1º de julio
SAN NICASIO CAMUTO DE BURGIO
Mártir
(1187 p. C.)
San Nicasio
nació entre 1130 y 1140 y murió mártir en 1187, era siciliano
de origen, probablemente palermitano, descendiente de sarracenos por parte de
padre y de normandos por parte de madre. El sarraceno Hammud (también
conocido como Kamut, Kamet o Achmet), Emilio de Girgenti (Agrigento) y
de Castrogiovanni (Enna), cuando fue conquistada
Girgenti por el Conde Ruggero en 1086, se retiró en Castrogiovanni, resistiendo por
mucho tiempo. En 1088 se convirtió al cristianismo junto con toda su
familia; fue bautizado en Sciacca por el obispo de Girgenti, Gerlando,
siendo su padrino el mismo Conde Ruggero del que tomó su nombre
cristiano, convirtiéndose en Ruggero Camuto. El 4 julio de 1088, el
conde
Ruggero le donó el castillo del Burgio en el
Valle de Mazara. De esa investidura, sus descendientes tomaron
el nombre de “BURGIO”. El hijo de Ruggero
Camuto, Roberto de Burgio, se casó con Aldegonda, noble normana
consanguínea de los Hauteville; de Roberto y Aldegonda
nacieron: Ruggero, Ferrandito y NICASIO los dos últimos abrazaron la
vida religiosa come miembros de la Orden Hospitalaria de los
Caballeros de San Juan de Jerusalén, conocida hoy como Orden de Malta.
los dos hermanos, Ferrandito y Nicasio como frailes, pronunciaron
los tres votos religiosos de pobreza, castidad, obediencia y el
cuarto voto de "permanecer en armas" para dedicarse a confortar a los
afligidos, a la asistencia de los peregrinos y enfermos, a la defensa de
los territorios cristianos de Tierra Santa, adhiriéndose
plenamente al espíritu de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén
que tenía como principio inspirador la defensa de la fe,
la asistencia a los peregrinos y enfermos, comprometida con la
caridad, justicia, paz, sobre las bases de la enseñanza evangélica,
en estrecha comunión con la Santa Sede, a través de una caridad activa y
dinámica, sostenida por la oración. Se comprometían a responder al
llamado del Gran Maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén, Ruggero Des
Moulins, cuando solicitara ayuda para la liberación de Tierra
Santa. Es así, que en 1185, se embarcaron siguiendo a Ruggero Des Moulins
que regresaba a Jerusalén escoltado por dos galeras del Rey Guillermo II,
partiendo para Tierra Santa, en donde según el espíritu de la
Orden, prestaron servicio a enfermos y peregrinos en el Hospital de San
Juan de Jerusalén. El 30 de junio de
1187, el Sultán Saladino, cuyo reino se extendía desde el
desierto de Libia al valle del Tigris, invadió el Reino de Jerusalén;
los cristianos, después de haber defendido el castillo de Tiberiades,
dezmados al extremo, se refugiaron en la colina Corni de Hattin,
en donde el 4 de Julio fueron derrotados definitivamente. En esta batlla,
que concluyó rendición de Tiberiades y de Tolemaide, murió Ruggero Des
Moulins y gran parte de los miembros de la Orden de los
Hospitalarios. San Nicasio, que
era capitán del ejército de Ruggero Des Moulins fue tomado
prisionero durante la batalla de Hattin y, como se negó a abjurar de la
fe, fue decapitado en presencia del Sultán Saladino. Cuando el Arzobispo
de Tiro, Josias, llegó a Palermo en 1187, dio la
notica de la ejecución de los hermanos Ferrandito y Nicasio al Rey Guillermo II, quien
vistió luto y declaró duelo durante cuatro días. Nicasio fue venerado
como Mártir desde los primeros años después de su muerte, pues había
muerto como cristiano en defensa de Cristo y de la fe. San Nicasio fue,
por lo tanto, un Cruzado que dio testimonio de su fe con el martirio, dando
así ejemplo de cómo vivir en el espíritu de la santidad
evangélica, dando su vida por Cristo. |