A San Liborio, por lo general se lo
considera el cuarto Obispo de Le Mans, Francia, pero es difícil determinar
exactamente la época en que ejerció este ministerio. Lo que sí se sabe, es
que fue alrededor del 380, y que estuvo en él durante 49 años. En algunos
documentos se cuenta que uno de sus sucesores, el Obispo Aldrico, al consagrar
la catedral (el 21 de junio de 835) quiso que uno de loa altares fuera dedicado
al santo del lugar: Liborio.
En el año 836, el Obispo de Paderborn envió una delegación a Le
Mans para conseguir alguna reliquia del Santo por haber tenido noticias de sus
milagros. Entre las dos Diócesis se estableció una suerte de
"Fraternidad" por la cual San Liborio se convirtió también en
Patrono de Paderborn.
En el Martirologio Romano la fiesta del santo figura como el 23 de
julio. Es el protector de los enfermos de cálculos renales y sus imágenes
suelen representarlo como un anciano obispo, dándole como atributo
identificatorio unas pequeñas piedras en recuerdo del legendario milagro
producido durante la traslación de las reliquias
Su culto se difundió mucho en Francia, Alemania, España e Italia.
|