la apertura; temática, genérica, geográfica, lingüística…etc.; como solución al tan temido estancamiento creativo. Por eso invitamos a todos los lectores que deseen participar de la publicación a que envíen sus trabajos a la redacción porque esta revista la hacemos entre todos y la hacemos plural, activa y auto gestiva, para mantener y respetar la dinámica que se imponga, que surja. Ésa es nuestra intención.

Julio de 2001