29 de agosto
SANTA SABINA,
Mártir
Santa Sabina es una mártir
del siglo III. Se supone que fue convertida al cristianismo por su
sirvienta Serafia, de origen sirio. Durante la persecución del Emperador
Adriano, Serapia sufrió el martirio por su Fe. Se cree que Santa Sabina
fue asesinada cerca de un mes más tarde. Fue denunciada como cristiana al
prefecto Helpidius. “Cristo es mi Dios, sólo a él sirvo y adoro”
respondió cuando fue interrogada. Esta valiente confesión de fe, obtuvo
para ella la palma del martirio. La decapitaron y confiscaron sus
bienes. La enterraron en en Roma, en la tumba que ella misma había hecho
hacer para enterrar a su querida sirvienta Serafia.
En 425 fue edificada una iglesia en el Monte Aventino, lugar en donde habían
sido martirizadas las dos santas mujeres. En el siglo XIII, el Papa
Honorio III entregó la iglesia de Santa Sabina a la Orden de Santo
Domingo y todavía hoy allí son venerados los cuerpos de las dos santas mártires
que se encuentran debajo del altar mayor. En estos
tiempos en que nuestra Fe es ridiculizada e ignorada, tomemos ejemplo de
tantos mártires que, como Sabina, entregaron sus vidas sufriendo
terribles tormentos por defender y sustentar su condición de
cristianos. |